Muere Chris Cornell, l¨ªder de Soundgarden y Audioslave
El cantante se suicid¨® a los 52 a?os ahorc¨¢ndose en el ba?o del hotel donde se alojaba
Con 52 a?os, Chris Cornell pod¨ªa ya considerarse un superviviente de la generaci¨®n del grunge, acaso el ¨²ltimo movimiento total que fabric¨® la cultura popular antes de la era de la fragmentaci¨®n y la iron¨ªa. El vocalista de Soundgarden?fue hallado muerto ayer en su habitaci¨®n de hotel tras un concierto de la banda en Detroit: se suicid¨® ahorc¨¢ndose en el ba?o del cuarto, seg¨²n la agencia AFP. El viernes deb¨ªa actuar al frente de su vieja banda en Columbus, Ohio.?
¡°He perdido a un mont¨®n de j¨®venes y brillantes amigos. Andy Wood, Laney Stanley y Jeff Buckley, que era muy buen amigo. Y Kurt Cobain y Shannon Hoon, otro gran amigo, igual que Mike Starr¡±, declaraba Cornell con esp¨ªritu de superviviente hace apenas dos a?os en una entrevista concedida a la edici¨®n australiana de Rolling Stone. Form¨® Soundgarden en 1984. La banda fue una de las primeras en firmar por Sub Pop, el sello alternativo de Seattle que acun¨® a casi todos los grupos formados en la lluviosa ciudad del noroeste de Estados Unidos que a principios de los noventa alcanzar¨ªan el ¨¦xito bajo el paraguas del grunge, ese movimiento que los medios presentaron como un ant¨ªdoto lleno de nihilismo y autenticidad ante los excesos del rock de los ochenta.
#Detroit finally back to Rock City!!!! @soundgarden #nomorebullshit pic.twitter.com/BqXx9veFoD
— Chris Cornell (@chriscornell) May 18, 2017
Fieles al pasado
A diferencia de Kurt Cobain, Chris Cornell y Soundgarden nunca parecieron especialmente predispuestos a romper con el pasado. En 1990, su Ultramega OK fue nominado al Grammy al mejor disco de metal y dos a?os m¨¢s tarde, ya con el exitoso Badmotorfinger en las calles, la banda se embarc¨® en una extensa gira estadounidense teloneando a Skid Row, una banda de hard rock que ten¨ªa mucho m¨¢s en com¨²n con Guns n¡¯Roses o Aerosmith que con Black Flag o Pixies, referentes m¨¢s com¨²nmente asociados a le ¨¦tica y est¨¦tica grunge.
¡°Un grupo perfecto con el que dominar¨ªa el planeta¡±
¡°Con 18 a?os, cuando era un puto bater¨ªa que no se com¨ªa una rosca, pensaba que alg¨²n d¨ªa llegar¨ªa ese grupo perfecto al que me amoldar¨ªa y con el que dominar¨ªa el planeta. A los 19 hab¨ªa perdido toda la esperanza de que eso sucediera por arte de magia. Si no me creaba yo mi banda so?ada, ¨¦sta no iba a llamar a mi puerta porque s¨ª. Eso es lo que fue Soundgraden. Unos tipos que se convirtieron en mis h¨¦roes y juntos formamos una banda que fue realmente influyente. Una de las consecuencias de esta crisis es que las bandas deben hoy volver a ser una panda de colegas, si no es imposible salir adelante¡±. Esto nos contaba en 2012, en una oscura habitaci¨®n de hotel de Par¨ªs Chris Cornell, durante la promoci¨®n del disco de retorno de Soundgarden. Cinco a?os m¨¢s tarde, el grupo segu¨ªa girando.
En 1991 aglutin¨® a sus amigos ¡ªentre ellos, Jeff Ament o Eddie Vedder¡ª en Temple of The Dog y lanz¨® un fabuloso disco dedicado a la memoria de Andy Wood, excompa?ero de piso y l¨ªder de Mothe Love Bone, quien hab¨ªa fallecido el a?o anterior de sobredosis, convirti¨¦ndose en la primera promesa truncada de una escena que daba sus primeros pasos.
Una d¨¦cada m¨¢s tarde, con Soundgarden ya disueltos despu¨¦s de dominar el planeta en 1994 con Superunknown y su ubicuo single Black Hole Sun, Cornell se embarcaba en su segunda aventura al frente de una superbanda. Esta vez ser¨ªa Audioslave y en ella liderar¨ªa a la secci¨®n instrumental de Rage Against The Machine desde el rap metal protesta hasta el hard rock de apisonadora. El ¨¦xito fue descomunal y Cornell se confirm¨® por tercera vez en su carrera como un vocalista de capacidades casi sobrenaturales, un l¨ªder carism¨¢tico y un tipo con una habilidad incomparable para encontrar en cada momento los compa?eros, la actitud y el sonido exacto para no caer en el olvido.
Solo intent¨® ser moderno una vez ¡ªuna m¨¢s de las que lo ha intentado Pearl Jam, acaso la m¨¢s s¨®lida banda del rock estadounidense contempor¨¢neo¡ª, en 2009, cuando lanz¨® en solitario el disco Scream, producido por Timbaland y Justin Timberlake. El fracaso fue may¨²sculo. Tres a?os m¨¢s tarde, Soundgarden se reun¨ªan y lanzaban un nuevo disco, King Animal. Por entonces, ni ¨¦l ni el resto del grupo necesitaba ya hacer las cosas especialmente bien. Simplemente con estar les val¨ªa. Y as¨ª fue hasta ayer.
Cornell fue un rara avis dentro del ecosistema del Seattle de principios de los noventa. En la escena musical actual, tambi¨¦n lo era, pero, m¨¢s que por la forma en que gestion¨® su carrera en los ¨²ltimos a?os, por el hecho de estar, simplemente, vivo.
A diferencia de Eddie Vedder, l¨ªder de Pearl Jam, quien siempre prefiri¨® el surf a la hero¨ªna, Cornell tuvo sus adicciones y sus depresiones. Subi¨® y baj¨®, entr¨® y sali¨® de la senda del ¨¦xito en infinitas ocasiones. Grab¨® una canci¨®n para una entrega de James Bond (Casino Royale) y lleg¨® a ser noticia hasta por cortarse el pelo. Fue la mayor y m¨¢s longeva estrella del rock que surgi¨® del grunge, el movimiento que iba a acabar con las estrellas del rock.
Babelia
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