El club de los cinco guerreros
Pese a su duraci¨®n y a su aspecto de producci¨®n de saldo, se hace soportable gracias a su efervescente presentaci¨®n de personajes y a sus alusiones cin¨¦filas
POWER RANGERS
Direcci¨®n: Dean Israelite.
Int¨¦rpretes: Dacre Montgomery, Naomi Scott, R.J. Cyler, Ludi Lin, Elizabeth Banks.
G¨¦nero: superh¨¦roes. EE UU, 2017.
Duraci¨®n: 122 minutos.
Quiz¨¢ conscientes de que la tipolog¨ªa y el aspecto est¨¦tico de los Power Rangers han quedado estancados en una rec¨®ndita esquina de lo a?ejo habitada por lo hortera, los autores del renacimiento de la serie de televisi¨®n estadounidense de los a?os 90, que ya part¨ªa de otra japonesa de los 70, han decidido reducir al m¨ªnimo la acci¨®n, el combate y la muestra de la parafernalia superheroica del grupo, en beneficio de la comedia de instituto con m¨²ltiples gui?os referenciales. Y han hecho bien, porque Power Rangers, en versi¨®n de Dean Israelite, pese a su duraci¨®n dif¨ªcilmente sostenible y a su aspecto de producci¨®n de saldo dentro de los esquemas contempor¨¢neos del cine de acci¨®n americano, se hace m¨¢s soportable de lo previsto gracias a su efervescente presentaci¨®n de personajes y a sus alusiones cin¨¦filas.
En la l¨ªnea de recientes fusiones juveniles entre la pel¨ªcula de superh¨¦roes y la s¨¢tira colegial, caso de Chronicle, de Josh Trank, que sirvi¨® a su director para dar el salto hasta la liga mayor de Cuatro fant¨¢sticos, y de Project Almanac, precisamente de Israelite, que le ha valido para su fichaje por los Power Rangers, la pel¨ªcula centra la mayor parte de su metraje en las relaciones entre un grupo de adolescentes que tienen en el instituto y en sus problemas sociales y familiares la semilla para dotar a su otro yo poderoso de una mentalidad cotidiana. Eso s¨ª, rebajando ostensiblemente su trascendencia para dotarla de simple desprejuicio.
La sistem¨¢tica lleva a que durante toda la primera mitad se sucedan los homenajes al mejor cine adolescente de los 80, de El club de los cinco a Cuenta conmigo pasando por Escuela de j¨®venes asesinos, pero, llegado el momento de la lucha, todo se resquebraja. Como un juguete antiguo heredado de un padre o hermano mayor al que se le caen continuamente los tornillos de colores pasados de moda.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.