Alta frecuencia
Friedrich J¨¹rgenson dej¨® su grabadora en la ventana de su caba?a en el bosque de M?lnbo para registrar el paisaje sonoro. Enrique Radigales parte de esa obra para su nuevo trabajo
A Enrique Radigales (Zaragoza, 1970) siempre le ha interesado la idea de ruina como vestigio, c¨®mo la tecnolog¨ªa m¨¢s obsoleta todav¨ªa nos devuelve emoci¨®n. Proviene del Net.art, donde cada material tiene su propia l¨ªnea de tiempo, un calendario preestablecido en el que antes o despu¨¦s todo empieza a erosionarse. Con esa idea de arqueolog¨ªa tecnol¨®gica ha trabajado en la pintura desde hace una d¨¦cada. Primero formate¨¢ndola, con impresiones digitales de paisajes cl¨¢sicos que luego borraba y quemaba con luz del sol. M¨¢s tarde empez¨® a utilizar un software de recuperaci¨®n de datos que ¨¦l mismo hab¨ªa borrado antes. Se centr¨® en el desgaste de esos documentos y empez¨® a jugar con el proceso de degradaci¨®n de su papelera visual, cuyas im¨¢genes imprim¨ªa en lonas y anulaba con disolvente, para luego intervenirlas de nuevo con pintura.
Seguramente Radigales llega ahora a Friedrich J¨¹rgenson (1903-1987) por su mirada emocional a la tecnolog¨ªa. Para ambos es fundamental el orden natural de las cosas, la geolocalizaci¨®n y la idea de paisaje. En las nuevas obras que presenta en la galer¨ªa The Goma volvemos a 1959, cuando J¨¹rgenson dej¨® su grabadora en la ventana de su caba?a en el bosque de M?lnbo, en Suecia, a fin de registrar el paisaje sonoro para uno de sus documentales, aunque lo que hall¨® fue una voz hablando en noruego de p¨¢jaros, y un sinf¨ªn de silbidos y parloteos. Antes de toparse con la psicofon¨ªa, J¨¹rgenson pens¨®, claro, que la cinta se hab¨ªa da?ado y Radigales tira de ese hilo para seguir trabajando sobre la idea de tiempo, de energ¨ªa y de regresi¨®n, mediante unas obras que dan un salto futuro en su producci¨®n. El artista traslada el sonido de la famosa frecuencia en espectrogramas y muestra im¨¢genes actuales del entorno donde J¨¹rgenson hizo sus grabaciones. Una nueva vuelta a su pintura que expande a la madera de boj, que engulle el sonido en formato MP3 y el aqu¨ª y ahora de una realidad ansible.
La frecuencia J¨¹rgenson. Galer¨ªa The Goma. Madrid. Hasta el 18 de mayo.
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