Terry Gilliam acaba el rodaje de su Quijote maldito

¡°Hacer mi versi¨®n de Don Quijote es una obligaci¨®n m¨¦dica. Es un tumor cerebral que tengo que extirpar como sea¡±. Terry Gilliam respond¨ªa as¨ª a una pregunta de este diario sobre su The Man Who Killed Don Quixote en una entrevista el pasado verano por la edici¨®n espa?ola de sus memorias, Gilliamismos. ¡°Don Quijote es peligros¨ªsimo para cualquier adaptador porque acabas convertido en el personaje. Y vives en un mundo que no es el tuyo. Se ha vuelto en algo obsesivo, enfermizo y es lo m¨¢s que voy a contar¡±. Al menos una parte Gilliam la lleva por buen camino. El viernes el director film¨®, tras nueve semanas de rodaje, el ¨²ltimo plano de su proyecto, con lo que al menos ya existe un material en bruto. El cineasta anunci¨® este momento en su Facebook y la productora espa?ola Tornasol lo confirm¨®, por boca de una de sus responsables, Mariela Besuievsky, a EL PA?S el s¨¢bado.

En la mente de Gilliam el proyecto lleva en marcha desde 1991, con lo que hasta esta versi¨®n protagonizada por Adam Driver, Jonathan Pryce y Olga Kurylenko, ha habido muchos actores comprometidos con el filme, muchos intentos e incluso un rodaje de seis d¨ªas en octubre de 2000 en el desierto de las Bardenas Reales. En aquel momento los protagonistas eran Johnny Depp y Jean Rochefort, y el rodaje -tal y como qued¨® registrado en el impresionante documental Lost in La Mancha- acab¨® derrotado por las fuerzas de la naturaleza en forma de lluvias torrenciales, los ruidos de los aviones de la OTAN que sobrevolaban el rodaje y la falta de presupuesto: de los 40 millones de euros te¨®ricos se pas¨® a a 32 millones reales, para sorpresa de su director.

En este tiempo el argumento ha variado, y ahora no hay tanto viaje al pasado. Al inicio de esta ¨²ltima versi¨®n, su protagonista, Toby (Johnny Depp en el primer rodaje; posteriormente Ewan McGregor, Jack O¡¯Connell y ahora Adam Driver), es un joven cineasta idealista que quiere rodar su versi¨®n del Quijote en un pueblo espa?ol. A?os despu¨¦s, se ha convertido en un arrogante publicista, corrompido por el dinero. Vuelve a Espa?a a grabar un anuncio, se ha liado con la esposa de su jefe, y lucha contra el mal tiempo y su propio ego. Un gitano aparece con una copia de su viejo filme estudiantil. Toby decide regresar al pueblo donde lo film¨® y donde el viejo que encarn¨® a su don Quijote (Jean Rochefort, Robert Duvall, Michael Palin, hoy Jonathan Pryce) se ha vuelto loco pensando que es el aut¨¦ntico caballero de la triste figura, y que tras una serie de calamidades confunde a Toby con Sancho Panza. Ambos, por diferentes motivos, saldr¨¢n de viaje a buscar a Dulcinea. Junto a Driver y Pryce est¨¢n ?scar Jaenada, Rossy de Palma (que hab¨ªa estado en 2000 y vuelve a enrolarse), Olga Kurylenko, Eva Basteiro-Bertoli (Pa negre) y Stellan Skarsg?rd (que encarna al jefe de Toby). Durante once semanas y con 16 millones de euros de presupuesto, han rodado en Toledo, Madrid, Tomar (un pueblo cerca de Lisboa) y Fuerteventura. En la producci¨®n, adem¨¢s de Tornasol con Gerardo Herrero y Mariela Besiuesky, est¨¢n Amy Gilliam (hija de Terry) y el m¨ªtico Jeremy Thomas.

Y eso que en los ¨²ltimos d¨ªas se le han cruzado por el camino m¨¢s problemas. Durante el festival de Cannes, el anterior productor del proyecto, el portugu¨¦s Paulo Branco, de Alfama Films, anunci¨® que hab¨ªa ganado un juicio contra la actual producci¨®n. Branco hab¨ªa publicitado el proyecto en el certamen de Cannes de 2016 con Gilliam antes de dejarlo paralizado en octubre, momento en el que los coproductores espa?oles decidieron dar un paso adelante y seguir con el filme. En la sentencia de un tribunal parisiense a la que ha tenido acceso EL PA?S, al contrario de lo que anuncia Branco no se le da la raz¨®n al portugu¨¦s ni se permite paralizar el proyecto, sino que solo le reconoce su demanda en un aspecto formal de su relaci¨®n contraactual con Gilliam -no con el proyecto-, por lo que la productora Tornasol asegura no entorpecer¨¢ el buen devenir de The Man Who Killed Don Quixote.

ACTUALIZACI?N: en un comunicado de la productora Tornasol, Glliam apunta: ¡°Don Quijote es un so?ador, un idealista y un rom¨¢ntico, decidido a no aceptar las limitaciones de la realidad, avanzando sin importar los contratiempos, como hemos hecho nosotros desde el comienzo de la producci¨®n. Hemos estado trabajando en esto durante tanto tiempo que la idea de terminar de rodar esta pel¨ªcula es bastante surrealista. Cualquier persona sensata habr¨ªa renunciado hace a?os, pero a veces los?cabezotas so?adores ganan al final, as¨ª que doy las gracias a todos los creyentes que se han unido para hacer realidad este sue?o".