El triunfo del miedo

Todo debiera estar claro y sin embargo la vocaci¨®n de oscuridad perdura. A lo largo de su libro El eco de los disparos, Edurne Portela utiliza la expresi¨®n ¡°conflicto vasco¡±. Pero la autora se cura en salud, advirtiendo que es contraria a su uso por la izquierda abertzale y que ella se remite a las acepciones de la RAE como situaci¨®n desgraciada o material de discusi¨®n. Sorprende que una especialista desconozca que cuando existe ya un l¨¦xico consolidado, adscrito a una formaci¨®n pol¨ªtica y asumido generalmente como tal, su uso recurrente connota aceptaci¨®n, ya que los lectores no van provistos del diccionario de la RAE y s¨ª entienden (o rechazan) lo que ETA o Bildu dicen al hablar de ¡°conflicto vasco¡±. Nos dice a continuaci¨®n que su ensayo no habla de blancos y negros, y s¨ª de matices, pero no de equidistancia. Sin embargo, luego elogia la equidistancia como ¡°un ejercicio de profundizaci¨®n del pensamiento, un cuestionamiento honesto de la realidad, un intento de ampliar una imaginaci¨®n reducida y enquistada¡±. Pregunta: ?ha realizado Edurne Portela una investigaci¨®n sobre las numerosas defensas de la equidistancia durante los a?os de plomo? De otro modo, su afirmaci¨®n es gratuita. Claro que a su entender ¡°la mayor¨ªa de la sociedad vasca no hemos sido v¨ªctimas del conflicto (¡­) sino testigos¡±. No hay que aplicar ¡°el concepto de v¨ªctima a aquellos que directa y f¨ªsicamente no hayan sufrido la violencia de ETA¡±. As¨ª que, estando amenazado durante a?os por ETA, si no atentan contra ti, no eres v¨ªctima. Y los familiares, tampoco. Y, obviamente, ETA practicaba ¡°la violencia¡±, no el terrorismo.

De ah¨ª que pel¨ªculas como Todos estamos invitados, en su opini¨®n, ¡°se convierten casi en caricaturas de lo que pretenden¡±. ?C¨®mo es posible presentar al etarra ¡°con un realismo torpe¡±, neg¨¢ndole la conciencia de qu¨¦ hace y por qu¨¦ lo hace ? La deshumanizaci¨®n del terrorista de ETA no debe al parecer entrar en la descripci¨®n del ¡°conflicto¡±. Y adem¨¢s el protagonista es Jos¨¦ Coronado, con pinta de polic¨ªa facha¡­ Tal vez la caricatura no est¨¢ en el filme de Guti¨¦rrez Arag¨®n, sino en los pretextos eruditos para su descalificaci¨®n en nombre de ¡°los matices y la complejidad de las v¨ªctimas y perpetradores¡±. Advirtamos que tampoco es preciso buscar complejidad en el terrorismo de Estado (ejemplo, el caso Lasa y Zabala). Solo que no es cuesti¨®n de equidistancia, sino de delimitar responsabilidades con ponderaci¨®n.

El tema de las representaciones es tambi¨¦n central en Creadores de sombras. ETA y el nacionalismo vasco a trav¨¦s del cine, libro escrito por Santiago de Pablo, bien conocido por sus investigaciones sobre el movimiento nacionalista. Cabe observar un defecto ya presente en Edurne Portela: la tentaci¨®n de introducir valoraciones personales sobre las obras. Solo que aqu¨ª ello se compensa con la informaci¨®n ofrecida, sobre el n¨²mero de espectadores o las cr¨ªticas recibidas por cada filme desde distintos ¨¢ngulos, y contrastando los mensajes cinematogr¨¢ficos con la realidad que describen. De Pablo ha elaborado un instrumento util¨ªsimo para el conocimiento de la vida cultural vasca.

Tanto De Pablo como Portela dan por bueno que la mayor parte del filme Tiro en la cabeza, sobre el asesinato de dos j¨®venes guardias civiles en Francia en 2007, se dedique a presentarnos al futuro asesino como un tipo normal, sin datos sobre su mentalidad, cultura o militancia. Esto ser¨ªa aceptable de responder a una indagaci¨®n efectiva sobre su vida, pero resulta apolog¨ªa encubierta de ser una creaci¨®n del cineasta. Si aceptamos que todo etarra es un vasco como otro cualquiera, que de repente ejecuta a un polic¨ªa al grito de ¡°?Txakurra!¡±, estamos cubriendo con una cortina de humo al terrorismo. No es que ¡°la palabra se ha hecho realidad¡± (Portela): es una ideolog¨ªa asesina la que se ha hecho realidad. Edurne Portela habr¨¢ le¨ªdo sin duda a Spinoza; tendr¨ªa que leer a Sabino Arana para as¨ª entender c¨®mo unas ideas y una pr¨¢ctica de la violencia tejen la trama en la que d¨¦cadas m¨¢s tarde se inscribir¨¢ la pr¨¢ctica del terror.

Algo que entienden muy bien los analistas del terrorismo y de sus efectos sobre la sociedad vasca desde el ¨¢ngulo de las v¨ªctimas. Una mayor¨ªa de la sociedad vasca o bien asumi¨® la pasividad por simple miedo, o bien se convirti¨® en c¨®mplice, muchas veces por afinidad nacionalista. Se queda corta Izaskun S¨¢ez de la Fuente, coordinadora y autora principal de Misivas del terror, un magn¨ªfico estudio sobre la extorsi¨®n etarra, cuando declara que ¡°buena parte de la sociedad vasca mantuvo una actitud indiferente y p¨²blicamente distante hacia las v¨ªctimas del terrorismo en general y de la extorsi¨®n en particular¡±. Resultaba ciertamente l¨®gico que el amedrentamiento generado por ETA golpease con mayor fuerza a no nacionalistas que a nacionalistas, conforme muestra el an¨¢lisis de Francisco Llera ETA y la espiral del silencio en el Pa¨ªs Vasco, sobre el miedo de los vascos a hablar de pol¨ªtica en p¨²blico (70% en 1995, 15% a¨²n hoy). Tambi¨¦n que los donostiarras acudiesen a las manifestaciones por un industrial secuestrado, no a las ruedas de prensa, con el tipo de Egin tomando nombres, y tuvieran que desplazarse vascos desde Madrid para completar el n¨²mero en la mesa. Pero no las expresiones de rechazo radical, incluso p¨²blicas, de familiares o vecinos contra quien condenaba a ETA, creando un cerco de aislamiento, de totalitarismo horizontal. As¨ª, el patriotismo de comunidad nacionalista ha impuesto su ley.

¡®Misivas del terror¡¯. Izaskun S¨¢ez de la Fuente. Marcial Pons-Deusto, 2017. 420 p¨¢ginas. 25 euros.

¡®La estrategia del miedo. ETA y la espiral del silencio en el Pa¨ªs Vasco¡¯. Francisco J. Llera y Rafael Leonisio. Centro Memorial de las V¨ªctimas del Terrorismo, 2017.

¡®El eco de los disparos¡¯. Edurne Portela. Galaxia Gutenberg, 2016. 224 p¨¢ginas. 19,50 euros.

¡®Creadores de sombras¡¯. Santiago de Pablo. Tecnos, 2017. 528 p¨¢ginas. 22,49 euros.