El Centro Bot¨ªn, de Renzo Piano, se inaugurar¨¢ el 23 de junio en Santander

Varado ya en la bah¨ªa para siempre, el Centro Bot¨ªn, ya tiene fecha para su inauguraci¨®n en Santander: el pr¨®ximo 23 de junio. El edificio de Renzo Piano, premio Pritzker de arquitectura en 1998, se alza hoy sobre la marea del Cant¨¢brico, ya casi rematado, y por encima tambi¨¦n de las pol¨¦micas que lo han acechado desde que se anunciara su puesta en marcha en 2012.

El verano de este a?o marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s con la incorporaci¨®n de la infraestructura cultural m¨¢s importante para la ciudad en d¨¦cadas. Ese d¨ªa, viernes, quedar¨¢ para disfrute integral del p¨²blico. Pero a lo largo de toda esa semana, hay previsto un programa de actos inaugurales, en los que se espera la presencia de los reyes, que comienza el 19. Entre ellos, la presentaci¨®n de lo que ser¨¢n sus dos primeras exposiciones: una con dibujos de Francisco de Goya y, otra, la instalaci¨®n del artista belga Carsten H?ller. ??igo S¨¢enz de Miera, director general de la Fundaci¨®n Bot¨ªn, F¨¢tima S¨¢nchez y Benjamin Weil, responsables ejecutivo y art¨ªstico del Centro, respectivamente, informaron sobre c¨®mo se proceder¨¢ a la apertura.

Las obras han tenido su raci¨®n de pol¨¦micas. La primera, ya olvidada, fue sobre el enclave. Algunas asociaciones culturales, patrimoniales y ambientales, dudaban de que el mismo contaminara la perspectiva de la bah¨ªa. Luego llegaron los retrasos en las obras. La inauguraci¨®n estuvo prevista para 2014, seg¨²n el ayuntamiento. Despu¨¦s de anunciar que no ser¨ªa posible, desde la Fundaci¨®n Bot¨ªn no se generaron nuevas perspectivas hasta que lo tuvieran todo atado. Eso gener¨® un constante flujo de rumores avivados ante la falta de transparencia de sus responsables. Desacuerdos entre las constructoras implicadas por el aumento del precio que causaban las demandas del arquitecto italiano y los responsables del proyecto relentizaron los trabajos, que incluso llegaron a detenerse.

Con todo cerrado ya, ??igo S¨¢enz de Miera, ofrece su balance: ¡°Quiz¨¢s transmitimos expectativas de ritmo muy ambiciosas. En una obra as¨ª, deb¨ªamos poner en la balanza tres objetivos: coste, calidad y plazo. Pusimos como prioridad la calidad a un coste equilibrado, por tanto, sufri¨® el plazo¡±.

Gema Igual, alcaldesa de la ciudad por el PP, afirma que tras comprobar el resultado, ¡°la espera ha merecido la pena y las pol¨¦micas quedan olvidadas¡±. Ahora, toca prepararse: ¡°concienciar a los santanderinos de la necesidad de ser buenos anfitriones ante todos aquellos que deseen visitar la ciudad y su nuevos potenciales¡±. Entre esos, la alcaldesa espera que el contenido cultural que ofrezca el Centro quede a la altura de las expectativas.

Y este ser¨¢ eminentemente art¨ªstico. Desde la Fundaci¨®n Bot¨ªn recalcan que el edificio es un centro de arte. Para su programaci¨®n cuentan con un consejo asesor que encabeza Vicente Todol¨¬, antiguo director de la Tate Modern en Londres.

Sobre las expectativas de sus programadores tambi¨¦n hace hincapi¨¦ el presidente del Gobierno aut¨®nomo de Cantabria, Miguel ?ngel Revilla: ¡°Era una noticia muy esperada. Yo creo que va a ser un gran revulsivo para la actividad cultural y que contribuir¨¢ decisivamente a la promoci¨®n de Santander y del conjunto de Cantabria. Espero que genere contenidos que hagan de ¨¦l un gran foco de atracci¨®n¡±.

El valor de la obra ha ascendido a alrededor de 100 millones de euros. A los 80 presupuestados en su coste inicial, habr¨¢ que sumar finalmente un desfase de 20. Con una superficie construida total de 10.285 metros cuadrados, el Centro Bot¨ªn se encuentra ubicado en pleno puerto, cara a la bah¨ªa. El edificio est¨¢ revestido por una piel de cer¨¢mica compuesta por 270.000 piezas circulares que reflejan la luz y los colores frecuentemente cambiantes del mar y del cielo sobre el Cant¨¢brico. Articulado en dos vol¨²menes, el oeste queda dedicado al arte y el este a las actividades culturales y formativas.

El edificio cuenta con dos amplias salas de exposiciones (2.500 metros en su conjunto), un auditorio para 300 personas, aulas formativas, ¨¢rea de trabajo, una taberna marinera llamada El Muelle, dirigida por el chef con dos estrellas Michelin en su restaurante Cenador de Am¨®s, Jes¨²s S¨¢nchez. Desde la azotea y el interior, la ciudad adquiere una nueva perspectiva que borra en parte la pol¨¦mica de algunas asociaciones civiles que se han mostrado en contra de su ubicaci¨®n.