Justine o los infortunios del veganismo
Esta no es una pel¨ªcula de terror al uso, sino la cr¨®nica de un viaje interior ¨Ccon sorpresa final- que mantiene el equilibrio en un arriesgado tono on¨ªrico
CRUDO
Direcci¨®n: Julia Ducournau.
Int¨¦rpretes: Garance Marillier, Ella Rumpf, Rabah Nait Oufella, Laurent Lucas.
G¨¦nero: terror. Francia, 2016.
Duraci¨®n: 99 minutos.
Cuenta Julia Ducournau que en plena infancia, estando sola en casa, empez¨® a zapear entre canales hasta que se top¨® con la emisi¨®n, ya comenzada, de La matanza de Texas (1974) de Tobe Hooper. Lejos de traumatizarse, se qued¨® enganchada a esas im¨¢genes, interpret¨¢ndolas como una prolongaci¨®n de la mec¨¢nica persecutoria de los dibujos animados por otros medios. A?os m¨¢s tarde, el descubrimiento de la po¨¦tica de la Nueva Carne del cine de David Cronenberg le proporcion¨® una suerte de idioma a medida a trav¨¦s del cual canalizar sus inquietudes art¨ªsticas. Si bien la primera fase de su particular proceso de iniciaci¨®n parece delatar que en Ducournau se manifiestan unas algo fastidiosas ganas de epatar, Crudo, su ¨®pera prima, desmonta con facilidad ese prejuicio, revelando a una consecuente heredera de eso que distingui¨® el primer tramo de la s¨®lida carrera de Cronenberg: la capacidad de llevar los elementos menos conciliadores de cierto cine de g¨¦nero a su terreno, para amplificar su poder de perturbaci¨®n y construir una po¨¦tica personal.
Crudo cuenta la historia de Justine (el nombre no ser¨¢ caprichoso), una joven vegana ¨Cla presentaci¨®n del marco familiar en un restaurante de carretera hace gala de un afilado sentido del humor- que, en su curso de ingreso en la escuela de veterinaria, transformada en una especie de parque tem¨¢tico de la novatada extrema, acabar¨¢ descubri¨¦ndose a s¨ª misma como voraz can¨ªbal, frente a la mirada de su hermana mayor y de un amigo gay. Que a nadie confunda este punto de partida: esta no es una pel¨ªcula de terror al uso, sino la cr¨®nica de un viaje interior ¨Ccon sorpresa final- que mantiene el equilibrio en un arriesgado tono on¨ªrico, desplegando una constante inventiva estil¨ªstica.
El talento visual de Ducournau ¨Ccineasta que ejemplifica su virtuosismo en los planos en continuidad de la bulliciosa escena de la fiesta de bienvenida, su sensualidad morbosa acercando imp¨²dicamente su c¨¢mara a la piel de sus personajes y su geometr¨ªa del golpe de efecto en algunos planos generales de impacto- solo parece rendirse a una cierta obviedad en el desenlace, pero, en realidad, es una falsa pista: incluso ese giro aparentemente barato, propio de la ¨²ltima vi?eta de un tebeo de E. C. o la Warren, tiene su sentido. El de transformar lo que hasta ese momento hab¨ªamos asumido como una tortuosa historia de autoafirmaci¨®n en un cuento cruel sobre el poder inescapable de la herencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.