El monocultivo del cine espa?ol

En Galicia nos gusta el minifundio. ?ltimamente nos ha dado por la concentraci¨®n parcelaria, por el monocultivo, (v¨¦ase el eucalipto), pero en realidad lo que nos sale de dentro es hacer cosas peque?as. Yo hago pel¨ªculas. Me gusta hacerlas con mis amigos, con gente que quiero y que me parece suficientemente hermosa como para que el p¨²blico se pase un par de horas en una sala oscura con ellos. Me gustan los actores, claro. Pero, como tengo amigos hermosos, hasta el momento no he tenido necesidad de ellos. Eso tambi¨¦n ayuda a que mis pel¨ªculas sean peque?as, ya que sin caras conocidas parece que no puedes obtener nunca mucho presupuesto o ayuda. Me guste o no, es as¨ª y lo tengo asumido.

Con estas pel¨ªculas peque?as hemos logrado representar a Espa?a dos veces en el festival de Cannes, el m¨¢s importante del mundo. Mi opera prima, Todos v¨®s sodes capit¨¢ns, fue en 2010 la ¨²nica pel¨ªcula espa?ola en liza, y hemos vuelto con Mimosas, (que, por cierto, ha aguantado 10 semanas en las carteleras nacionales). Es muy complicado. Y, si no, ahora que se acerca la nueva edici¨®n del festival, hagan una porra sobre cu¨¢ntas pel¨ªculas espa?olas nos representar¨¢n. No solo hemos puesto all¨ª los dos pies; hemos logrado ganar sendos premios. Si no me equivoco, es la primera vez que un realizador espa?ol gana dos premios en Cannes con sus dos primeros filmes.

El que iba a ser mi tercer largometraje, una pel¨ªcula que gira en torno a los incendios en Galicia, (un universo complejo como todo el mundo sabe, un misterioso y frondoso minifundio gallego), ha recibido otra vez m¨¢s la negativa de la televisi¨®n p¨²blica de nuestro pa¨ªs a participar en ella. Y ya van tres. Intento hablar con TVE desde hace 15 d¨ªas para conocer los motivos, pero solo logro hablar con Carmen, una secretaria muy amable. Seguro que hay m¨¢s realizadores que han recibido como yo una negativa a sus proyectos, realizadores mejores y m¨¢s consagrados. Pero casi todos ellos han tenido en alg¨²n momento una oportunidad que yo no he tenido hasta ahora. Y creo que me la hab¨ªa merecido.

Soy hijo de emigrantes: si no gusta lo que hay, te vas a otro lugar, sin victimismo. Con soberana y sabrosa sumisi¨®n. Sin dramatismo. Yo lo intento, pero, como ven, a mis treinta y pico sigue flaqueando mi aceptaci¨®n y mi desapego. Aun as¨ª, tengo claro que en el fondo no depende de la televisi¨®n p¨²blica espa?ola que yo pueda hacer o no mis pel¨ªculas: las puedo hacer en otro lugar, tengo facilidad para hacer amigos. O las puedo hacer todav¨ªa m¨¢s peque?as, y que se les cuelen otra vez por debajo de las piernas. Ya ha pasado dos veces. Volver¨¢ a pasar.

Pero veo necesario escribir estas l¨ªneas para que la gente no me pregunte en el futuro por qu¨¦ no hago pel¨ªculas en Espa?a. Quiero que sepan que lo he intentado con todo mi coraz¨®n. ?Ad¨®nde nos lleva el monocultivo en el cine espa?ol?

Por el norte de Espa?a algunos ven riqueza en el monocultivo del eucalipto, otros, empobrecimiento. Aunque sea un ¨¢rbol muy hermoso cuando tiene espacio para extender sus ramas, yo no lo plantar¨ªa en mi huerta. Son mis gustos. Por eso, tampoco quiero juzgar al vecino que los planta. Se ha visto obligado a dejar el campo, pero quiere sacarle r¨¦dito a sus tierras: le han dicho que el eucalipto es el ¨²nico futuro que estas pueden tener. ?Por qu¨¦ hay tantas reticencias en Espa?a a practicar el cultivo combinado?

Oliver Laxe es director de cine. Gan¨® el premio de la cr¨ªtica en la Quincena de Realizadores de Cannes en 2010 por Todos v¨®s sodes capit¨¢ns y el gran premio de la Semana de la Cr¨ªtica en 2016 por Mimosas.