El cerebro espa?ol m¨¢s fino del XIX
Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Ron publica un interesante estudio sobre el polifac¨¦tico Jos¨¦ Echegaray
Jos¨¦ Echegaray recibi¨® el Premio Nobel de Literatura en 1904, compartido con el poeta Fr¨¦d¨¦ric Mistral. Fue el primer espa?ol galardonado con esta distinci¨®n, en cualquiera de sus modalidades. Aunque sea sobre todo recordado como escritor y dramaturgo, autor de numerosas obras entre las que sobresale El gran galeoto ¡ªgoz¨® en otra ¨¦poca del aprecio del p¨²blico, pero ha dejado de ser un literato al que se siga leyendo habitualmente¡ª, Echegaray destac¨® en numerosos campos. Santiago Ram¨®n y Cajal, el segundo Nobel hispano (Fisiolog¨ªa o Medicina, 1906), aseguraba que ¡°las hadas prodigaron a nuestro inolvidable D. Jos¨¦ todas las gracias¡±. Ingeniero de caminos, profesor universitario, investigador y divulgador cient¨ªfico, ocup¨® importantes cargos pol¨ªticos. Como sosten¨ªa Ram¨®n y Cajal, ¡°lo fue todo, porque pod¨ªa serlo todo¡±.
Un hombre polifac¨¦tico: de esta manera nos presenta precisamente a Echegaray, en un magn¨ªfico volumen editado por la Fundaci¨®n Juanelo Turriano con motivo del centenario de su fallecimiento, Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Ron. Este destacado f¨ªsico e historiador de la ciencia ya public¨® un extenso estudio del personaje en 1990, Jos¨¦ Echegaray, que ahora retoma aqu¨ª, reescrito, sensiblemente ampliado y con no pocos nuevos datos. El libro est¨¢ profusamente ilustrado e incluye la reproducci¨®n de algunos interesantes documentos.
S¨¢nchez Ron dedica interesantes p¨¢ginas a la literatura de Echegaray ¡ªy algunos renglones a su hermano Miguel, afamado comedi¨®grafo y autor de c¨¦lebres zarzuelas como Gigantes y cabezudos¡ª y a su participaci¨®n en la pol¨ªtica. Librecambista, mas¨®n y cercano a Ruiz Zorrilla, fue diputado y ministro de Fomento y de Hacienda en el Sexenio Democr¨¢tico. Entre sus principales resoluciones se encuentra la de dar un decisivo impulso al Banco de Espa?a, otorg¨¢ndole en 1874 el monopolio de la emisi¨®n de dinero. A principios del siglo XX ocup¨® nuevamente la cartera de Hacienda. Sus posiciones se hab¨ªan moderado con el tiempo. Senador vitalicio y buen orador, atene¨ªsta destacado y miembro de la Real Academia Espa?ola, Echegaray estuvo al final de su vida al frente de la Compa?¨ªa Arrendataria de Tabacos. Alfonso XIII le otorg¨® el Tois¨®n de Oro.
Una atenci¨®n especial se presta en el volumen a las dimensiones cient¨ªfica y tecnol¨®gica del personaje, quiz¨¢s las menos conocidas. Primero de su promoci¨®n en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, iba a ense?ar en este establecimiento. Se apasion¨® muy pronto por la matem¨¢tica. No fue un gran innovador, afirma S¨¢nchez Ron, pero contribuy¨® decisivamente a conectar Espa?a con la comunidad matem¨¢tica internacional. Descoll¨® como divulgador incansable de la f¨ªsica, la matem¨¢tica y la tecnolog¨ªa en conferencias y cursos, as¨ª como en art¨ªculos, folletos y libros. Desde mediados de la d¨¦cada de 1860 formaba parte de la Real Academia de Ciencias Exactas, F¨ªsicas y Naturales. Ejerci¨® como catedr¨¢tico de F¨ªsica matem¨¢tica en la Universidad Central tras su nombramiento en 1905. La reconstrucci¨®n y an¨¢lisis de sus lecciones resulta muy sugestivo. Estamos ante un personaje fascinante. Jos¨¦ Echegaray fue, en palabras del ya citado Ram¨®n y Cajal, ¡°el cerebro m¨¢s fino y exquisitamente organizado de la Espa?a del siglo XIX¡±.
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Autor: Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Ron.
Editorial: Fundaci¨®n Juanelo Turriano (2016).
Formato: tapa blanda (345 p¨¢ginas).
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