¡°Mi labor es hacerle sentir a la gente que no est¨¢ sola¡±
El combativo m¨²sico Billy Bragg act¨²a hoy en Madrid con canciones contra el Brexit o Trump
No abundan los tipos como Billy Bragg (Barking, 1957). Inquieto y combativo, el m¨²sico brit¨¢nico ya tiene compuestas canciones contra el Brexit y Donald Trump que escribi¨® despu¨¦s de terminar un libro sobre la importancia cultural del skiffle,ese g¨¦nero brit¨¢nico a medio camino entre el folk rural y el blues, que se remonta a principios del siglo XX. En un mundo como el de la m¨²sica, marcado por las tendencias y la correcci¨®n pol¨ªtica, Bragg parece de otra ¨¦poca. ¡°Yo solo aporto mi visi¨®n de las cosas¡±, dec¨ªa este m¨²sico, escritor y activista el pasado 16 de mayo por tel¨¦fono desde su casa de West Dorset, en Reino Unido.
Es la visi¨®n de un forajido, un hombre que jam¨¢s se ha mordido la lengua y que siempre se ha caracterizado por sus implicaciones sociales y pol¨ªticas, desde liderar en los ochenta junto a Paul Weller la movilizaci¨®n cultural para echar a Margaret Thatcher del Gobierno brit¨¢nico hasta cantar en decenas de actos contra las guerras de Irak o Afganist¨¢n o en solidaridad con los desfavorecidos de su pa¨ªs. Ahora su objetivo es otro. Ha compuesto una canci¨®n sobre Trump inspirada en el grabado de Goya El sue?o de la raz¨®n produce monstruos. ¡°El Brexit es lo mismo que Donald Trump. Son campa?as basadas en mentiras. Todo el dinero que el aparato de Boris Johnson gast¨® en decir que Europa era un fraude es poco comparado con el que Europa ha aportado a Reino Unido para su sanidad. Hacen todos lo mismo: Johnson, Trump, Marie Le Pen¡ Mienten y apelan a sentimientos para movilizar a la gente. Necesitamos que los ciudadanos tomen el control sobre las mentiras¡±.
Al m¨¢s puro estilo trovador, acompa?ado solo con una guitarra, Bragg presenta esta noche en Conde Duque, en Madrid, estas nuevas canciones, acompa?adas de parte de su abundante y combativa obra en solitario desde que se forjase como m¨²sico a finales de los setenta bajo la agitaci¨®n punk. ¡°The Clash fue mi mayor influencia en temas pol¨ªticos. El punk fue el movimiento musical m¨¢s poderoso para hacer frente a la pol¨ªtica. En The Clash descubr¨ª que no estaba solo. Unieron a muchas personas. Su m¨²sica te ped¨ªa pasar a la acci¨®n¡±, rememora.
Firme como un roble, Bragg se ha mantenido fiel a sus principios, aunque le hayan causado males comerciales o problemas personales, como cuando llegaron centenares de cartas a los vecinos de la tranquila localidad de Burton Bradstock, donde vive, en el que ped¨ªan que se le echase por ¡°rojo¡±. ¡°Como m¨²sico solo aspiro a reunir cuanta m¨¢s gente mejor en torno a mis canciones¡±, explica, pero rechaza inmediatamente que la m¨²sica cambie la sociedad. ¡°No, no, no¡ la m¨²sica nunca ha cambiado el mundo. No puede hacer eso. Puede poner en comunicaci¨®n a las personas, conseguir llevarlas juntas¡ Una canci¨®n no tiene la responsabilidad de cambiar nada. Mi labor como m¨²sico es hacerle sentir a la gente que no est¨¢ sola¡±.
?Entonces, lo de la guitarra como arma que dec¨ªa Woody Guthrie? ¡°Cuando puso en su guitarra aquello de ¡®Esta m¨¢quina mata fascistas¡¯, estaba poniendo una idea. Era como si lanzara un comunicado. Su funci¨®n solo era llevar a la gente su m¨²sica, pero su idea era que hab¨ªa que organizarse, que se pod¨ªa reunir a las personas con un bien com¨²n. La m¨²sica expresa solidaridad o enfado¡±, explica Bragg, que se reconoce ¡°optimista¡± pese a este ¡°tiempo confuso¡±. ¡°Si la vida fuera viajar en barca, yo dir¨ªa que siempre se puede remar por muy cansado que est¨¦s, que no te vas a quedar varado¡±. Y se despide, en correcto espa?ol, con un: "La lucha contin¨²a".
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