Las piedras Rosetta del pop

Dos de los ¨¢lbumes m¨¢s influyentes del rock ¡ªquiz¨¢ los dos m¨¢s influyentes¡ª aparecieron en el mismo a?o con apenas tres meses de diferencia. Sgt Pepper's Lonely Heart's Club Band tuvo un impacto enorme e inmediato. Por el contrario, The Velvet Underground & Nico apenas tuvo repercusi¨®n fuera de los c¨ªrculos art¨ªsticos neoyorquinos y fue un¨¢nimemente denostado. El disco de los Beatles fue una cima psicod¨¦lica que defini¨® la era hippy. El disco de Velvet Underground ignor¨® las utop¨ªas del momento, plasmando con sus palabras y sonidos un po¨¦tico realismo sucio. Obras antit¨¦ticas entre s¨ª, ambas ampliaron los l¨ªmites de la m¨²sica pop en diferentes direcciones y de distinta manera.

Sgt Pepper's se public¨® el 1 de junio de 1967 y de inmediato el escritor y cr¨ªtico teatral Kenneth Tynan lo describi¨® como "un momento decisivo en la historia de la civilizaci¨®n occidental". Con ¨¦l, los Beatles le confirieron al rock ambici¨®n creativa, convirti¨¦ndolo en arte. Las nuevas canciones ¡ªLucy In The Sky With Diamonds, A Day In The Life, With A Little Help From My Friends¡ª pose¨ªan el gancho mel¨®dico habitual del cuarteto, pero el fondo musical funcionaba como un experimento, intercalando y mezclando instrumentos antiguos, secciones de cuerda, orquestas, collages sonoros, instrumentos orientales y rock. M¨²sica que parec¨ªa surgida de las obras fant¨¢sticas de Lewis Carroll, transformando el costumbrismo en algo m¨¢gico y extravagante. Optimista y multicolor, Sgt Pepper's se convirti¨® autom¨¢ticamente en la gran obra maestra que el rock a¨²n no ten¨ªa.

En contraposici¨®n, The Velvet Underground & Nico, aparecido el 12 de marzo, era un sucio h¨ªbrido de rock, pop y caos, con letras sobre sadomasoquismo y hero¨ªna en pleno apogeo del flower power. El grupo de Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Maureen Tucker pertenec¨ªa al no menos perverso mundo de Andy Warhol, y adem¨¢s ten¨ªan una cantante impuesta por este. La alemana Nico les confer¨ªa glamur, pero su voz de ultratumba les alejaba a¨²n m¨¢s de las listas de ¨¦xitos. El debut de los Velvet filtraba la realidad a trav¨¦s de composiciones que a veces se fund¨ªan con el ruido y que sab¨ªan a anfetamina. El potencial mel¨®dico de algunas de esas canciones ¡ªSunday Morning, Femme Fatale, I'll Be Your Mirror¡ª habr¨ªa de esperar algunos lustros para ser celebrado. Su modus operandi les convirti¨® en el patr¨®n de lo que a?os despu¨¦s de conocer¨ªa como rock independiente o alternativo.

Las marcadas diferencias entre ambos grupos alimentaron durante a?os el mito de que Velvet Underground, tan ajenos al frenes¨ª del swinging London despreciaban a los Beatles. Una opci¨®n impensable teniendo en cuenta que estos descubrieron caminos que casi todos sus coet¨¢neos recorrieron. "Nos empujaban a ir m¨¢s all¨¢", declarar¨ªa Cale en 2006. "Me gust¨® mucho c¨®mo se las arreglaba George Harrison ya en Rubber Soul para ir introduciendo los instrumentos indios". El trabajo de Cale con m¨²sicos de vanguardia como La Monte Young tambi¨¦n estuvo marcado por la m¨²sica india, influencia que se filtr¨® en las estructuras repetitivas y chirriantes de la m¨²sica de los Velvet.

Uno de los pocos puntos en com¨²n entre ambos elep¨¦s es que cuentan con portadas realizadas por artistas pl¨¢sticos. La de Sgt Pepper's fue obra de Peter Blake, uno de los m¨¢ximos exponentes del pop art brit¨¢nico. La madurez de unos Beatles liberados ya de su condici¨®n de fen¨®meno social, se ilustr¨® a trav¨¦s de una espectacular transformaci¨®n visual que les convert¨ªa en la Banda de los Corazones Solitarios. Por su parte, Andy Warhol introdujo un pl¨¢tano sobre un fondo blanco y puso su nombre en la portada de The Velvet Underground & Nico, haci¨¦ndola una obra de arte pop a la venta en tiendas y supermercados. Su idea se impuso a la propuesta del grupo, consistente en reproducir las malas cr¨ªticas que hab¨ªan ido cosechando. "Es tan inexpresivo que lo dice todo y nada", dijo Beck, que en 2009 version¨® el ¨¢lbum entero, de la ic¨®nica portada

Obviamente, la influencia de los ¨¢lbumes tambi¨¦n se manifest¨® de manera distinta. La de Sgt Pepper's fue instant¨¢nea y marc¨® a muchos de sus contempor¨¢neos. Brian Wilson desisti¨® de acabar Smile cuando lo escuch¨®; The Zombies, The Who y los Stones intentaron emularlo con dispares resultados. En 1977, con la irrupci¨®n del punk, los Beatles pasaron a ser considerados reliquias por el relevo generacional. En cambio, el disco del pl¨¢tano encontr¨® un p¨²blico receptivo. Hasta entonces hab¨ªa contado con admiradores aislados como Bowie (que tuvo acceso al disco antes de que saliera), Jimmy Page (que con Yardbirds interpretar¨ªa en directo Waiting For My Man) o Eno, que actualiz¨® sus postulados sonoros en Here Come The Warm Jets (1973). A partir de los a?os ochenta, ambas obras adquieren ya un estatus inamovible. Sonic Youth o My Bloody Valentine absorben la influencia de uno y otro disco. Al sargento siguieron sali¨¦ndole parientes, como Around The World in a Day (1985), de Prince; y a los Velvet de 1967, hijos leg¨ªtimos como The Jesus & Mary Chain. Medio siglo despu¨¦s de su publicaci¨®n, cuando la admiraci¨®n por los dos ¨¢lbumes trasciende las adscripciones estil¨ªsticas, sabemos que la m¨²sica pop ser¨ªa incomprensible sin ellos.