De la nieve

Cardinal, una muy interesante serie canadiense que emiti¨® Calle 13 y cuya primera temporada de seis episodios se puede ver bajo demanda, ratifica la apuesta del Gobierno de aquel pa¨ªs por la industria del cine y la televisi¨®n. Basada en una de las novelas de Giles Blunt, ya ha sido renovada para dos temporadas m¨¢s siempre en base a la saga que protagoniza el inspector de homicidios John Cardinal acompa?ado por la inspectora Lisa Delorme. Nieve, asesinatos y psic¨®patas son sus pilares.

El cine, sobre todo el estadounidense, fue siempre como dijo el cl¨¢sico "un patio de butacas que hay que llenar". Y es precisamente ese anhelo de rentabilidad lo que ha diversificado los emplazamientos de sus producciones, sobre todo hacia Canad¨¢, en busca de mejores condiciones fiscales. Unos datos: la industria del cine y la TV de Ontario celebr¨® su mejor a?o en 2015, contribuyendo con 1.131 millones de d¨®lares a la econom¨ªa de la provincia y apoyando a casi 32.500 empleos directos o asociados. Las inversiones extranjeras lideradas por el sector televisivo se incrementaron en un 52% respecto a 2014 con una contribuci¨®n de algo m¨¢s de 500 millones de d¨®lares estadounidenses.

Naturalmente, comparar los Gobiernos canadiense y espa?ol no solo ser¨ªa odioso; ser¨ªa un insulto para los canadienses. Adem¨¢s de mantener ese rencoroso 21% de IVA en las salas, la mayor aportaci¨®n a las infraestructuras cinematogr¨¢ficas nacionales fue esa chapuza de la Generalitat valenciana que llamaron Ciudad de la Luz y que ejemplifica la gesti¨®n de los conservadores: los terrenos no edificados en los que se ubica tendr¨¢n que ser devueltos, y los construidos indemnizados a sus propietarios. Bruselas, por su parte, ha declarado ilegales las ayudas concedidas para levantar y gestionar el complejo por un total de 265 millones que habr¨¢ que devolver, y a ello hay que a?adir que el tinglado tiene una deuda que supera los 190 millones de euros. Chapeau,se?or Zaplana.