Antonio L¨®pez: ¡°Estoy trabajando en unas 70 obras¡±

El artista Antonio L¨®pez ha comenzado esta noche su intervenci¨®n en el coloquio sobre su figura, organizado por el Club Siglo XXI, de Madrid, con una disculpa: ¡°Me he dejado en casa un papelito en el que tengo apuntadas las obras en las que estoy trabajando, unas 70, entre cuadros y esculturas, de distinto tama?o, pero que se mueven en la misma tem¨¢tica: d¨®nde vivimos, el hombre, la mujer y el ni?o. Ah¨ª est¨¢ todo, incluso nuestros temores¡±, y matiz¨® que en esa vasta producci¨®n actual no hay dibujos. ¡°Todos los que hago me llevan a la pintura¡±.

Acompa?ado por el ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, ??igo M¨¦ndez de Vigo, y el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, L¨®pez (Tomelloso, 1936) detall¨® algunos de esos trabajos. ¡°Hay una escultura de Mari, mi mujer, aunque hace dos a?os que no puede posar [por su delicado estado de salud], una nueva vista del sur de Madrid, 50 a?os despu¨¦s de otra que realic¨¦, aunque esta es distinta porque ya no hay tierra, todo est¨¢ tupido por edificios. Dos vistas de Sevilla, dos de Bilbao¡­¡±. Con ello busca ¡°lo que todos los figurativos¡±. ¡°Dar testimonio de lo que me gusta y trabajar sobre lo que considero que es verdad¡±.

L¨®pez profundiz¨® en los protagonistas de estos nuevos proyectos: ¡°Las flores y los desnudos. ?Por qu¨¦ no voy a pintar personas desnudas? A mi edad uno tiene derecho a ello¡±, brome¨®. Le atraen las flores y las personas ¡°porque est¨¢n al mismo nivel, son seres vivos que crecen, envejecen, se arrugan y mueren¡±. Confes¨® precisamente que su edad ya le afecta a la hora de trabajar, por ejemplo por la p¨¦rdida de vista: ¡°Deber¨ªa pintar menos vol¨²menes, porque ya no puede ver de lejos todas las ventanas de los edificios, pero cojo unos prism¨¢ticos y lo sigo haciendo¡±.

No dio m¨¢s pistas de su frenes¨ª creativo este hombre de 81 a?os, figura principal de la Escuela de Madrid. Lo dej¨® para enhebrar distintos temas: como sus inicios, su llegada a Madrid en los a?os cincuenta del pasado siglo, ¡°cuando quer¨ªa ser moderno, porque en el arte hay que arriesgar¡±. Habl¨® de genios como Miguel ?ngel: ¡°Viendo su esfuerzo y los medios que hoy tenemos, creo que lo que hacemos es bastante poca cosa¡±. Tambi¨¦n contest¨® a las preguntas planteadas por algunas de las personas que abarrotaban la sala: ¡°?Qu¨¦ le dir¨ªa a alguien que cree en Dios?¡±. ¡°Pues que tiene mucha suerte¡±, respondi¨®.

Patronato del Museo del Prado

Y de ah¨ª salt¨® a la actualidad, para cargar contra ¡°los directores de museos que confunden un cuadro figurativo con una fotograf¨ªa, eso es no saber de pintura¡±; y criticar la ense?anza y formaci¨®n de los futuros artistas: ¡°Unas estudiantes de Bellas Artes vinieron a mi casa, les ense?¨¦ una foto nada menos que del Cristo de Vel¨¢zquez, y no sab¨ªan de qui¨¦n era esa obra¡±. Finalmente, habl¨® de su paso por el patronato del Prado: ¡°Estuve unos a?os, me llev¨® Carmen Alborch [ministra socialista de Cultura entre 1994 y 1996] y me quit¨® Sinde [?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde, ministra socialista de Cultura entre 2009 y 2011]. Y ya que ten¨ªa a Falomir a mano, se dirigi¨® a ¨¦l: ¡°Est¨¢n muy bien los historiadores en el patronato del Prado, pero ?por qu¨¦ no hay m¨¢s pintores y escultores?¡±. Antes de beber agua, el director de la pinacoteca dijo: ¡°No es responsabilidad m¨ªa¡±, en alusi¨®n a M¨¦ndez de Vigo, que, a su lado, encaj¨® el envite: ¡°Tomo nota¡±.