La historia en aforismos

La historia es irreversible. Est¨¢ plagada de bifurcaciones. Desmond Morris cuenta un buen ejemplo. Cuando la sabana avanz¨® y el bosque retrocedi¨®, ciertos primates se encontraron ante un dilema: ?bajamos o nos quedamos en los ¨¢rboles? Poner pie a tierra significa competir con los grandes carn¨ªvoros, como los leones, o con los grandes herb¨ªvoros, como los rinocerontes. Los ¨¢rboles en cambio son m¨¢s seguros y tienen alimento f¨¢cilmente accesible. Nosotros, los Homo sapiens descendemos de los que apostaron por la sabana. Los que decidieron quedarse en los ¨¢rboles a¨²n est¨¢n en los ¨¢rboles. Una bifurcaci¨®n marca un punto de no retorno. La agricultura, por ejemplo, quiz¨¢ fuera un error, como afirma Yuval Harari, pero ya no se puede volver atr¨¢s. Sin embargo, entre bifurcaci¨®n y bifurcaci¨®n todo parece m¨¢s estable. Los hechos hist¨®ricos ocurren, se olvidan, se repiten, se conocen, se reconocen¡­ La historia deber¨ªa ser objetiva para que el observador y lo observado no contaminen el proceso mismo de la observaci¨®n; deber¨ªa ser inteligible para que nos pueda servir a la hora de elegir el futuro; y deber¨ªa ser dial¨¦ctica para que las contradicciones nos alerten de comprensiones fallidas. La historia deber¨ªa ser todo eso para ser una disciplina cient¨ªfica. ?Lo es?

1. La historia de la humanidad es la historia de unos pocos intentando vivir a costa de unos muchos.

La historia es la m¨¢s literaria de las disciplinas cient¨ªficas y los aforismos el m¨¢s cient¨ªfico de los g¨¦neros literarios

2. Con demasiada frecuencia la historia es m¨¢s para explicar el futuro que para comprender el pasado.

3. La historia tiende a emular la historia y a disimular la sangre que chorrea bajo las banderas.

4. Cuando el sol agote su combustible no quedar¨¢ ni la historia.

5. El conocimiento de la historia da un paso de gigante cada vez que el yo o el nosotros se desplaza un mil¨ªmetro del centro del escenario.

6. Muchos museos de historia empiezan con la llegada a la regi¨®n del primer grupo de hom¨ªnidos y terminan con los ¨²ltimos humanos que han pagado el museo.

7. La historia es la m¨¢s literaria de las disciplinas cient¨ªficas y los aforismos el m¨¢s cient¨ªfico de los g¨¦neros literarios.

8. Se puede cambiar el sentido de la historia sin decir una sola mentira; n¨®tese por ejemplo que la ¨²nica v¨ªctima inocente de la historia de la Caperucita Roja es el lobo feroz.

9. Las disciplinas cient¨ªficas pueden ser de dos clases: las que pretenden reconstruir la historia, como la geolog¨ªa, la evoluci¨®n, la arqueolog¨ªa, la paleoantropolog¨ªa, la cosmolog¨ªa¡­, y las que pretenden anticipar el futuro, como la f¨ªsica, la qu¨ªmica, la ingenier¨ªa, la cosmolog¨ªa¡­

10. La mentira se invent¨® por el primero que quiso mejorar la historia.

11. Para decir que el futuro ha cambiado siempre hay que invertir mucho talento y poder de seducci¨®n, para decir que ha cambiado la historia a veces basta con decirlo.

12. Una persona es joven mientras su historia pese menos que su futuro.

13. Cuando la historia estimula al futuro se llama experiencia, cuando lo frena se llama tradici¨®n.

Cuando la historia estimula al futuro se llama experiencia, cuando lo frena se llama tradici¨®n

14. Muchos ciudadanos no salen de viaje sin incluir la piedra de tropezar dos veces en su equipaje.

15. Las leyes de la moral se cambian m¨¢s f¨¢cilmente que las historias de la historia, por eso los 10 mandamientos son leyes protegidas con un fino revestimiento de historia.

16. Un naufragio es una tragedia humana, pero un regalo impagable para la reconstrucci¨®n de la historia.

17. La historia es una ficci¨®n de la realidad, como cualquier ciencia.

18. La grandeza del lenguaje humano es que con ¨¦l se pueden explicar historias, o sea, se pueden compartir vivencias con quienes no las han vivido.

19. El prehistoriador es al historiador lo que un veterinario a un m¨¦dico: no cuenta con declaraciones directas de sus pacientes, solo con una interpretaci¨®n indirecta de sus males.

20. Las historias de la historia se amalgaman con pasta de ideolog¨ªa.

21. La historia se repite, pero, curiosamente, la historia no anticipa la historia.