Celuloide para la fatiga digital
Kodak quiere dejar atr¨¢s su bancarrota reeditando la Super 8, su primera c¨¢mara en 30 a?os
La memoria del siglo XX est¨¢ escrita en celuloide. Es gracias a cientos de metros de pel¨ªcula que el mundo recuerda vivamente la llegada del Apolo 11 a la Luna en 1969, el asesinato de John F. Kennedy o el encuentro de Stalin, Roosevelt y Churchill en Yalta. La revoluci¨®n digital lo cambi¨® todo e hizo m¨¢s democr¨¢tico el acceso a las filmaciones. Hoy basta tener un m¨®vil en el bolsillo. Esta transformaci¨®n benefici¨® a todos menos a una empresa: Kodak. Los ingresos de la gigantesca compa?¨ªa cayeron en picada un 96% y esta fue orillada a la bancarrota. Hoy Kodak vuelve de la muerte impulsada por la nostalgia. Lanza su primera c¨¢mara en 30 a?os, una reedici¨®n de la Super 8 que dejaron de fabricar en 1982.
En el mundo de los negocios existe la versi¨®n de que Jeff Clarke encontr¨® un memo sobre su escritorio su primer d¨ªa como CEO de Kodak. Era 2014 y el documento pod¨ªa resumirse en una idea: deb¨ªa matar al celuloide para salvar la compa?¨ªa. Hace una d¨¦cada, Kodak fabricaba anualmente 25.000 millones de pies lineales de pel¨ªcula. Era suficiente para hacer 88 viajes entre la Tierra y la Luna. ¡°Una de las decisiones que deb¨ª tomar es el papel que el celuloide tendr¨ªa en el futuro de la empresa. Fue un dilema muy complejo¡±, asegura Clarke a EL PA?S.
Un importante grupo de clientes fren¨® la muerte del celuloide: la ¨¦lite de Hollywood. El cinefot¨®grafo mexicano Rodrigo Prieto asegura que los grandes estudios llevan a?os alej¨¢ndose del formato. ¡°Est¨¢bamos grabando Vinyl y los productores de HBO nos obligaron a filmar en digital¡±, recuerda. Una min¨²scula, pero influyente, cofrad¨ªa de directores trabaj¨® con Clarke para evitar la extinci¨®n de la pel¨ªcula. Entre ellos se encuentran Steven Spielberg, JJ Abrams, Christopher Nolan, Martin Scorsese y Quentin Tarantino. Junto a ellos luch¨® tambi¨¦n Tacita Dean, una artista visual inglesa que trabaja casi exclusivamente en celuloide. Su plataforma Savefilm.org se convirti¨® en la primera l¨ªnea de defensa.
¡°Perd¨ªamos mucho dinero pero los artistas lograron salvar el celuloide¡±, dice Clarke. Kodak mantiene hoy a flote la industria. Se ha convertido en un monopolio. No existe otro fabricante de esta materia prima para el cine. La empresa obtiene anualmente una ganancia de 40 millones de d¨®lares anuales produciendo 400 millones de pies lineales. Otros 1.500 millones de d¨®lares los ingresa fabricando pel¨ªculas industriales y qu¨ªmicos.
Los ejecutivos de Kodak creen que la ¡°fatiga digital¡± de las nuevas tecnolog¨ªas ha creado una oportunidad inmejorable para traer de vuelta el celuloide. En mayo presentar¨¢n en Am¨¦rica Latina su nueva Super 8, su primera c¨¢mara en 30 a?os. El aparato tendr¨¢ un costo de 1.200 d¨®lares y solo ser¨¢n puestas a la venta 2.000 unidades aunque podr¨ªan aumentarse a 8.000 en unos meses. Clarke cree que el producto interesar¨¢ a las escuelas de cine y las productoras audiovisuales. ¡°La Super 8 est¨¢ dirigida para quienes ya han filmado en celuloide, los que hoy imprimen en 3D y compran vinilos y todos aquellos que quieren diferenciarse de las masas¡±.
Son los artistas los que se han dejado llevar por el halo nost¨¢lgico de la operaci¨®n de salvamento de Kodak. Los cineastas se han convertido en voceros de las bondades del celuloide. As¨ª lo hizo Rodrigo Prieto, que visit¨® el Museo Tamayo de la Ciudad de M¨¦xico hace algunos d¨ªas. ¡°Lo primero es el color. El negativo tiene una capacidad de reproducci¨®n de muchos m¨¢s colores que las c¨¢maras digitales, por eso los rostros se ven m¨¢s reales. La conexi¨®n con el humano es m¨¢s directa y sientes todas las tonalidades mientras que con c¨¢maras digitales los colores se emplastan m¨¢s¡±, dijo el cinefot¨®grafo nominado al Oscar por su trabajo en Silence, de Martin Scorsese.
Prieto explica el misterio qu¨ªmico detr¨¢s de esta vivacidad. ¡°Cada cuadro y cada imagen est¨¢n vueltas a hacer con los haluros de plata que capturan la luz de formas totalmente distintas: no hay un patr¨®n definido. Mientras que en la c¨¢mara digital hay unos p¨ªxeles que siempre van a estar en la misma posici¨®n. Entonces hay una vida, un movimiento literal por la manera en que est¨¢ capturada esa imagen¡±. Ese proceso queda impreso en una textura granulada que es reconocida en muchas pel¨ªculas antiguas. ¡°La imagen tiene una danza, un movimiento que da una vibraci¨®n que a m¨ª me gusta mucho¡±.
Clarke dice que su c¨¢mara mezcla lo mejor del mundo anal¨®gico y digital. Trabaja con cartuchos de entre 21 y 24 d¨®lares que filman hasta tres minutos. Los usuarios podr¨¢n ver lo que graban en un visor digital. La Super 8 tiene una ranura para tarjetas de memoria y puertos de audio y v¨ªdeo. ¡°Solo porque se invent¨® lo digital no quiere decir que lo anal¨®gico deba desaparecer¡±.
Solo porque se invent¨® lo digital no quiere decir que lo anal¨®gico deba desaparecer
Jeff Clarke, CEO de Kodak
Hollywood suele trabajar as¨ª. Prieto habla de la coexistencia que ambos formatos tienen en los rodajes. En Silence prob¨® con ambas c¨¢maras y Scorsese decid¨ªa. ¡°Quer¨ªamos captar los distintos tonos de verde de la naturaleza y para eso es mejor el celuloide. Sin embargo, con las c¨¢maras digitales puedes capturar una exposici¨®n adecuada con baja luz. Con tres velas iluminamos la escena en una choza¡±.
La gran pregunta es si Kodak podr¨¢ hacer m¨¢s accesible los costes del celuloide para todos los cineastas. La pel¨ªcula siempre ha estado asociada a los grandes presupuestos, pues las producciones deben contemplar los gastos de revelado y compra de negativos. Un equipo de filmaci¨®n debe parar cada 10 minutos a cambiar el rollo de la c¨¢mara. ¡°Cuando corre una c¨¢mara con negativo de cine es un momento especial. Sabes que hay que cortarlo, no dura siempre. Los actores tienen que entrar con toda su emoci¨®n al momento. Todo el mundo se concentra y eso es una ventaja¡±, explica Prieto, que tambi¨¦n trabaj¨® con Scorsese en El lobo de Wall Street.
Alonso Ruizpalacios, el director de G¨¹eros que hoy filma una pel¨ªcula en 35 mil¨ªmetros sobre el robo al Museo de Antropolog¨ªa, explica que utilizar celuloide encarece para ¨¦l tres veces los costos de producci¨®n. Clarke, el CEO de Kodak, rechaza esta idea. ¡°Es cierto que puedes hacer una pel¨ªcula con el iPhone o con una c¨¢mara barata, pero la calidad no compite con el celuloide. Pero esta es una decisi¨®n que los cineastas deben defender sobre sus productores¡±.
Clarke asegura que como han hecho los vinilos, el celuloide est¨¢ seduciendo cada vez m¨¢s a los cineastas j¨®venes. Para ilustrar el ejemplo usa el nombre de Damien Chazelle, el director ganador del Oscar por La La Land, y el de Patty Jenkins, la directora que estrenar¨¢ La mujer maravilla este verano. ¡°Este es el renacimiento anal¨®gico¡±, clama Clarke.?
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