Sonia Delaunay, la artista que bailaba con los colores
El Museo Thyssen dedica una restrospectiva de 207 obras a la creadora m¨¢s multidisciplinar del siglo XX
Capaz de conjugar los cuadrados de Mondrian, los zigzagueos de Brancusi o los ramilletes de Matisse, la obra de Sonia Delaunay (Odesa1885 - Par¨ªs, 1979) est¨¢ considerada como un espejo a todo color de lo que fueron las vanguardias de entreguerras. Opacada durante muchos a?os por la sombra de su marido, Robert Delaunay y porque los historiadores de Arte no supieron valorar la grandeza de sus trabajos en las artes aplicadas, su figura de empez¨® a agigantar con las exposiciones individuales que se le dedicaron en 2008 en la Tate o en 2014 en el Museo de Arte Moderno de Par¨ªs. Ahora, hasta el 15 de octubre se puede ver en el Museo Thyssen-Bornenisza, Sonia Delaunay. Arte, dise?o y moda, una muestra de 207 piezas prestadas por colecciones de todo el mundo, en la que se hace hincapi¨¦ en la obra que la artista realiz¨® en Madrid a lo largo de tres a?os, ciudad en la que se instal¨® en 1917 y donde desde su propio taller, Casa Sonia, en la calle Columela, realiz¨® escenograf¨ªas, figurines, trabajos de interiorismo y espectaculares ropas para las arist¨®cratas y artistas de la ¨¦poca. Madrid fue para Delaunay un campo de experimentaci¨®n que despu¨¦s, ya en Par¨ªs le permitir¨ªa demostrar que era, por s¨ª misma, una creadora multidisciplinar capaz de explorar diversos soportes y t¨¦cnicas m¨¢s all¨¢ de la pintura.
Marta Ru¨ªz del ?rbol, conservadora del Thyssen, ha comisariado una exposici¨®n en la que se intenta dar una idea de como la artista se convirti¨® en una de las m¨¢s importantes pintoras de la vanguardia mientras aplicaba su ideario art¨ªstico a la vida cotidiana. Pinturas, dibujos, gouaches, libros y fotograf¨ªas hist¨®ricas se mezclan con sombrillas, abrigos, chaquetas o vestidos. Recuerda Ru¨ªz del ?rbol que Sonia Delaunay, naci¨® en una modesta familia jud¨ªa en Odesa, entonces Rusia y ahora Ucrania. Muy peque?a se fue a vivir con unos adinerados parientes maternos a San Petersburgo que le permitieron estudiar primero en Alemania y luego en Par¨ªs. En la capital francesa decidi¨® no volver a su Rusia natal y se cas¨® con un marchante alem¨¢n homosexual Wilhelm Uhde, quien le facilit¨® su primera exposici¨®n, en 1908 y le puso en contacto con artistas como Picasso, Braque y quien ser¨ªa su marido, Robert Delaunay.
¡°El intercambio art¨ªstico entre ambos fue constante¡± explica la comisaria, ¡°aunque, ya desde los comienzos de su relaci¨®n, Sonia se diferenciar¨ªa de su marido por compaginar los pinceles con las agujas de bordar, la decoraci¨®n de interiores o el dise?o de moda, convirti¨¦ndose en una artista multidisciplinar, interesada en plasmar el lenguaje vanguardista sobre los m¨¢s variados soportes, con vivos colores y t¨¦cnicas diversas que recuerdan sus or¨ªgenes rusos¡±. Hacia 1912, la pareja se orient¨® hacia la abstracci¨®n y defendi¨® los fundamentos de un nuevo arte que negaba los medios tradicionales y reposaba sobre el poder del color, lo que llev¨® a Robert Delaunay a desarrollar la teor¨ªa del simultane¨ªsmo, una forma de entender el arte por la que se vinculaba el impacto de la luz sobre los colores, en funci¨®n de como estuvieran combinados.
Para Sonia Delaunay ese simultaneismo pod¨ªa aplicarse de manera muy clara en los objetos que se usan en la vida diaria. Una de sus m¨¢s famosas y primeras piezas es una colcha que teji¨® para su hijo Charles, en 1911. De aspecto cubista, est¨¢ cosida con fragmentos de colores, tal como hac¨ªan las campesinas rusas. La obra original, propiedad del Pompidou franc¨¦s no ha podido viajar por su fragilidad. En su lugar se expone una fotograf¨ªa.
La parte central de la exposici¨®n est¨¢ dedicada a recordar el paso por Madrid de Sonia Delaunay. La pareja hab¨ªa visitado Espa?a por vez primera en 1914. Se encontraban de vacaciones en Fuenterrab¨ªa cuando estall¨® la Gran Guerra y estuvieron un tiempo en varios lugares. En Madrid se inscribi¨® como copista en el Museo del Prado y se interes¨® por el arte popular, especialmente por el flamenco, un mundo que le lleg¨® a inspirar algunos de los cuadros m¨¢s vistosos de la exposici¨®n. El segundo viaje se produce en 1917, despu¨¦s de la Revoluci¨®n de Octubre, cuando sabe que no le llegar¨¢ m¨¢s dinero de sus familiares rusos. Comienza entonces sus trabajos para el mundo del teatro animada por Sergu¨¦i Di¨¢ghilev, refugiado tambi¨¦n en Espa?a, a la vez que abre una peque?a tienda, Casa Sonia, en la que vend¨ªa sus creaciones de moda y sus ideas de decoraci¨®n de interiores. Guillermo Solana, director art¨ªstico del Thyssen lamenta que no se conserven muchos de aquellos materiales, pero afirma que fue un per¨ªodo determinante en la evoluci¨®n de la artista. ¡°Esta etapa madrile?a, de la que se cumplen ahora 100 a?os, supuso para ella un momento de gran experimentaci¨®n y libertad que marcar¨ªa todo su desarrollo art¨ªstico posterior, a partir de la d¨¦cada de 1920 y ya de regreso en Par¨ªs. La exposici¨®n quiere reivindicar esos a?os de Madrid como un hito fundamental en su carrera¡±.
A trav¨¦s de recortes de peri¨®dicos y fotograf¨ªas de aquellos a?os se da cuenta de la repercusi¨®n social que ten¨ªa su trabajo y se dan a conocer muchos de los bocetos que realiz¨® para el mundo de la moda. Una chaqueta de lino (1928), pintada y bordada sobre un material entonces considerado pobre, que evoca el esp¨ªritu de lo que la prensa madrile?a dio a conocer como ¡°el estilo Sonia¡±.
La ¨²ltima parte de la exposici¨®n est¨¢ centrada en los trabajos que la artista realiza despu¨¦s de su retorno a Par¨ªs, en 1921. Abre su propia firma y su actividad es casi inabarcable: lienzos, tejidos, tapices, litograf¨ªas, escenograf¨ªas, murales. Con dada¨ªstas y surrealistas realiza proyectos teatrales y cinematogr¨¢ficos, como en la pel¨ªcula Le P¡¯tit Parigot (1926), de Le Somptier y empieza a trabajar para los grandes almacenes holandeses, Metz & Co, una relaci¨®n comercial que se prolonga hasta la d¨¦cada de 1950 y que le facilita que el gran p¨²blico conozca su versatilidad. Una espectacular selecci¨®n de tejidos o el abrigo creado para la actriz Gloria Swanson en 1925 dan fe del amor por el arte total de Sonia Delaunay.
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