El Prado recibe pinturas de Herrera ¡®el Viejo¡¯ y Mengs
?scar Alzaga dona seis obras espa?olas y extranjeras de los siglos XVI al XIX
Los fondos del Museo del Prado aumentaron ayer gracias a la donaci¨®n del catedr¨¢tico de Derecho Constitucional ?scar Alzaga Villaamil. El patronato de la pinacoteca acept¨® seis obras que abarcan distintos periodos hist¨®ricos: desde finales del siglo XVI hasta mediados del XIX y salidas de los pinceles de artistas como el italiano Jacopo Ligozzi, el alem¨¢n Anton Raphael Mengs o los espa?oles Juan S¨¢nchez Cot¨¢n, Francisco de Herrera El Viejo, Antonio del Castillo y Eugenio Lucas Vel¨¢zquez.
¡°A m¨ª me da mucho el Prado y yo le doy poco¡±, coment¨® ayer Alzaga (Madrid, 1942) por tel¨¦fono a EL PA?S. El hist¨®rico pol¨ªtico democristiano explic¨® que su afici¨®n por el arte comenz¨® hace m¨¢s de 50 a?os y que poco a poco ha ido haci¨¦ndose con una colecci¨®n. Las gestiones de esta donaci¨®n comenzaron hace m¨¢s de dos a?os cuando personal del Prado se enter¨® de que el jurista hab¨ªa ofrecido uno de sus cuadros a un museo provincial, esta operaci¨®n no sali¨® y a partir de ah¨ª el donante asegura que t¨¦cnicos del museo madrile?o eligieron en su casa las obras que completaban mejor el discurso expositivo.
¡°?D¨®nde van a estar mejor las pinturas que acompa?adas de las de su escuela, dentro de su contexto historicoart¨ªstico?¡±, reflexionaba el catedr¨¢tico. Aunque los autores de las pinturas donadas figuran ya entre los maestros del Museo del Prado, est¨¢n representados con obras de muy distinta naturaleza, iconograf¨ªa o cronolog¨ªa. Su incorporaci¨®n permite completar los fondos de estos pintores. As¨ª sucede, por ejemplo, con S¨¢nchez Cot¨¢n, de quien el Museo del Prado posee una naturaleza muerta pero hasta que ayer se incorpor¨® Imposici¨®n de la casulla a San Ildefonso, carec¨ªa de pintura religiosa; o con Ligozzi, presente tambi¨¦n en la pinacoteca a trav¨¦s de un enorme cuadro de altar muy alejado de la exquisita e inusual composici¨®n de Alegor¨ªa de la redenci¨®n que ahora ingresa. Lo mismo ocurre con la obra de Mengs de peque?o formato o del tard¨ªo San Jer¨®nimo de Herrera El Viejo.
Cuatro de las obras donadas por Alzaga fueron adquiridas en subastas en el extranjero, por lo que su entrada en el museo supone un importante aporte al patrimonio art¨ªstico espa?ol. As¨ª como a la colecci¨®n permanente de la instituci¨®n ya que rese?an su ¡°elevada calidad y su buen estado de conservaci¨®n (ninguna precisa de intervenci¨®n)¡±. Lo que confirma Alzaga cuando explica que en su casa ha cuidado las condiciones de conservaci¨®n como si de un museo se tratara, controlando, incluso, la luz que entraba por las ventanas.
La calidad de las obras viene avalada, adem¨¢s, por su presencia en exposiciones dedicadas a sus autores como el San Jer¨®nimo, de Herrera El Viejo en De Herrera a Vel¨¢zquez. El primer naturalismo en Sevilla, que estuvo en la capital andaluza y en Bilbao, entre 2005 y 2006.
Una s¨¦ptima pieza pendiente
Adem¨¢s de las seis obras que ha recibido el Museo del Prado, la nota de prensa emitida ayer se?ala que tambi¨¦n recibir¨¢ ¡°una dotaci¨®n econ¨®mica para la adquisici¨®n de una s¨¦ptima¡±. ?scar Alzaga quiere mantener la ¡°ambig¨¹edad¡± que ha dejado la instituci¨®n y no concreta nada m¨¢s, salvo que tanto ¨¦l como otras personas han sido sondeadas por el museo para atender el pago de una obra que una familia ha ofrecido al museo. Sin dar m¨¢s datos, ni t¨ªtulo, ni autor, ni periodo hist¨®rico de la pieza, Alzaga asegura que ha adquirido el compromiso de pagar esa pieza cuando las gestiones est¨¦n cerradas, lo que cree que ser¨¢ con ¡°car¨¢cter inmediato¡±.
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