Martin Scorsese, al rescate del cine cl¨¢sico mundial

Dice la leyenda que en los a?os ochenta, cuando no exist¨ªa Internet ni comunicaci¨®n digital (s¨ª, eso ocurr¨ªa), el estadounidense Martin Scorsese y el franc¨¦s Bertrand Tavernier, directores de cine, ¨ªntimos amigos, estudiosos y tan cin¨¦filos como cin¨¦fagos, se enviaban pel¨ªculas en VHS en los vuelos Par¨ªs-Nueva York. En realidad, la leyenda dice que aprovechaban el Concorde, pero eso entrar¨ªa en la categor¨ªa de mito.

¡°La cultura no existe sin espiritualidad¡±

A Krzysztof Zanussi (Varsovia, 1939) a¨²n se le corta la respiraci¨®n cuando recuerda a su mejor amigo, el fallecido Krzysztof Kieslowski. "Su muerte fue una gran p¨¦rdida. Y eso que, como directores de orquestas sinf¨®nicas, siempre trabajamos en paralelo y nunca juntos". Ambos formaron parte de la Escuela Polaca, admirada por Scorsese y protagonista de su ciclo de cine restaurado. "En este ¨²ltimo medio siglo lo m¨¢s importante ocurrido es el cambio de contexto. Durante el comunismo no se ve¨ªa casi cine extranjero, no exist¨ªa para nosotros el Hollywood comercial. Algo parecido a lo que ocurre en el Ir¨¢n actual. Hoy hay un enorme ruido en la comunicaci¨®n de masas en todo el mundo, y necesitas un apellido tan fuerte como Scorsese para que la gente se interese". En su impecable castellano, habla de la libertad "como un instrumento, no como un valor absoluto", error que confunde a la gente, "que no entiende que la libertad es un medio, no el fin en s¨ª"; y de su amistad con Karol Wojtyla antes de que se convirtiera en Juan Pablo II, lo que no le impide renegar del filme que hizo sobre su vida ("Fue una obligaci¨®n patri¨®tica, las biograf¨ªas deben de ser cr¨ªticas para no caer en la hagiograf¨ªa, y no pude"). Del actual papa Francisco asegura: "Usa un lenguaje original, propio, y que muchos medios de comunicaci¨®n a¨²n no entienden. Es un pont¨ªfice pastor y no tanto fil¨®sofo o te¨®logo. Me parece muy positiva su autenticidad".

No se considera "ultracr¨ªtico" con el actual gobierno de su pa¨ªs: "No me gustaba el anterior, pero este hizo promesas que no ha cumplido". Zanussi siempre rod¨® desde su catolicismo, y por ello alaba pel¨ªculas como Silencio, de Scorsese: "M¨¢s all¨¢ del hecho religioso, la cultura no existe sin espiritualidad, la sociedad no puede sobrevivir sin trascendencia". A cambio, tiene palabras contradictorias para Ken Loach: "Es puro y honesto, aunque creo que es m¨¢s dinosaurio que yo. Porque responde a un discurso marxista viejo. Gran sensibilidad por el hombre, pero¡­".

Desde hace d¨¦cadas dirige el poderoso estudio Tor (¡°Me cuesta solucionar mis conflictos interiores entre el productor y el director, algo que ya me pasaba cuando era guionista y director, y pensaba en qu¨¦ idiota hab¨ªa escrito eso¡±, confiesa riendo), y s¨ª, sabe que vivi¨® una edad de oro del cine europeo: "Hoy nadie cuenta cosas sutiles como Truffaut, Bergman o Fellini, no se habla de los sentimientos delicados. Ha triunfado el cine democr¨¢tico para un espectador primitivo". ?Todo esto no le frustra? "Bueno, es que la frustraci¨®n es una constante en mi vida. Cuando fui joven el idealismo acall¨® algo aquel sentimiento. La Escuela Polaca fue una incoherencia natural del sistema comunista, que financi¨® a artistas imprevisibles e indisciplinados".

Zanussi se define como gran defensor de la Uni¨®n Europa. "Hemos estado siglos en permanente conflicto, y ahora convivimos en pos de un bien com¨²n. Lo que me inquieta es c¨®mo las grandes multinacionales se imponen a esos esfuerzos, apoyando, como reafirma Donald Trump, el imperio de la avaricia. El nacionalismo nace del miedo, y as¨ª de paso logramos que Coca-Cola tenga m¨¢s poder que todos los pa¨ªses europeos juntos".

Lo que s¨ª es cierto es que la pasi¨®n de Scorsese por el cine no conoce l¨ªmites: todo lo ha visto y todo lo conoce. De ah¨ª que en 1990 creara The Film Foundation, organizaci¨®n para preservar y exhibir cine cl¨¢sico, la m¨¢s importante del mundo en esa labor. Desde su creaci¨®n, ya han restaurado m¨¢s de 750 pel¨ªculas, adem¨¢s de dar charlas y proyecciones a estudiantes.

Su labor no se circunscribe al cine estadounidense y europeo occidental. La divisi¨®n World Cinema Project, de The Film Foundation, lleva restaurados 28 t¨ªtulos procedentes de ?frica, Asia, Europa del Este, Centro y Sudam¨¦rica, Asia y Oriente Medio: se pueden alquilar en su web para proyecciones por todo el mundo. Su ¨²ltima iniciativa, crear African Film Heritage Project junto a la federaci¨®n de cineastas africanos: ya hay seleccionadas 50 pel¨ªculas con las que empezar¨¢n a trabajar.

Puertas y patrocinios

Todo, bajo el paraguas de Scorsese, lo que abre muchas puertas y logra un mont¨®n de patrocinios. Y eso fue lo que pas¨® a inicios de diciembre de 2011, cuando el neoyorquino viaj¨® a Polonia a recibir el doctorado honoris causa de la Escuela Nacional de Cine de L¨®dz, cuna de la hornada de grandes directores polacos de los cincuenta y sesenta, agrupados bajo la denominaci¨®n de Escuela Polaca o el cine de la inquietud moral: Jerzy Skolimowski, Roman Polanski, Krzysztof Kieslowski, Krzysztof Zanussi, Andrzej Wajda o Andrzej Munk. Fue una explosi¨®n de talento que a¨²n hoy asombra a Scorsese. De ah¨ª que el cineasta fuera encantado a L¨®dz, invitado por Wajda. Y all¨ª se reuni¨® con Jedrzej Sablinski, experto en digitalizaci¨®n cinematogr¨¢fica de la empresa Kino RP, que estaba realizando esa labor de forma privada. En aquel momento ya llevaban 70 filmes restaurados ¡ªhoy han sobrepasado los 120¡ª y de esos, Scorsese escogi¨® 21 (despu¨¦s a?adi¨® tres m¨¢s) que bajo su amparo se estrenaron en el Lincoln Center en Nueva York en 2014, y tras su ¨¦xito viajaron a varios pa¨ªses angloparlantes.

Ayer en la Academia de Cine, Sablinski y Zanussi, como restaurador y homenajeado, introdujeron Martin Scorsese presenta: obras maestras del cine polaco, que se ver¨¢ en Madrid, C¨®rdoba, Barcelona, Oviedo y Valencia. ¡°Tuvimos mucha suerte con que Scorsese apoyara nuestra iniciativa¡±, cuenta Sablinski, que en Espa?a estar¨¢ representada por nueve obras maestras como Cenizas y diamantes y La tierra prometida, de Wajda; El azar y No matar¨¢s, de Kieslowski, o Constans, de Zanussi. Como dice Scorsese en el v¨ªdeo de presentaci¨®n, ¡°son pel¨ªculas comprometidas socialmente, con una responsabilidad po¨¦tica¡±. Y contin¨²a: ¡°Cada filme encarna lo que Wajda ha llamado ¡®la descarada libertad creativa en el cine¡¯. Son pel¨ªculas [...] cuya complejidad hace que las descubramos una y otra vez. Sus historias me afectaron profundamente¡±.

Sablisnki confiesa que la primera pel¨ªcula que restauraron en 2007, The Hourglass Sanatorium (1973) de Wojciech J. Has, tuvo ocho espectadores en su estreno. ¡°Con Scorsese todo cambi¨®. Es un sello que significa mucho¡±. Como apuntaba el ex director de la Seminci Fernando Lara en el acto, ¡°ojal¨¢ hubiera algo as¨ª en el cine espa?ol, patrocinado o no por Scorsese¡±.