¡®Las chicas del cable¡¯, m¨¢s de lo mismo

Cuando Netflix aterriz¨® en Espa?a hace m¨¢s de a?o y medio, ya anunci¨® su intenci¨®n de apostar por la producci¨®n nacional. ?Ser¨ªa esta la oportunidad de ver m¨¢s series marca Espa?a innovadoras, esas que no tienen hueco en las parrillas de las cadenas generalistas en abierto porque suponen demasiado riesgo para La 1, Antena 3 o Telecinco, esas historias que no son para la mayor¨ªa y que hasta ahora no ten¨ªan v¨ªas para encontrar salida? Mientras nosotros pod¨ªamos pensar eso, en Netflix ten¨ªan en mente otra cosa.

Sab¨ªan lo que quer¨ªan. En Am¨¦rica, Gran Hotel fue un ¨¦xito en su llegada a la plataforma online. Medios especializados estadounidenses la recomendaban como una digna sustituta a esa droga que era Downton Abbey (y que tambi¨¦n caus¨® furor en Estados Unidos). Velvet tampoco se qued¨® atr¨¢s y cuenta con gran seguimiento en Am¨¦rica Latina. Pero Gran Hotel termin¨®. Velvet tambi¨¦n. Netflix dijo "quiero m¨¢s de eso". Y Bamb¨² Producciones, responsable de ambas, se lo ha dado.

Las chicas del cable, la primera serie espa?ola de Netflix, es, efectivamente, m¨¢s de lo mismo. Una serie de ¨¦poca (ahora, los a?os veinte), con protagonistas mujeres profesionales, que buscan la independencia a trav¨¦s del trabajo y que luchan, como pueden, contra el machismo imperante en la ¨¦poca. Hay amores imposibles, conflictos sociales, incluso alguna leve referencia pol¨ªtica, tema que brillaba por su ausencia en Velvet. Tambi¨¦n hay actuaciones flojas, personajes planos y sin carisma, m¨²sica anacr¨®nica y una sensaci¨®n cansina de que esto ya lo he visto antes.

Pero todo eso a Netflix y a Las chicas del cable les da igual. Han logrado lo que quer¨ªan, que todos habl¨¢semos de ellos y captar la atenci¨®n de un p¨²blico que no frecuenta las plataformas online. Las se?oras de Espa?a ahora preguntan d¨®nde pueden ver esa serie de las chicas telefonistas. Y eso es un logro enorme. Como el culebr¨®n que es, enganchar¨¢ a muchos (a muchas) a los dos lados del Atl¨¢ntico. A otros les aburrir¨¢. Y otros ni siquiera se acercar¨¢n a ella porque saben lo que se van a encontrar. Pero a qui¨¦n le importa. Netflix tiene lo que quer¨ªa y todos tan contentos. Otros, mientras, tendremos que seguir esperando.