Tanta gracia con tan poco dinero
Se produce el milagro de que los 10.000 euros que ha costado 'Selfie' sirven para parir una pel¨ªcula inteligente y original, irreverente y corrosiva
SELFIE
Direcci¨®n: V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n.
Int¨¦rpretes: Santiago Alver¨², Macarena Sanz, Javier Carrami?ana.
G¨¦nero: tragicomedia. Espa?a, 2017.
Duraci¨®n: 85 minutos.
V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n ha padecido injustamente la traves¨ªa del desierto desde que realiz¨® Vete de m¨ª, su segunda y espl¨¦ndida pel¨ªcula, hasta la actual Selfie. Nada menos que 11 a?os de impuesta sequ¨ªa, de proyectos que se ven¨ªan abajo, no encontraban financiaci¨®n, se postergaban hasta el infinito, de estar a punto de tirar la toalla en la profesi¨®n que hab¨ªas elegido y en la que hab¨ªas demostrado que pose¨ªas talento, que sab¨ªas contar historias con la c¨¢mara, escribir guiones con personalidad e ingenio en compa?¨ªa de Jon¨¢s Trueba, dirigir actores, entretener con dignidad al personal. Afortunadamente, no permiti¨® que se impusieran con l¨®gica la desolaci¨®n y el definitivo abandono.
Y rompiendo la norma de que es imposible hace una pel¨ªcula actualmente si no la producen las televisiones privadas o alg¨²n mecenas lo suficientemente loco como para perder su dinero, V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n se ha agarrado en Selfie al posibilismo m¨¢s audaz. O sea, convencer a los amigos y al equipo para trabajar sin cobrar un euro en un proyecto aparentemente delirante, utilizar hasta el infinito la imaginaci¨®n para suplir la falta de dinero, improvisar durante el rodaje, depositar una fe indesmayable en pel¨ªcula tan azarosa. Y se produce el milagro de que los 10.000 euros que ha costado Selfie sirven para parir una pel¨ªcula inteligente y original, irreverente y corrosiva, con capacidad para despertar la sonrisa y la risa, mezclando con habilidad la realidad y la ficci¨®n, observando la vida con higi¨¦nica mala hostia.
Dylan, que siempre ha pose¨ªdo vocaci¨®n para hacer l¨ªricos o feroces retratos con el desamor, con el fracaso de aquello en lo que se crey¨®, ha escrito canciones (o venganzas) memorables sobre el tr¨¢gico tema. Y no siempre en un tono tan po¨¦tico como ¡°Ahora todo se acab¨®, baby blue¡±. Hablo de esa inmarchitable obra maestra titulada Like a Rolling Stone, una canci¨®n que se permite el lujo de comenzar por el cl¨ªmax, con el ¨®rgano de Al Kooper y la guitarra de Mike Bloomfield, creando una atm¨®sfera impresionante y acompa?ando a la voz nasal e hipn¨®tica del chico temible que brama implacablemente: ¡°?Qu¨¦ se siente vagando sin hogar, a solas en la vida, ignorado por todos, como un caso perdido?¡±.
No me he vuelto loco por asociar el cl¨¢sico de Dylan con el argumento de esta pel¨ªcula. La diferencia es que la intemperie de la antigua y desde?osa princesa que relata Dylan tiene un dramatismo y una dureza con sabor a ajuste de cuentas, mientras que V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n prefiere la sorna, los equ¨ªvocos con sabor surrealista, la tragicomedia, para describir la supervivencia de ese ni?o pijo que lo ha perdido todo, que debe aprender a toda hostia la metodolog¨ªa callejera del que se ha quedado m¨¢s solo que la una y debe procurarse techo y comida para seguir tirando.
Y ese obligado aprendizaje del chico pepero de La Moraleja resulta hilarante. Intentando disfrazarse, recurriendo a podemitas y okupas, fauna de Lavapi¨¦s y discapacitados con actividad laboral, col¨¢ndose por si cae algo en m¨ªtines de madame Aguirre y de Pablo Iglesias, seduciendo a una invidente m¨¢s lista y peligrosa que el hambre, tir¨¢ndose el rollo d¨ªa tras d¨ªa para procurarse una cama y alg¨²n sustento que llevarse a la boca.El protagonista, Santiago Alver¨², es tan cre¨ªble y tan bueno que no sabes cu¨¢ndo act¨²a o si se limita a ser ¨¦l mismo. Tiene mucho m¨¦rito esta insolente y divertida pel¨ªcula en la que su director aplica una mirada c¨¢ustica sobre todo y sobre todos. Rebosa talento y gracia. Y ojal¨¢ que el cine de V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n tenga continuidad. Se lo merece y nos lo merecemos sus regocijados espectadores.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.