De ¡®Twin Peaks¡¯ a ¡®Mujeres desesperadas¡¯: el actor que siempre aparece en tu serie favorita

"Si quieres hacer una serie de culto, tienes que contratarme". Cuando hace unas semanas presentaba lo nuevo de Twin Peaks (en Espa?a, en Movistar Series), Kyle MacLachlan bromeaba con su carrera televisiva, pero sus palabras guardaban parte de raz¨®n. El agente Cooper creado por David Lynch, quien hab¨ªa convertido al actor en musa tras Dune (1984) y Terciopelo azul (1986), le hab¨ªa abierto la puerta a un mundo nuevo a trav¨¦s de una serie que revolucion¨® la televisi¨®n: "Quer¨ªa tener tiempo y espacio por primera vez para descubrir un personaje que se parec¨ªa mucho a m¨ª. En esa ¨¦poca, adem¨¢s, todo el mundo ve¨ªa la cadena ABC. Fue una experiencia muy poderosa", recordaba recientemente en una entrevista en Madrid a EL PA?S. As¨ª que nueve a?os m¨¢s tarde, cuando la peque?a pantalla volvi¨® a mutar, ¨¦l volv¨ªa a ella. Ahora era el marido "perfecto" de Charlotte, una de las mujeres de Sexo en Nueva York (2000-2002). Pero, pese a coger el papel para estar m¨¢s cerca de la ciudad donde viv¨ªa la que con el tiempo se convirti¨® en su esposa, volv¨ªa a estar en el sitio adecuado, por donde HBO construy¨® sus mimbres.

Tras batacazos como Showgirls (1995) y papeles poco memorables en Los Picapiedra (1994), se hab¨ªa reencontrado con la televisi¨®n para ponerse a prueba. En los ratos libres, los creadores y productores le reconoc¨ªan que requer¨ªan de sus servicios por su fascinaci¨®n por Twin Peaks. ABC lo devolvi¨® a casa como un dentista rom¨¢ntico, mani¨¢tico y al final terror¨ªfico en Mujeres desesperadas (2006-2012); en Portlandia (2011-2017) descubri¨® su faceta para la improvisaci¨®n c¨®mica como el alcalde; C¨®mo conoc¨ª a vuestra madre (2010-2014) lo torn¨® en Capit¨¢n, toda una figura de autoridad del grupo; The Good Wife (2013-2014) lo emparej¨® con una de sus mejores secundarias e incluso Marvel confi¨® en ¨¦l para ser el villano superpoderoso de Agents of SHIELD (2014-2015). MacLachlan, divertido, raro y en ocasiones exagerado y sobreactuado, hac¨ªa todo lo posible para llevar a sus personajes hasta otro nivel.

Y entonces David Lynch volvi¨® a tocar a su puerta, y ¨¦l fue el actor m¨¢s feliz del mundo. "Hab¨ªa olvidado lo maravilloso que era ese hombre. Es un director extraordinario", si bien ya advierte a los que sigan buscando m¨¢s nostalgia y argumentos inteligibles: "Nos espera m¨¢s como lo que hemos visto". Y eso que, tras ocho episodios, todav¨ªa no nos hemos reencontrado con el verdadero agente Cooper. De momento, ¨¦l disfruta con sus dos nuevos retos, dos personajes diferentes de cualquier cosa que haya hecho antes: la cara alegre de curiosidad de Dougie Jones, con el que Lynch le ha dejado improvisar, y el terror¨ªfico Mr. C, al que "ten¨ªa miedo de llevar a casa con su familia". Mientras, espera para reunirse por fin con la hasta ahora ausente Diane (Laura Dern, la otra musa de Lynch): "Los dos me lo escondieron durante mucho tiempo, y cuando me enter¨¦ me alegr¨¦ much¨ªsimo. Es todo un reencuentro". Ha llegado la hora de volver a revolucionar la televisi¨®n.