Una guerra en marcha

El rostro maquillado, blanco y sublimado en refulgente Eastman Color de Doris Day se encadena con la imagen de una mujer afroamericana ahorcada en una de las decisiones formales m¨¢s agresivas de I Am Not Your Negro, documental del haitiano Raoul Peck que revive las palabras del escritor James Baldwin, creando constantes puentes entre la carga de culpa del pasado americano y un crispado presente de cuestiones no resueltas. Siguiendo los preceptos del montaje dial¨¦ctico, la uni¨®n de esas dos im¨¢genes ¨CDoris Day + esa v¨ªctima an¨®nima- se convierte en conciso diagn¨®stico del estado de la cuesti¨®n (racial) en una naci¨®n americana que acaba de dar legitimidad electoral a in¨¦ditas inflexiones de la intolerancia: la Am¨¦rica blanca es un rostro edulcorado y elevado a la condici¨®n de icono (icono de una religi¨®n donde el credo es el mercado y la supremac¨ªa racial, su correspondiente deriva integrista); la Am¨¦rica negra es un cuerpo sin nombre colgado de una soga. El documental tiene esp¨ªritu de grito urgente y la dinamo que lo propulsa es el mismo imperativo de supervivencia que, en nuestro entorno inmediato, mueve la lucha feminista contra la violencia de g¨¦nero: algo tan b¨¢sico y tremendo como ese ¡°?Nos matan!¡± que nada tiene de metaf¨®rico.

Mataron a Medgar Evers, Malcolm X y Martin Luther King¡­ y, a d¨ªa de hoy, la violencia policial sigue cobr¨¢ndose v¨ªctimas. Peck, que fue ministro de Cultura en Hait¨ª y lleva a?os volcando su pensamiento activista en una obra cinematogr¨¢fica acentuadamente politizada ¨Csu ¨²ltimo trabajo de ficci¨®n aborda la juventud de Karl Marx-, parte del manuscrito inacabado de Remember this House, la obra que James Baldwin quiso consagrar a la memoria de sus amigos asesinados ¨CEvers, Malcolm X y Luther King- en el contexto de la lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana.

La voz de Samuel L. Jackson rescata las furiosas palabras de Baldwin, mientras el implacable trabajo de montaje de Alexandra Strauss abole toda distancia temporal entre el entonces y el ahora. Los informes del FBI sobre Baldwin dejan claro el subtexto del asunto: esto no es un pulso, es una guerra.