El coladero del registro de canciones en la SGAE
Los socios entregan una declaraci¨®n jurada y una partitura para atribuirse un tema La ausencia de peritajes sobre posibles trampas favoreci¨® a "la rueda"
El talento. O el Typex. Hay una v¨ªa para componer obras maestras de la m¨²sica que consiste en aunar genialidad, conocimiento y esfuerzo. Es la que siguen los Beethoven, Chopin, Mozart y compa?¨ªa. Otro camino, en cambio, apenas precisa de unos instantes y un corrector l¨ªquido: se borra un nombre de la partitura de alg¨²n genio, se sustituye por otro y ?magia!, he aqu¨ª un nuevo maestro musical. Y una sinfon¨ªa lista para ser registrada y generar derechos de autor. As¨ª lo hac¨ªan varios socios de la SGAE implicados en el caso Rueda, seg¨²n las investigaciones internas que la entidad llev¨® a cabo entre 2013 y 2015.
El registro masivo de obras de dominio p¨²blico con apenas unos arreglos ¡ªo incluso ninguno¡ª, y sin embargo con un nuevo autor, es una de las claves de un fraude que ascendi¨® a 100 millones de euros entre 2006 y 2011, seg¨²n el juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional. Todo gracias a una red entre socios de la SGAE, sus testaferros y empleados de televisiones, para que estos temas llenaran la programaci¨®n nocturna de las cadenas y generaran ingresos millonarios para toda ¡°la rueda¡±. Pero gracias, tambi¨¦n, a la ausencia de controles sobre el registro de canciones en la entidad. ¡°Es un coladero y el origen de estos problemas¡±, ataca David Ar¨ªstegui, coautor del libro SGAE: El monopolio en decadencia.
El reglamento de la entidad, en el art¨ªculo 125, reza: ¡°Las obras administradas por la Sociedad se registrar¨¢n en una base de datos inform¨¢tica en virtud de declaraciones cumplimentadas por sus autores o derechohabientes¡±. Es decir, basta con una declaraci¨®n jurada del socio; en el primer registro, este ha de a?adir una partitura. Para los siguientes, vale ¡°un mp3¡±, explican dos directivos. Ambos matizan que as¨ª funciona, en realidad, la mayor¨ªa de entidades de gesti¨®n del mundo. ¡°Ser¨ªa imposible comprobar todas las obras que se presentan cada d¨ªa [1,6 millones de registros en 2016], pero las entidades de gesti¨®n deben hacer verificaciones aleatorias y detectar lo que es evidente¡±, explica uno de ellos. Como el registro de 11.000 canciones en tres a?os por parte de un autor hasta entonces inactivo; la entrega de fotocopias de partituras modificadas con chapuzas; o temas duplicados o triplicados, para poder venderlos a m¨¢s emisoras, ejemplos reales destapados por la investigaci¨®n judicial.
Autores cr¨ªticos piden a la SGAE que se declare v¨ªctima de estafa
La asociaci¨®n Coalici¨®n Autoral, una de las m¨¢s cr¨ªticas con la gesti¨®n de la SGAE de los ¨²ltimos a?os, ha difundido un comunicado en el que pide a los socios de la entidad que se declaren v¨ªctimas de estafa por la trama de "la rueda". El fraude de esta red corrupta asciende entre 2006 y 2011 al menos a 100 millones, seg¨²n el juez.
"Queremos recalcar que los 120.000 autores y socios de SGAE no hemos tenido nada que ver con estas pr¨¢cticas, sino que somos v¨ªctimas de los delitos de estafa y fraude, cometidos por programadores e intermediarios de las televisiones, productores y editoriales relacionadas con las diferentes cadenas de televisi¨®n, con la evidente complicidad de un pu?ado de falsos autores. Los socios de SGAE hemos visto mermados nuestros ingresos en concepto de rendimientos del derecho de autor y desvirtuada nuestra representaci¨®n en los ¨®rganos de gobierno", reza su comunicado.
"Si la Junta Directiva siguiese mostrando su incapacidad para reconducir la situaci¨®n, democratizar la entidad, profesionalizar su gesti¨®n y realizar un reparto justo de los Derechos de Autor, recurriremos a cuantas instancias sea necesario", agrega el texto. Y piden a todos los socios que devuelvan, firmado, un documento adjunto donde se declaran "v¨ªctimas de los delitos de estafa y fraude".
En el caso de los arreglos de obras de dominio p¨²blico, ¡°deber¨¢ acompa?arse a la declaraci¨®n la parte arreglada y/o adaptada, as¨ª como las correspondientes partituras musicales y/o textos literarios originales¡±, se lee en el reglamento. Algo que ¡°la rueda¡± cumpl¨ªa a veces con sus fotocopias y su Typex. Un t¨¦cnico de la entidad debe comprobar que las declaraciones de registro cumplan con los requisitos formales. Pero no hay peritajes sobre lo musical, ning¨²n experto que establezca si una presunta modificaci¨®n de una partitura de Vivaldi ha, en efecto, cambiado sustancialmente el original. Es m¨¢s: ni el reglamento, ni tampoco la Ley de Propiedad Intelectual, aclaran qu¨¦ se considera un arreglo (?una nota??dos??cien?), aunque defiende que la aceptaci¨®n de las declaraciones est¨¢ ¡°condicionada a la verificaci¨®n t¨¦cnica de tales arreglos o adaptaciones¡±. Sea como fuere, la laxitud del sistema permite a Ar¨ªstegui concluir que ¡°no hay ning¨²n control, antes, durante o despu¨¦s del registro¡±.
Tanto que la SGAE descubri¨® el esc¨¢ndalo de ¡°la rueda¡± en 2013 ¡ªcuando su entonces presidente, Ant¨®n Reixa, lo denunci¨® p¨²blicamente¡ª por la recaudaci¨®n disparada de sus implicados, y no por sus trampas en el registro. Esas se demostraron a posteriori, cuando dos equipos internos de la SGAE investigaron a cinco socios. Entonces concluyeron que se hab¨ªan cometido ¡°faltas muy graves¡±. Pese a ello, el reglamento no se ha cambiado.
En otras entidades, como la alemana Gema, ya se profundiza m¨¢s en los detalles. ¡°La transcripci¨®n fiel de determinadas partes o voces a otro instrumento¡± o ¡°la transposici¨®n a otro tono o registro¡± no son ¡°susceptibles de ser reconocidos como material protegido¡±, aclara por ejemplo el German Copyright Act. Gema cuenta adem¨¢s con una comisi¨®n encargada del peritaje a posteriori. "Se est¨¢ estudiando y trabajando, desde inicios de 2016, en una modificaci¨®n reglamentaria respecto a los registros de arreglos de dominio p¨²blico, que incluir¨¢, entre otras cuestiones, su verificaci¨®n, caso a caso, por t¨¦cnicos musicales", explican desde la SGAE, y prometen que el cambio entrar¨¢ en vigor para finales de este a?o. Varios socios de la entidad lo vienen pidiendo desde hace a?os: ¡°Que haya tres music¨®logos que puedan discernir si hay arreglos o no¡±. Si es talento. O solo Typex.
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