Alternancia
'El nacimiento del caos' bien podr¨ªa ser un montaje paralelo de lo visto el viernes en la televisi¨®n
Fue un viernes en el que las televisiones parec¨ªan rendir homenaje a David Wark Griffith y su montaje paralelo. El cineasta mostraba por primera vez la alternancia de im¨¢genes en El nacimiento de una naci¨®n. Las televisiones, 103 a?os despu¨¦s, encadenaban im¨¢genes variadas en El nacimiento del caos.
Mariano Rajoy encend¨ªa a los suyos con una arenga triunfalista en el congreso de las Nuevas Generaciones del PP, en Sevilla, retransmitida en directo por el Canal 24 horas que en realidad son muchas menos porque desde las 00.00 horas hasta las 07.00 toda la informaci¨®n es enlatada. Crecido una vez m¨¢s con los datos macroecon¨®micos y sin mencionar, de nuevo una vez m¨¢s, el crecimiento de la desigualdad, la precariedad de los nuevos empleos o el desastre del desmantelamiento del Estado de bienestar con unas privatizaciones escandalosas, apel¨® al "orgullo" de ser del Partido Popular al mismo tiempo que reivindicaba la actividad pol¨ªtica que, matiz¨®, "merece la pena a pesar de las cosas que se dicen de muchos dirigentes". Y si la desconsolada Esperanza Aguirre utilizaba en su d¨ªa t¨¦rminos como "perroflautas", el presidente no quiso ser menos con alusiones a los "adanes y chisgarabises que tanto proliferan ahora". En el lenguaje cinematogr¨¢fico, el discurso equivale a unos planos en los que un satisfecho ni?o juega con una pelota.
El montaje paralelo nos mostrar¨¢ a un autob¨²s de la Guardia Civil con los cristales tintados que avanza por la carretera. Dentro va uno de esos dirigentes del PP del que se dicen cosas a su pesar, acompa?ado, eso s¨ª, por parte de su familia. Atiende al nombre de Ignacio Gonz¨¢lez, expresidente de la Comunidad de Madrid, expresidente del Canal de Isabel II y en un tiempo prudencial, expresidiario de Soto del Real, c¨¢rcel que est¨¢ acogiendo a un selecto grupo de nuevos ricos. Los cin¨¦filos saben que el autob¨²s de cristales tintados y el ni?o con la pelota est¨¢n condenados a encontrarse. Es una cuesti¨®n de tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.