Abriendo nuevos caminos: escritores y videojuegos
El guion es una de las partes m¨¢s maltratadas por la industria. Una iniciativa intenta hermanar narradores y nuevas tecnolog¨ªas
¡°Hace muy buen d¨ªa, no s¨¦ si al final vendr¨¢ mucha gente¡±, dice, entre risas, Francisco Miguel Espinosa, escritor y profesor del Hotel Kafka. Es cierto, sobre la calle hace un sol de justicia. No es el mejor d¨ªa para que las 10 personas que se hab¨ªan apuntado a la clase gratuita del curso de Narrativa de videojuegos olviden el esplendor en la hierba y se metan en un aula de madera. ¡°Veremos qu¨¦ tal va. Esto es algo pionero. Si al final no sale, le daremos una vuelta al curso y volveremos a intentarlo¡±, se encoge de hombros Espinosa. La clase en abierto, el d¨ªa 3 de mayo, sirve para dar a conocer el curso. El d¨ªa 9 se cierran las inscripciones.?
El Hotel Kafka no es una escuela al uso. En sus cursos hay algo de experimental, un af¨¢n por transitar caminos poco trillados. Arriesgar, en una palabra, sabiendo que en ese riesgo uno puede perderse o sacar grandes cosas. ¡°Me di cuenta¡±, dice Espinosa, ¡°de que la narrativa de los videojuegos era algo sobre lo que no hab¨ªa formaci¨®n. Tambi¨¦n, de que era un terreno ignorado por quienes mejor pueden trabajar en ¨¦l: los narradores¡±. As¨ª que propuso al Hotel Kafka el curso, un taller en el que, en sus palabras, se dotara al escritor profesional de herramientas para desarrollar su trabajo en el mundo del videojuego y las nuevas tecnolog¨ªas pero, sobre todo, ¡°se inculque ese mundo como un campo en el que trabajar¡±. Actualmente, Espinosa escribe el guion del juego Helion: Void Wars. Los caminos de las letras son inescrutables.
A la clase, una primera toma de contacto que la escuela ofrece para que los alumnos decidan si el curso les interesa o no, llegan cinco personas: cuatro chicos y una chica, todos j¨®venes. Espinosa comienza a hablar de sus intenciones. A su lado, Luis D¨ªaz Peralta, dise?ador de juegos como Missing Translation y A Place For The Unwhilling, que tambi¨¦n participar¨¢ en el curso (la tercera pata es Alberto Oliv¨¢n, con juegos a sus espaldas como Dead Synchronicity o Do Not Feed the Monkeys). A lo largo de la clase surgen t¨ªtulos m¨¢s o menos conocidos, mientras los posibles alumnos asienten. No es tanto una clase donde se repasa un temario pactado, sino un foro donde ciertos nombres se van reconociendo: Gone Home, Journey, Her Story, Undertale. El mundo del videojuego carece de referentes p¨¦treos todav¨ªa, cada usuario se ha ido haciendo su propio mapa; pero hay lugares comunes.
Luis lo tiene igual de claro que Espinosa. ¡°Desde hace 13 a?os cambiaron las reglas de creaci¨®n y distribuci¨®n de juegos, haciendo posible que cada quien utilice el medio para contar su historia¡±, explica. ¡°Ha habido un boom. Tambi¨¦n, de formaci¨®n¡±. M¨¢s de 40 grados han surgido en Espa?a en los ¨²ltimos a?os al calor de las vocaciones despertadas por los juegos. En ellos, la parte t¨¦cnica prima sobre cualquier otra. ¡°Es poco tiempo. El mundo del videojuego es algo que est¨¢ en pa?ales todav¨ªa. Eso es algo bueno y malo. Malo porque toca fallar mucho, equivocarse. Pero bueno porque todo lo que hacemos es nuevo, es genial, podemos hacer cosas que en otros medios est¨¢n mal vistas, abrir nuevos caminos¡±. Entre esos nuevos caminos est¨¢n iniciativas como esta de Espinosa, el matrimonio de narraci¨®n e interacci¨®n.
¡°Los escritores dentro de los videojuegos son el ¨²ltimo escal¨®n. Lo ¨²ltimo en lo que se piensa es el guion. Eso es un error garrafal¡±, cree Espinosa. La industria del videojuego al fin y al cabo es una industria: su objetivo es m¨¢s generar beneficios que fomentar la creatividad de los creadores o hacer prospecciones de talento. "Pero no nos equivoquemos. La industria no se preocupa de cubrir sus huecos, pero tampoco tiene que preocuparse de ellos. Son los propios narradores quienes tienen que preocuparse de asaltar la industria", explica. Hasta ahora es una pescadilla que se muerde la cola: ¡°Una industria que no busca escritores y unos escritores un poco anquilosados que no saben que esas nuevas tecnolog¨ªas existen, pero que existen al servicio de sus historias¡±. La pregunta que propone, en suma, es: ?Qu¨¦ herramientas podemos dar a un escritor para acceder al mundo de los videojuegos? Espinosa Habla de The Witcher, con un guion excelente que ha colisionado con el autor de los libros originales. Habla de la saga Metro, que con su influencia mutua entre escritor y comunidad de jugadores, en su opini¨®n marca el camino a seguir.
Llega el d¨ªa 9 de mayo y, finalmente, el curso no sale adelante. ¡°Han faltado alumnos¡±, se lamenta Espinosa sin llegar a desanimarse. ¡°Pero no importa. Lo repensaremos, y despu¨¦s de verano volveremos a sacar otra convocatoria¡±. Es una buena filosof¨ªa. Al final, m¨¢s all¨¢ de lo l¨²dico y lo creativo, quiz¨¢ el veneno que los videojuegos han inoculado en el mundo sea el de aceptar la vida como un escenario de ensayo y error.
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