Con ¨¦l lleg¨® el esc¨¢ndalo
Pedro Aguilera estrena su tercera pel¨ªcula, 'Demonios tus ojos', con la que incide en la transgresi¨®n de tab¨²es y en la p¨¦rdida de la inocencia
Pedro Aguilera (San Sebasti¨¢n, 1978) lo ha vuelto a hacer. Como director logra siempre que sus pel¨ªculas pongan nervioso al espectador, al que le inunda una desagradable sensaci¨®n de incomodidad ante lo que ve. Es marca de la casa, como su ilustraci¨®n de la p¨¦rdida de la pureza -aqu¨ª directamente subrayada con una entrevista al protagonista, al que a bocajarro se le realiza esa pregunta- y un "aire de revoluci¨®n, porque alguien rompe el estatus quo en un momento 'con ¨¦l lleg¨® el esc¨¢ndalo", que Aguilera reconoce tiene mucho que ver consigo mismo.
"Me gusta mucho, personalmente, pulsar teclas que a la gente de mi alrededor les ponga nerviosa"
Demonios tus ojos -como la canci¨®n de Corcobado- es la tercera pel¨ªcula de una carrera vibrante, que arranc¨® con la sorprendente La influencia y sigui¨® con Naufragio. "En la primera eran los ni?os quienes provocaban la anarqu¨ªa; en la segunda la llegada del africano creaba el caos". Ahora es un director de cine que vuelve a Espa?a el que se convierte en invasor de una realidad, la que vive su hermana por parte de padre. "Tiene que ver con un cierto anarquismo casi pol¨ªtico. En realidad, todas mis referencias art¨ªsticas van por ah¨ª, como Arthur Rimbaud, Andr¨¦ Breton, Duchamp... artistas que entran en un sistema y lo destruyen. Mis pel¨ªculas tienden a la destrucci¨®n, me cuesta acabar las pel¨ªculas bien", apunta ca?a en mano. "Puede que como me eduqu¨¦ en los ochenta, me qued¨¦ con eso del cine de Bigas Luna, de las primeras pel¨ªculas de Almod¨®var, de Zulueta". Incluso podr¨ªa pensarse que Aguilera ha nacido unas d¨¦cadas tarde. "Puede que inconscientemente est¨¦ muy influido por lo que me marc¨® cuando era muy cr¨ªo".
Y entonces llega una ulterior cuesti¨®n. Aguilera, reputado director de festivales, no es conocido por el gran p¨²blico. ?Tanto ha cambiado Espa?a para que un cine que antes era conocido ahora solo atisbe la cabeza por los m¨¢rgenes? "Estamos instalados en lo pol¨ªticamente correcto, Y la crisis ha dado un sopapo a una Espa?a que ven¨ªa del hedonismo de los ochenta. Ahora nadie quiere levantar la voz para que no le quiten lo poco que poseen. Esta pel¨ªcula, en cambio, se hizo pensando en que no hab¨ªa nada que perder".
El cineasta que encarna Juli¨¢n Perill¨¢n vuelva a casa tras ver un video porno de su hermana (Ivana Baquero). "Al final todo me lleva a mi infancia. Yo tengo una hermana por parte de padre; mi situaci¨®n vital es como la de la pel¨ªcula. Aunque ahi acaban las coincidencias, porque el cine es como una catarsis, un lugar en el que jugar a que pasar¨ªa s¨ª... Lo mismo hac¨ªan las tragedias griegas, que expulsaban los demonios. Para yo estar sano debo de sacar esos demonios y creo que el p¨²blico disfruta viendo esas catarsis". Y por ello, prevalece en sus pel¨ªculas un salto al vac¨ªo. "Me gusta mucho, personalmente, pulsar teclas que a la gente de mi alrededor les ponga nerviosa". Aunque el protagonista se encuentra con una situaci¨®n dada: su hermana ya se ha grabado; que ¨¦l coloque una c¨¢mara en su habitaci¨®n y la esp¨ªe es una prolongaci¨®n de lo ya ocurrido. "Ese es el gran tema de la pel¨ªcula. Ninguno es una v¨ªctima. ?l propone un juego y ella dispone. Puede que ella sea la perversa. En el arco dram¨¢tico de la pel¨ªcula ¨¦l no cambia, es un adulto con un sistema de vida invariable. Ella es la que, teniendo otra vida, entra al juego y lo potencia".
"Todas mis referencias art¨ªsticas, Arthur Rimbaud, Andr¨¦ Breton, Duchamp... son creadores que entran en un sistema y lo destruyen"
Demonios tus ojos esconde un retrato de la frustraci¨®n de los sentimientos y de lo audiovisual, de c¨®mo las im¨¢genes crean ese sentimiento. "No paramos de ver cosas que te lo provocan. Nuestra relaci¨®n con, por ejemplo, el porno ha cambiado radicalmente. Antes era casi imposible conseguir una revista porno. Y si encima acced¨ªas a una cinta de video porno la guardabas como un tesoro. Hoy solo hace falta darle a un bot¨®n, lo tienes todo. Deseas todo permanentemente y nunca logra alcanzarlo".Lo que le ocurre curiosamente a un experto del audiovisual, su director, "que busca erotizarse con la hermana tal y como le ocurri¨® la primera vez que vio el video, y no lo consigue". Aguilera tambi¨¦n habla de la antropolog¨ªa que salpica el metraje, de todo un mundo de detalles de esa realidad "amoral". "Es la mirada de fuera la que marca lo que ocurre. El sistema -y no hablo del gobierno-, la gente que te rodea es hoy en d¨ªa la Stasi de los dem¨¢s".
Como uno de esos directores del Otro cine espa?ol, Aguilera apunta el desastre que supone que ese cine no se vea. "No s¨¦ si es falta de respecto o de inter¨¦s, pero me parece absurdo. Todo esa producci¨®n no es m¨¢s que un caldo de cultivo de cosas que en el futuro enriquecer¨¢n nuestra cultura. Yo creo incluso como productor mayoritario unos puestos de trabajo y pagando a Hacienda junto a otros productores, en mi caso Antonello Novellino y Cristina Gallego, un italiano y una colombiana que han confiado en m¨ª, y un coproductor espa?ol, Jorge Manrique. Esto no es solo hacer tu paja mental, esto es ser un emprendedor sin incentivos". Y a?ade que encima ha formado gente que en las pr¨®ximas producciones "seguro que ruedan con otros directores m¨¢s conocidos". Y con todo... "seguir¨¦ filmando si hay una historia".
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