Tr¨®pico abierto
Las escultura e instalaciones del dominicano Engel Leonardo proponen un acercamiento entre lo artesanal y la modernidad
La geograf¨ªa explora modos de habitar, las m¨²ltiples redes en las que evolucionamos, las culturas que nos definen y, sobre todo, las formaciones econ¨®micas, sociales y pol¨ªticas que delimitan los territorios humanos. Ah¨ª est¨¢ uno de los temas preferidos del arte hoy, atravesado por la obsesi¨®n de describir el planeta y de pensar sus espacios. El artista como etn¨®grafo caminando por un tiempo anacr¨®nico.
Hasta el l¨ªmite de Ansapit nos lleva el artista Engel Leonardo (Ban¨ª, 1977) en Formato C¨®modo. Es una peque?a localidad fronteriza entre su Rep¨²blica Dominicana natal y Hait¨ª, colindante con Pedernales, otro lugar que se col¨® en el t¨ªtulo de una de sus exposiciones, la que le dio a conocer.
Fue en 2014 en TEOR/¨¦Tica, Costa Rica, el espacio independiente creado hace casi veinte a?os por Virginia P¨¦rez-Ratton con el fin de generar conocimiento del arte centroamericano y del Caribe. Esa mirada a lo vern¨¢culo es precisamente su campo de estudio, traducido en esculturas e instalaciones. Con ellos revalorizan materiales y t¨¦cnicas de los tejidos artesanales de la cester¨ªa de esas zonas fronterizas, como el guano, bajo una cr¨ªtica a la cada vez mayor manufactura industrial.
Lo vemos en La lista, fruto del aprendizaje que el artista hizo con los artesanos que utilizan este material para sillas y mecedoras, as¨ª como en la serie Moca, que nos recibe al entrar, basada en la cer¨¢mica tradicional de la zona de El Hig¨¹erito y sus mu?ecas sin rostro, uno de los s¨ªmbolos m¨¢s emblem¨¢ticos de la artesan¨ªa criolla.
Engel Leonardo llega a una abstracci¨®n muy depurada no s¨®lo en esas figuras, sino en la idea de lo nuevo tropical. En los papeles de algod¨®n con marcas de pl¨¢tano, Veves los llama, llega a la depuraci¨®n: la mancha de esa c¨¢scara indomable frente a la pintura moderna y esa mirada a la religiosidad afrocaribe?a cuando en los rituales pintan en el suelo figuras que simbolizan puertas para invitar a los dioses a entrar y conectar el mundo visible con el invisible.
Y ah¨ª es donde el arte funciona como los cambios de aguja de los trenes, que hacen bifurcar, retroceder, circular el tiempo en un mismo punto del espacio.
Engel Leonardo. ¡®Ansapit¡¯. Galer¨ªa Formato C¨®modo. Madrid. Hasta el 31 de marzo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.