¡°Ya tengo una edad para ir cumpliendo mis sue?os¡±
Soledad Garnero quer¨ªa ser librera y su marido le ayud¨® a conseguirlo: acaban de abrir La Forja de las Letras en Madrid
Esta que ahora leer¨¢n es una historia de amor, mejor dicho, la forja de una historia de amor. Una que protagonizan Soledad Garnero y su marido Carlos Antonio Mora. Ambos llevan m¨¢s de una docena de a?os en Espa?a, despu¨¦s de dejar C¨®rdoba, la ciudad argentina en la que comenz¨® su pasi¨®n por los libros. Sole ten¨ªa un sue?o y Carlos le ayud¨® a conseguirlo: ¡°La idea de tener mi propia librer¨ªa se ven¨ªa gestando desde hace tiempo pero cobr¨® fuerza en noviembre del a?o pasado y, por fin lleg¨® a concretarse¡±, explica la librera de La Forja de las Letras, la nueva librer¨ªa instalada en pleno Barrio de las Letras de Madrid.
¡°Tom¨¦ la decisi¨®n de entrar en esta aventura quijotesca, por decirlo de alguna manera, porque ya tengo una edad para cumplir ir cumpliendo mis sue?os¡±, explica Soledad con una enorme sonrisa dibujada en su rostro. Carlos la observa desde lejos y en silencio. As¨ª que yo, lo observo a ¨¦l. Una tarde, mientras paseaban por la ilustre calle Cervantes, vieron un local con un enorme cartel donde pon¨ªa "se alquila". No se lo pensaron y llamaron a la puerta. Se la abri¨® Jorge, un librero anticuario que les ense?¨® el interior del local (¡°nos enamor¨® el espacio, la calidez de las vigas de madera, el suelo, los techos altos y hasta me pareci¨® ver el esp¨ªritu de Cervantes deambulando por all¨ª¡±), repleto de primeras ediciones de libros que son m¨¢s bien tesoros inencontrables.
La librer¨ªa de Jorge no estaba abierta al p¨²blico. Sus clientes ten¨ªan que tocar el timbre para poder acceder. Por eso La Forja de las Letras es de las pocas librer¨ªas sin escaparate. Una deficiencia que Sole ha convertido en oportunidad, llenando la entrada de flores de papel, de carteles que anuncian actividades, de puertas abiertas... El nombre les lleg¨® por intuici¨®n: ¡°Conforme se iba forjando el proyecto y se iba llenando de realidad, nos gustaba esa idea de 'forja' en el Barrio de las Letras. Adem¨¢s, era un homenaje a La forja de un rebelde, la obra de Arturo Barea¡±, explica Soledad. Ella ven¨ªa del mundo editorial, concretamente de la vertiente de la distribuci¨®n: ¡°Empec¨¦ armando paquetes para las librer¨ªas con los pedidos, luego tuve la oportunidad de trabajar como librera de cara al p¨²blico en una librer¨ªa de Madrid. Eso fue lo m¨¢ximo para m¨ª porque ya me sent¨ªa una librera, pero siempre estaba el reto de dar un paso m¨¢s all¨¢ y tener mi propio proyecto¡±.
La librer¨ªa se ha convertido en una aut¨¦ntica dinamizadora cultural de su barrio
La Forja de las Letras tiene una distribuci¨®n muy marcada: al entrar encontramos la mesa de novedades de narrativa (¡°es dif¨ªcil seleccionar qu¨¦ libros traigo a la librer¨ªa y qu¨¦ libros no¡±), una buena selecci¨®n de libros de historia con especial ¨¦nfasis a todo lo que concierne a sus m¨¢s ilustres vecinos ¡ªCervantes y Lope de Vega¡ª, una peque?a muestra de libros en ingl¨¦s para los turistas que acostumbran a visitar la zona; en una segunda zona, est¨¢ la zona infantil y juvenil que tiene gran acogida entre los clientes; por ¨²ltimo, al final del espacio, est¨¢ el caf¨¦, una acogedora zona con espacio para veinte personas. Es ah¨ª donde se realizan las presentaciones de libros, los clubes de cine, los cuentacuentos, las tertulias filos¨®ficas... ¡°Y son los vecinos los que nos las proponen actividades¡±, comenta Soledad, que se ha convertido, casi sin saberlo, en una aut¨¦ntica dinamizadora cultural de su barrio. Camisetas literarias, vinilos, pel¨ªculas, postales y obras de arte completan la oferta.
¡°En estos cinco meses nos hemos encontrado con los obst¨¢culos propios de iniciar una empresa desde cero; sobre todo, el miedo a saber qu¨¦ va a pasar¡±, explica Soledad ante la atenta mirada de su marido. ¡°Lo de vivir de la librer¨ªa todav¨ªa est¨¢ por ver, pero estamos muy contentos con el comienzo¡±.
Antes de irnos, Soledad me recomienda el libro que m¨¢s le ha emocionado en los ¨²ltimos tiempos ¡ªEl novio chino, de Mar¨ªa Tena, publicado por la Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara¡ª. Soledad me habla de la historia de amor que el libro recoge con el mismo entusiasmo con el que Carlos le mira a ella. ¡°Soy una rom¨¢ntica y creo que debemos seguir creyendo en los libros porque un libro te habla, te transmite y es capaz de guardar recuerdos¡±, concluye Sole. Cuando se retira para atender a uno de sus cliente, hablo con su esposo. Tiene los ojos brillantes: ¡°Yo creo en ella m¨¢s que ella misma y s¨¦ que este sue?o suyo va a ser un ¨¦xito¡±. Se queda en silencio, la mira y despu¨¦s me dice: ¡°Pero ?t¨² la has visto?¡±. Me doy cuenta entonces de que es imposible no creer en los libros, pues estos no son nada m¨¢s ¡ªy nada menos¡ª que extraordinarias historias de amor.
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