M¨¢s auditores para controlar los Oscar

Tres personas y no dos -como hasta ahora- conocer¨¢n el nombre de los ganadores de la 90? edici¨®n de los Oscar antes que los triunfadores mismos. Esa es la decisi¨®n de la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas para evitar nuevos fiascos como el que empa?¨® hace un mes la ¨²ltima entrega de las estatuillas. Durante la primera reuni¨®n de la junta de gobernadores celebrada tras los Oscar, la Academia decidi¨® mantener la misma consultora que desde hace 83 a?os se encarga del recuento de votos as¨ª como de entregar los sobres cerrados con los nombres de los ganadores a los presentadores durante la gala. La compa?¨ªa PricewaterhouseCooper (PwC) asumi¨® toda la responsabilidad del pasado fiasco, desencadenado cuando el auditor Brian Cullinan entreg¨® a Warren Beatty el sobre equivocado. Beatty y su compa?era de escenario, Faye Dunaway, declararon as¨ª a La La Land (La ciudad de las estrellas) como el ganador del Oscar a mejor pel¨ªcula en lugar de la verdadera triunfadora de la noche, Moonlight.

¡°Desde la ceremonia hasta hoy, PwC ha asumido toda la responsabilidad de su error¡±, indic¨® la presidenta de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, en una carta dirigida el mi¨¦rcoles a todos los miembros de la organizaci¨®n cinematogr¨¢fica. ¡°Tras un intenso an¨¢lisis que incluy¨® una presentaci¨®n de nuevos protocolos revisados y un f¨¦rreo control, la junta ha decidido continuar con PwC¡±, a?adi¨®.

PwC se encarga no solo de entregar los sobres. Su labor va incluso m¨¢s all¨¢ del recuento de votos, ofreciendo otros servicios internos a la Academia relacionados con su contabilidad y sus responsabilidades fiscales

Aunque en Hollywood se hablaba de una posible ruptura entre la compa?¨ªa consultora y la Academia, especialmente despu¨¦s de que Boone Isaacs dej¨® claro que no quer¨ªa volver a ver a Cullinan, hay demasiadas conexiones entre estas dos firmas como para acabar cn la relaci¨®n. PwC se encarga no solo de entregar los sobres durante la ceremonia televisada. Su labor va incluso m¨¢s all¨¢ de la distribuci¨®n de papeletas y del recuento de votos ofreciendo otros servicios internos relacionados con su contabilidad y sus responsabilidades fiscales. Lo que s¨ª est¨¢ claro es que tanto Cullinan como su compa?era den el desastre, Martha Ruiz, no volver¨¢n a pisar el escenario de los Oscar. Otro de los consultores de PwC, Rick Rosas, ser¨¢ el l¨ªder de la operaci¨®n Oscar, un trabajo que, como resalt¨® Boone Isaacs, ¡°realiz¨® sin problemas durante 12 a?os¡± hasta que fue sustituido por Ruiz en 2015.

Adem¨¢s tambi¨¦n estar¨¢ implicado en esta operaci¨®n el presidente de la firma en Estados Unidos, Tim Ryan, que supervisar¨¢ la labor de su compa?¨ªa durante los Oscar. Como explic¨® Boone Isaacs a los miembros, el procedimiento se ver¨¢ reforzado. Mientras que dos de los asesores conocedores de los resultados estar¨¢n situados uno en cada entrada del escenario repartiendo los sobres ganadores, un tercero tambi¨¦n habr¨¢ memorizado los nombres y estar¨¢ en la sala de control de la producci¨®n. ¡°Estar¨¢ sentado junto al director de la ceremonia durante toda la velada¡±, subray¨® la presidenta.

Otros de los cambios implicar¨¢n nuevos ensayos que aseguren una perfecta entrega de los sobres adem¨¢s de la ausencia total de aparatos electr¨®nicos detr¨¢s del escenario. El error de Cullinan pudo estar relacionado con lo distra¨ªdo que estaba tuiteando entre bambalinas. Segundos antes de entregar el sobre equivocado a Beatty, Cullinan hab¨ªa colgado una foto en la Red de Emma Stone recibiendo el Oscar, imagen que borr¨® de su p¨¢gina pero que diferentes medios sacaron a la luz a las pocas horas. Aunque los diferentes errores cometidos durante la pasada ceremonia de los Oscar fueron el tema central de la agenda de la junta de gobernadores de la Academia, la presidenta se permiti¨® el lujo de describir la 89? edici¨®n como ¡°los Oscar m¨¢s extraordinarios y memorables en d¨¦cadas¡±. Tambi¨¦n quiso dar un toque de normalidad a los cambios implementados indicando que la reuni¨®n de la Academia no tuvo nada de especial y simplemente fue una de las seis que la organizaci¨®n celebra al a?o.