Allan Sekula y los puntos de amarre
Corrientes mar¨ªtimas y contracorrientes discursivas en su primera revisi¨®n en Espa?a
El mar, con sus puertos y muelles, es uno de los principales actores de la econom¨ªa mundial y, sin embargo, en muchos aspectos nos resulta desconocido. Si es noticia es como escenario de cat¨¢strofes y, en ocasiones, de alguna huelga, como la que convocaron los estibadores de Barcelona hace apenas unos d¨ªas y que nos lleva a una de las im¨¢genes que se exhiben actualmente en la Fundaci¨®n T¨¤pies bajo el t¨ªtulo Sorteo para una distribuci¨®n equitativa del trabajo. Se tom¨® en el sindicato La Coordinadora, en 1990.
Dicha imagen forma parte de S¨ªsifo colectivo, primera monograf¨ªa en Espa?a dedicada al fot¨®grafo estadounidense Allan Sekula (1951-2013), quien nos leg¨® un impresionante relato visual sobre los efectos de la globalizaci¨®n en la econom¨ªa mar¨ªtima a trav¨¦s de Fish Story (1989-1995) y Ship of Fools / The Dockers¡¯ Museum, proyecto inacabado del artista, que en esta ocasi¨®n se exhibe junto a la serie Deep Six / Passer au bleu y el filme Lottery of the Sea. Comisarian la muestra Hilde van Gelder, Anja Isabel Schneider y Carles Guerra.
Allan Sekula, para quien la fotograf¨ªa nunca fue un lenguaje aut¨®nomo ni universal, se dio a conocer en 1970 con una notable producci¨®n te¨®rica. En el terreno pr¨¢ctico, esto le llev¨® a navegar entre varias aguas, pues desde su primera obra se dedic¨® a armar secuencias de foto fija e intercalarlas con textos propios, extractos literarios y alusiones po¨¦ticas, tambi¨¦n testimonios. Con esta combinaci¨®n no pretend¨ªa documentar, sino construir otro discurso que hiciera de contrapeso a determinados fantasmas, desde el fin de la lucha de clases hasta la desmaterializaci¨®n de la econom¨ªa, incidiendo siempre en la dimensi¨®n f¨ªsica, tangible del mundo.
En este sentido es relevante el texto con el que se abre el monumental Fish Story, que aqu¨ª se exhibe parcialmente. ¡°En el pasado, los residentes de los puertos se dejaban enga?ar por sus sentidos y cre¨ªan que una econom¨ªa global pod¨ªa verse, o¨ªrse y olerse. (¡) Las cosas se han vuelto m¨¢s confusas ahora¡±. Acto seguido, Sekula nos menciona un mercante construido con mano de obra coreana en Ulan, en el que ondea por conveniencia una bandera de las Bahamas. A esta imagen superpone la de un astillero reconvertido en plat¨® de cine y varios puertos que perdieron su hospitalidad. Son d¨¢rsenas de giro aceleradas para superpetroleros y cargueros de contenedores. Las mercanc¨ªas, que antes hed¨ªan, han ¡°desaparecido o van en cajas¡±. Vistas desde arriba, se dir¨ªan ¡°billetes de banco ligeramente alargados¡±.
Esta analog¨ªa no es inocente. ?l, que ha le¨ªdo a Karl Marx, sabe que el dinero es la gran abstracci¨®n del sistema capitalista, como esos contenedores cuyo interior rara vez no es revelado, lo que no quita que sigamos ciegos al esfuerzo que implica su carga y transporte, como si vivi¨¦ramos ¨²nicamente del conocimiento y su transferencia en millones de datos. En su empe?o por visibilizar lo abstracto, Sekula no se detiene en la gravedad y peso de la infraestructura ni en la huella que deja su desplazamiento en espacios y cuerpos. Esto ser¨ªa demasiado formalista. ?l prefiere jugar con las escalas porque, como escribi¨® Melville, ¡°en este mundo no existe cualidad que no proceda del contraste¡±. Es lo que nos permite relacionar unas cosas con otras e incluso valorarlas. A veces, hasta se crean alianzas insospechadas, puras analog¨ªas. Por eso, en la exposici¨®n, las fotograf¨ªas no solo se leen en relaci¨®n con el texto, tambi¨¦n dialogan con una curiosa selecci¨®n de objetos, algunos humor¨ªsticos, otros m¨¢s dom¨¦sticos. Son restos materiales, memorabilia mar¨ªtima adquirida por subasta en eBay. Siendo un gran lector, Sekula debi¨® entender que en los peque?os detalles se esconden las mejores historias y lo aplic¨® a su favor, dej¨¢ndonos este v¨ªvido y documentad¨ªsimo retrato del oc¨¦ano y su gente.
¡®S¨ªsifo colectivo¡¯. Fundaci¨®n Antoni T¨¤pies. Barcelona. Hasta el 25 de septiembre.
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