Tres tensos d¨ªas en la c¨¢rcel de ¡®Orange Is The New Black¡¯
Movistar Series estrena el s¨¢bado la quinta temporada al completo del drama carcelario
En Estados Unidos hay un dicho que hace referencia a ese momento en el que los locos se hacen cargo del manicomio. Esa es la premisa de la quinta temporada de Orange is the New Black, el momento en el que la poblaci¨®n penitenciaria de la c¨¢rcel de mujeres de Litchfield se hace con el mando de la prisi¨®n. Es la reacci¨®n a los sucesos que tuvieron lugar al final de la cuarta temporada con la muerte de uno de los personajes m¨¢s queridos. ¡°Pero lo m¨¢s interesante no es la revuelta, sino el hecho de que la quinta temporada narra casi en tiempo real lo que ocurre entre estas paredes a lo largo de tres d¨ªas, ver c¨®mo cada una de estas mujeres responde cuando la cosa se pone tensa¡±, describe a EL PA?S la protagonista de la serie, Taylor Schilling.
Junto a ella est¨¢ Uzo Aduba ¡ªCrazy Eyes en la serie¡ª, que asiente encantada con el reto. ¡°Normalmente, cubrimos una trama que transcurre en un plazo de cuatro a cinco meses. Esta vez vivimos una experiencia m¨¢s comprimida, lo cual aumenta la intensidad de la acci¨®n¡±, agrega sin dar m¨¢s detalles de lo que le espera al espectador en los 13 episodios venideros. Movistar Series estrena la temporada completa a partir de las 07.30 del s¨¢bado 10.
El comienzo de la quinta temporada tambi¨¦n cambia el perfil de las protagonistas de esta tragic¨®mica penitenciar¨ªa. Si los a?os anteriores mostraron a muchas de ellas como v¨ªctimas de las circunstancias, ahora, con el poder en las manos, es f¨¢cil convertirse en verdugos. Como explica Aduba, si las anteriores temporadas introdujeron un nuevo elemento en la explosiva mezcolanza que es Litchfield, ya sea Piper en la primera o V, Stella o Judy King en los a?os sucesivos, en esta ocasi¨®n el detonante de la trama no es una persona sino el propio sistema. ¡°El cambio de poder. La aparici¨®n de un arma en esta olla a presi¨®n y las responsabilidades del mundo exterior y de las reclusas en este ambiente¡±, analiza Aduba centr¨¢ndose en la narrativa.
Schilling prefiere hablar de las repercusiones de esta trama en su carrera. ¡°Es la raz¨®n por la que me interesa tanto la serie. Porque me proporciona un arco, un principio, un nudo y un desenlace en mi historia, el mejor baile, siempre fresco y cambiante, que uno puede disfrutar cuando trabaja como actor¡±, describe.
Puede ser tambi¨¦n el principio del fin. El acuerdo sin precedentes de Netflix con su showrunner, Jenji Kohan, extiende la serie hasta 2019 con una s¨¦ptima entrega bajo las ¨®rdenes de su creadora. Puede que termine ah¨ª. ¡°Este verano comenzamos a rodar los nuevos episodios¡±, adelanta Schilling. Un buen momento para reflexionar en la carrera que les llev¨® hasta aqu¨ª y mirar al futuro. ¡°OITNB fue mi comienzo, el primer trabajo que me hizo ver lo que era capaz de hacer y me abri¨® el apetito¡±, indica Schilling con cuatro pel¨ªculas en cartera aprovechando su menor presencia en la serie. Aduba nota el cambio especialmente en el transporte p¨²blico neoyorquino. ¡°En ocasiones sigo montando en metro, porque es el m¨¦todo de transporte m¨¢s r¨¢pido y porque mantiene mi antigua vida de cuando era camarera siempre presente en el espejo retrovisor¡±, cuenta orgullosa del rumbo de su carrera, trabajando en teatro tanto en Nueva York como en Londres y siendo parte de diferentes largometrajes, entre ellos Pastoral Americana, que ahora se estrena en Espa?a.
Se acab¨® la comedia
Orange Is the New Black lleva cuatro temporadas bailando entre el drama y el humor. Lo que arranc¨® como una comedia, a los ojos de los Emmy se present¨® ese mismo a?o como un drama en los Globos de Oro. Una dualidad que se hace cada vez m¨¢s dif¨ªcil de mantener. La iron¨ªa sigue presente en la serie de Kohan pero tras el dram¨¢tico final de la cuarta temporada y las protestas raciales de los ¨²ltimos a?os en EE UU es dif¨ªcil mantener el mismo tono de comedia.
Sus int¨¦rpretes tambi¨¦n viven el cambio. Si Orange Is the New Black arranc¨® como un reparto plural liderado por una Schilling que dio forma a las vivencias de Piper Chapman, la trama actual cada vez difiere m¨¢s de lo que contaba la verdadera Piper Kerman en su libro. Secundarias como Dascha Polanco o Danielle Brooks son las nuevas estrellas en una temporada donde todas parecen tomar las riendas del manicomio que es esta serie, al menos por un instante.
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