C¨¦sar Sarachu: ¡°Para llegar aqu¨ª he hecho un viaje en otros idiomas¡±

¡°Mi esposa, despu¨¦s de ver una funci¨®n en espa?ol, me dijo con l¨¢grimas que le hab¨ªa emocionado. Llevamos 30 a?os juntos¡±. Tal vez fuera porque la ocasi¨®n lo merec¨ªa. Larguirucho y serio, C¨¦sar Sarachu (Barakaldo, Bizkaia, 1958) se ha prodigado poco en la escena espa?ola. Ha desarrollado su carrera teatral y cinematogr¨¢fica en Suecia ¡ªde donde es su esposa¡ª, Inglaterra y Francia.

En la retina de los televidentes qued¨® su personaje Bernardo Mar¨ªn en Camera Caf¨¦ (2005-2009). Ahora est¨¢ preparado para realizar papeles ¡°importantes¡± en su lengua y ha optado por los nuevos dramaturgos del panorama esc¨¦nico espa?ol. Despu¨¦s de 25 a?os sin hacer teatro en su pa¨ªs, se meti¨® en la piel de Waterloo en Reikiavik, texto de Juan Mayorga. En el escenario del madrile?o Teatro Valle-Incl¨¢n, en el Centro Dram¨¢tico Nacional, encarna, hasta el 21 de mayo, a Esteban, personaje extra¨ªdo de la novela de Rafael Chirbes En la orilla, adaptada por Adolfo Fern¨¢ndez y ?ngel Solo y dirigida por el primero.

La obra es un viaje desde la posguerra hasta la actualidad en un pueblo levantino de ficci¨®n, Olba. En su pantano, en el marjal, se han escondido infamias desde la Guerra Civil hasta la crisis del siglo XXI, cuando los especuladores aprovecharon el marjal para hacer negocios y emponzo?arlo con la corrupci¨®n que asuela el pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os.

Como espa?ol, dice, puede llegar a entender lo que ha sucedido en Espa?a. Pero como residente en Suecia, no est¨¢ seguro de que, si se representase all¨¢, los espectadores entendiesen esta obra: ¡°Eso de cobrar comisiones y el volquete de putas [expresi¨®n que salt¨® a los diarios como parte de unas escuchas ordenadas por un juez] ser¨ªa impensable. Les parecer¨ªa que est¨¢bamos haciendo comedia o teatro del absurdo¡±.

Sarachu ten¨ªa necesidad de volver a su cultura, a su lengua y subir al escenario para hablar espa?ol: ¡°Para llegar aqu¨ª he realizado un viaje muy interesante en escenarios de otros pa¨ªses y con otros idiomas. En este momento de mi vida quer¨ªa hacer y preparar otro tipo de papeles. Comprobar c¨®mo est¨¢ la profesi¨®n en Espa?a¡±.

Sobre su Esteban, apunta: ¡°Yo cada d¨ªa ando detr¨¢s de ¨¦l, tratando de emocionar al espectador con mi relato¡±. ?Y c¨®mo prepara un personaje? ¡°No valgo para obsesionarme o encerrarme. Voy poco a poco buscando material fuera a nivel visual, de fotos, de otro tipo de relatos, luego empiezas a entenderlo, a ponerlo en escena. Soy un inconformista que no quiere que llegue el momento de atrapar al personaje. El teatro tiene que estar vivo y puedes ir cambiando. La obra de Chirbes est¨¢ conmigo siempre y su libro En la orilla no se separa de m¨ª ni un momento¡±.

Chirbes todos los d¨ªas

La conversaci¨®n deriva entonces a asuntos literarios. La obra de Chirbes la conoci¨® al preparar el montaje. ¡°Me parece un escritor fant¨¢stico. Hacer una versi¨®n de una novela siempre es un proceso de reducci¨®n. Te parte el alma, pero no queda m¨¢s remedio. Las relecturas de la novela me permiten enriquecer a mi personaje. Utiliza un lenguaje extraordinario y me sorprende c¨®mo da voz a un carpintero de un pueblo valenciano con cierta elevaci¨®n. Y eso hay que respetarlo. La novela tiene una fuerza y una poes¨ªa que, como actor, aunque no est¨¦ en el gui¨®n, tengo que saber transmitir¡±.

Tambi¨¦n se ha visto ante el reto de saber contagiar la desesperanza de la novela de Chirbes. ¡°En la orilla es como si nos diesen una bofetada. La realidad puesta delante de uno como un espejo¡±.