Kusturica se copia de Kusturica
Tras una d¨¦cada sin filmar una pel¨ªcula de ficci¨®n, el abigarrado cineasta serbio regresa a sus bandas de m¨²sica errantes y a sus explosiones de animalidad
EN LA V?A L?CTEA
Direcci¨®n: Emir Kusturica.
Int¨¦rpretes: Emir Kusturica, Monica Bellucci, Sergej Trifunovic Miki Manojlovic.
G¨¦nero: comedia. Serbia, 2016.
Duraci¨®n: 125 minutos.
El estilo propio poco tiene que ver con el regodeo en la sistem¨¢tica personal. Ese instante en el que se debilitan de tal modo las virtudes, el universo individual, lo que tiene el cine de misteriosamente ¨²nico, para dar paso a un recorrido huidizo, una salida por la calle de en medio en forma de autocopia. No son pocos los directores que han ca¨ªdo en la tentaci¨®n, sobre todo los que siempre hab¨ªan pose¨ªdo una meridiana tendencia hacia el lirismo y una peligrosa costumbre por lo hiperb¨®lico. Y a¨²n m¨¢s lo que hab¨ªan entrado previamente en un bache creativo del que es complicado salir. El serbio Emir Kusturica, otrora pope del cine europeo, cumpl¨ªa las dos vertientes, la grandilocuencia y la crisis, y as¨ª le ha salido En la V¨ªa l¨¢ctea: otra deste?ida fotocopia de su mejor cine, la segunda tras aquella discret¨ªsima Prom¨¦teme, de 2007.
Tras una d¨¦cada sin filmar una pel¨ªcula de ficci¨®n, el abigarrado y, puntualmente, genial cineasta serbio regresa a sus bandas de m¨²sica errantes y a sus explosiones de animalidad, de violencia l¨ªrica y de negro sentido del humor, a sus cabras y a sus guerras, a sus matrimonios de conveniencia, a su cine. Los elementos, aunque expuestos en un tono m¨¢s c¨¢lido, son los habituales, pero Kusturica ya no es el mismo: aquel ganador en Cannes con Underground (1995); aquel rabioso practicante del esperpento mugriento de Gato negro, gato blanco (1998), durante a?os en sesi¨®n golfa de un cine madrile?o.
En su nueva historia, quiz¨¢ m¨¢s rom¨¢ntica, todo es tan Kusturica que hasta el propio Kusturica se ha colocado de actor protagonista, sin caer en la cuenta de que no posee la m¨¢s m¨ªnima expresividad. Todo es tan Kusturica que su hija Dunja ejerce de coguionista, y su hijo Stribor, de autor de la banda sonora, apenas un destilado del gran Goran Bregovic de El tiempo de los gitanos, El sue?o de Arizona y Underground.
Si, por edad o por despiste cin¨¦filo, no se ha visto una sola pel¨ªcula del serbio, su libertad narrativa, sus dise?os industriales y hasta su desparrame de sensaciones incluso puede sorprender (o tambi¨¦n cargar), pero dif¨ªcilmente el experimentado espectador de Kusturica puede caer en la artima?a que es En la V¨ªa l¨¢ctea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.