El amor como tema pol¨ªtico
El argentino Germ¨¢n Garc¨ªa, presencia habitual en los diarios de Ricardo Piglia, publica una novela sobre los a?os de militancia que precedieron al golpe de 1976
Quien haya le¨ªdo Los diarios de Emilio Renzi, del recientemente fallecido Ricardo Piglia, pudo observar que uno de los nombres que salen, entre tantos otros, con asidua presencia es el del escritor y psicoanalista, tambi¨¦n argentino, Germ¨¢n Garc¨ªa. En diciembre de 1969, Piglia escribe: ¡°Luego me encuentro con Germ¨¢n Garc¨ªa, el ¨²nico en el que veo una inteligencia que funciona r¨¢pido¡±. Se?alo esto para que el lector se haga una idea aproximada del contexto intelectual ¡ªy tambi¨¦n pol¨ªtico¡ª en el que Garc¨ªa se mov¨ªa por aquellos a?os. Estamos en la d¨¦cada de los a?os sesenta y parte de los setenta, hasta un a?o antes del golpe de Estado de Jorge Videla. Tambi¨¦n lo traigo a colaci¨®n porque, precisamente, la nueva novela de Germ¨¢n Garc¨ªa, Miserere, abarca parte de la d¨¦cada de los sesenta, probablemente una de las m¨¢s pr¨®speras en materia intelectual en el pa¨ªs sudamericano y tambi¨¦n una de las m¨¢s irresponsables en materia pol¨ªtica, sobre todo por un importante sector de su izquierda.
Germ¨¢n Garc¨ªa (Jun¨ªn, 1944) publica su primera novela con poco m¨¢s de 20 a?os, Nanina (1968), una obra que en su momento agot¨® ediciones a la vez que ofend¨ªa al sector m¨¢s reaccionario de la sociedad civil y jur¨ªdica del pa¨ªs. La novela fue secuestrada y su autor estuvo en un tris de acabar con sus huesos en la c¨¢rcel. Luego vinieron Cancha rayada (1969) y Perdido (1985), esta ¨²ltima editada durante su estada de cinco a?os en Barcelona.
?Se puede escribir una novela sobre un amor de juventud sin que lo pol¨ªtico irrumpa como un factor ine?ludible? Es probable que no. Pero si el contexto en el que se desenvuelve una novela de esa naturaleza es el argentino, resulta inevitable. Miserere es la novela de una generaci¨®n, en cierta manera, perdida. La narraci¨®n, una voz en primera persona, se desliza hacia el pasado en busca de las condiciones mentales, ideol¨®gicas y personales que hicieron posible esa tragedia que se cerni¨® fatalmente sobre Argentina un marzo de 1976. Germ¨¢n Garc¨ªa construye un personaje que decide un d¨ªa echar una mirada a su pasado, el pasado de un joven de provincias que desembarca en Buenos Aires a rebufo de un grupo de amigos, ¡°ni?os bien¡±, chicos que se han propuesto ir a la b¨²squeda de una Argentina esencial, desnaturalizada por el rampante izquierdismo que amenazaba su identidad. En medio de esa locura de juventud, una de las tantas, nuestro narrador solo aspira a consumar su amor por una chica del grupo. Su problema crucial, a diferencia del resto de amigos, es hacer realidad su deseo. Esa operaci¨®n sentimental no le impide observar c¨®mo se van larvando las condiciones mentales e ideol¨®gicas para generar el infierno que se aproximaba.
Es posible que German Garc¨ªa haya escrito su novela alentado por esa propuesta que Piglia consign¨® en sus Diarios: ¡°Estrategia, control y una prosa clara¡±. Una hermosa novela, la mejor que se pod¨ªa escribir sobre la disyuntiva entre felicidad privada o entrega a un equivocado optimismo hist¨®rico. Por ello cita: ¡°Vi las mejores mentes de mi generaci¨®n destruidas por la locura¡±, el c¨¦lebre verso de Allen Ginsberg. Miserere es la novela sobre una voz prudente y de inteligencia r¨¢pida. Tal vez lo ¨²nico que se necesita cuando una generaci¨®n se empecina en equivocarse.
Miserere. Germ¨¢n Garc¨ªa. Mansalva, 2017 176 p¨¢ginas. 22 euros
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