Libertad

El mi¨¦rcoles por la ma?ana los medios dejaban constancia del brutal ataque con armas qu¨ªmicas registrado en Jan Sheijun (Siria), sin especificar si la responsable de la barbarie fue la aviaci¨®n rusa o la del presidente Bachar el Asad. Ya por la noche, el expresidente Aznar afirmaba en Telecinco que asistir¨ªa a la cumbre de las Azores una, cien y cien mil veces en defensa de la libertad, una respuesta curiosa a la vista de todo lo que sucedi¨® desde aquel 2003 en el que los tres mandatarios, Bush Jr., Tony Blair y el propio Aznar lanzaron un ultimatun a Sadam Husein sobre una mentira: la existencia de armas qu¨ªmicas en Irak, que s¨ª existen en Siria.

Lo que ocurri¨® fue que no s¨®lo no se defendi¨® la libertad, sino que se catapult¨® al terrorismo y se recortaron las libertades en el llamado Primer Mundo tras los atentados del 11-S, sin obviar el detalle de que la empresa petrolera y de servicios Halliburton estuvo negociando con Irak, Ir¨¢n y Libia desde que el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, era su m¨¢ximo directivo, y consiguiendo contratos de m¨¢s de 5.000 millones de d¨®lares en Irak.

Los informativos del martes destacaban la dimisi¨®n del presidente de Murcia que, en su discurso de despedida, tuvo a bien informarnos de que dimit¨ªa "para salvar a la regi¨®n de Murcia del tripartito", por mas que Ciudadanos hab¨ªa dejado claro que no formar¨ªa Gobierno con Podemos. Lo que no dijo es que la dimisi¨®n se produc¨ªa un d¨ªa antes de la moci¨®n de censura y un d¨ªa despu¨¦s de que el juez E?oy Velasco pidiese en un auto al Tribunal Superior de Justicia de Murcia que le investigara por tres delitos en el caso P¨²nica. Los dirigentes populares hablaron de la presunci¨®n de inocencia al mismo tiempo que calificaban de injusticia las imputaciones, es decir, que al juez s¨ª le correspond¨ªa la presunci¨®n de culpable.