Pepe Luis V¨¢zquez: retrato de un torero de ¨¦poca

Frente a todos los planteamientos y an¨¢lisis te¨®ricos, frente a todas las exquisiteces literarias, hubo y hay gente que de pronto dice cosas, cosas en apariencia banales aunque en realidad tan profundas: ¡°Es muy dif¨ªcil torear bien¡±. Eso cobra hoy un valor real frente a tanta impostura incrustada en la Fiesta.

La frase de marras, cinco meras palabras, la dijo el maestro Pepe Luis V¨¢zquez en el sal¨®n de su casa de la calle Beatriz de Suavia de Sevilla. La dijo un oto?o de 2012 ¨Cseis meses antes de irse del mundo- delante de sus dos visitantes de aquella tarde, los cr¨ªticos taurinos Antonio Lorca y Carlos Crivell. Y la remat¨® as¨ª: ¡°La pureza y el temple son lo mejor que hay, son casi cosa de Dios¡±. Queda claro, pues, que a Pepe Luis V¨¢zquez le parti¨® la cara un toro de Escobar (Santander, 25 de julio de 1943) pero que la lengua la mantuvo intacta.

¡°Es dif¨ªcil torear bien¡±. Pepe Luis V¨¢zquez (Sevilla, 1921-2013), el S¨®crates del barrio de San Bernardo, torero de ¨¦poca, lo hizo en la posguerra espa?ola como los ¨¢ngeles, mandando en el escalaf¨®n junto a Manolete. El toreo profundo y el duende, el pase por alto y el adorno, los naturales y la media ver¨®nica de emborrachar multitudes, el kikirik¨ª y el cartucho de pescao, un esc¨¢ndalo: citar al toro desde los medios, los pies juntos y la muleta plegada, y solo cuando el morlaco ol¨ªa la taleguilla, desplegar el trapo y embarcar al bicho.

Intuici¨®n y raz¨®n, alma y coraz¨®n, t¨¦cnica y arte. Los v¨¦rtices del toreo seg¨²n Pepe Luis V¨¢zquez. Y ante semejante avalancha de l¨®gica resumida en aquella frase, ¡°Es muy dif¨ªcil torear bien¡±, no les qued¨® m¨¢s remedio a Antonio Lorca y a Carlos Crivell que ponerse manos a la obra y, en palabras de Lorca, cr¨ªtico taurino de EL PA?S, ¡°resucitar a aquel torero de ¨¦poca, un hombre cabal, un caballero de los de antes, honrado y de los que no hablaban por no molestar, un hombre de campo al que no le gustaban el halago ni el bullicio¡±.

Fruto de aquella tarde en su casa de Sevilla, ¡°donde nos recibi¨® cuando ya hab¨ªa perdido la vista y casi el o¨ªdo¡±, recuerda Lorca, es el libro Pepe Luis V¨¢zquez. Torero de culto (El Paseo Editorial), escrito al alim¨®n por dos cr¨ªticos que gustar¨¢n o dejar¨¢n de gustar en sus an¨¢lisis subjetivos. Pero cuyas actitudes objetivas no admiten negocio: son honrados y dicen y escriben lo que los ojos y la cabeza les dicta. Rara virtud en tiempos as¨ª y m¨¢s en un mundillo tan demostrablemente sinuoso ¨Cy peor, interesado- como el taurino, rendido, como suele sostener Lorca en sus cr¨®nicas d¨ªa s¨ª y d¨ªa no, a la connivencia entre las figuras, los empresarios y los ganaderos.

El volumen fue presentado en el Aula Cultural Antonio Bienvenida de la Plaza de Toros de Las Ventas, en presencia de numeroso p¨²blico entre el que se encontraba Pepe Luis V¨¢zquez, nieto, y el ministro del Interior y taurino impenitente Juan Ignacio Zoido. Las 323 p¨¢ginas destilan cantidades ingentes de dato y sabidur¨ªa, adem¨¢s de amplio material gr¨¢fico, sobre el hombre y sobre el matador (para el que matar fue siempre la asignatura pendiente). Las faenas hist¨®ricas, los percances, el desencanto, la plenitud¡­ todo cabe en el libro de Lorca y Crivell.

¡°Su vida fue novelesca¡±, dice Carlos Crivell, cr¨ªtico taurino en las p¨¢ginas de El Mundo y de la revista Aplausos y en las ondas de la Cadena Cope. Y dice bien. De chaval, Pepe Luis V¨¢zquez se forj¨® como matador de toros dando chaquetazos a las vacas viejas en el Matadero Municipal de Sevilla, donde trabajaba su padre y donde hab¨ªan trabajado sus abuelos. Luego empez¨® a ver a Chicuelo y a Belmonte ¨C¡°que fueron sus espejos¡±, sostiene Crivell- en el desolladero de La Maestranza. Tom¨® la alternativa el 15 de agosto de 1940 en Sevilla. Se hizo figura. Sac¨® adelante a sus abuelos, a sus padres y a sus hijos en aquella Espa?a de hambre y pandereta. Tore¨® ante Franco y Himmler en Las Ventas. Se retir¨® en 1953. Reapareci¨® en 1959 y se retir¨® del todo. En 2001 fue incluido en la lista de los diez toreros m¨¢s importantes de la Historia. Muri¨® un mayo de 2013 y la plaza de Las Ventas, en pleno San Isidro, se qued¨® muda.

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