Donna Leon, de la novela negra a la novela verde
La creadora de Brunetti se mete de lleno en la defensa del medio ambiente en la vig¨¦simo sexta entrega de su serie
Aunque considerada sobre todo literatura de entretenimiento, la novela negra siempre ha sido un pretexto para descubrir lugares y realidades sociales. Nos enteramos de las profundas fallas del sistema sueco antes de la crisis en Europa gracias a Henning Mankell y Jo Nesbo nos alumbr¨® sobre el peligro que la ultraderecha pod¨ªa representar en Noruega antes de la matanza de la isla de Utoya. Andrea Camilleri nos ha ayudado a entender las redes subterr¨¢neas que mantienen a Sicilia luchando contra su pasado y Michael Connelly c¨®mo la burocracia y la pol¨ªtica pueden aplastar la b¨²squeda de la verdad en EEUU: muchos de los problemas que han acabado por llevar a un sujeto como Donald Trump a la Casa Blanca aparecen reflejados en sus novelas. Por eso es especialmente importante la obra de Donna Leon, la novelista estadounidense que mejor ha descrito Venecia a trav¨¦s de su comisario Guido Brunetti, una serie de la que Seix Barral acaba de publicar una nueva entrega, Restos mortales.
En este caso, m¨¢s que de novela negra deber¨ªamos hablar de novela verde. Donna Leon (Nueva Jersey, 1942) ha dedicado 26 novelas al comisario Brunetti y a su familia (Paola, su esposa, seguramente alter ego de la escritora, es un personaje esencial). La ecolog¨ªa, el deterioro del mundo en el que vivimos, ha ocupado un lugar importante en muchas ellas. En una entrevista de 2008, cuando el cambio clim¨¢tico (o su negaci¨®n) no ocupaba un lugar tan indiscutible en la conciencia global, afirmaba: ¡°Ya es demasiado tarde para frenar el desastre ecol¨®gico, todo lo que leo indica que lo es¡±.
Cuando recibi¨® el premio Carvalho en la edici¨®n de 2016 de BCN Negra, aprovech¨® para pedir un mayor compromiso con el planeta. En declaraciones a este diario con motivo del galard¨®n, asegur¨®: ¡°El primer obst¨¢culo es ecol¨®gico, la destrucci¨®n del planeta; dentro de 14 a?os, el nivel de los oc¨¦anos habr¨¢ subido m¨¢s de un metro y eso implicar¨¢ ciudades enteras engullidas: adi¨®s Barcelona, Venecia, Banglad¨¦s, Nueva York... Eso generar¨¢ mil millones de refugiados y la crisis de los desplazados sirios nos parecer¨¢ nada; todas las crisis se pueden ir resolviendo, pero la ecol¨®gica, no; perdemos el planeta¡±. Este problema se encuentra en el coraz¨®n de Restos mortales.
Sin destripar demasiado la trama, que esta vez transcurre en su mayor parte en otras islas de la Laguna m¨¢s que en la laber¨ªntica ciudad, esta nueva entrega nos habla del da?o sin marcha atr¨¢s que estamos haciendo al planeta encarnado en la inexplicable muerte de las abejas, que pone en peligro todo el ecosistema. Pero Donna Leon maneja un s¨ªmbolo mucho m¨¢s poderoso, que recorre toda su obra: la propia ciudad de Venecia.
Donna Leon maneja un s¨ªmbolo mucho muy poderoso, que recorre toda su obra: la propia ciudad de Venecia
Venecia es una de las ciudades m¨¢s importantes y famosas del planeta, un s¨ªmbolo de la belleza pero tambi¨¦n del poder del comercio y la globalizaci¨®n: una peque?a urbe en una laguna lleg¨® a ser una potencia universal gracias a su capacidad para explorar e intercambiar bienes. Sin embargo, Venecia se ha convertido ahora en sin¨®nimo de los males del turismo, del peligro que la mala gesti¨®n de nuestro entorno representa para todos nosotros. La ciudad de la que habla Donna Leon se va extinguiendo lentamente, vaci¨¢ndose de sus habitantes ¨Clleg¨® a tener 180.000 en el siglo XVIII y ahora ha bajado de los 50.000¨C y, por lo tanto, de su sentido, hundi¨¦ndose entre los cruceros mastod¨®nticos y las tiendas de recuerdos que venden baratijas y m¨¢scaras de Carnaval de pl¨¢stico.
El premio Nobel Joseph Brodsky, uno de los muchos creadores que se dej¨® seducir por los canales, escribi¨® en su obra maestra sobre la ciudad, Marca de agua: ¡°El agua es igual a tiempo y proporciona un doble a la belleza. Hechos en parte de agua, nosotros servimos a la belleza de la misma forma. Al rozar el agua, esta ciudad mejora la imagen del tiempo, embellece el futuro. ?se es el papel de esta ciudad en el universo¡± (Traducci¨®n de Menchu Guti¨¦rrez, edici¨®n de Siruela). ?Puede ser Venecia una met¨¢fora de lo que le va a ocurrir al resto del planeta? ?Su papel en el universo, como escribe Brodsky, es advertirnos sobre lo que viene? Leyendo las novelas verdes de Donna Leon es dif¨ªcil no tener esa impresi¨®n.
Babelia
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