Espa?a se queda atr¨¢s en la apuesta de Europa por el cine

Alemania ha duplicado sus ayudas para el cine para el pr¨®ximo a?o, hasta 150 millones de euros. En Italia el acuerdo parlamentario suscrito el pasado oto?o impedir¨¢ que el fondo destinado a esta industria audiovisual baje de los 400 millones. Y en Francia... Francia es la envidia del resto de las industrias audiovisuales europeas: 666,72 millones para el sector en 2016.

En Espa?a, en cambio, la percepci¨®n es distinta. La publicaci¨®n de la primera convocatoria de ayudas a la producci¨®n ha vuelto a soliviantar al sector, que ya ve¨ªa venir el desaguisado. La anterior Ley del Cine otorgaba las subvenciones a posteriori, usando como principal par¨¢metro la venta de entradas, lo que dio lugar al fraude del taquillazo. La presente Ley, que rige desde el 1 de enero de 2016, explicita una serie de par¨¢metros por los que los proyectos van sumando puntos. Son criterios objetivos y las ayudas se dan ahora a priori, para que las pel¨ªculas arranquen su producci¨®n. Como asegura un productor. "Por fin tenemos un motor de f¨®rmula 1, al que hay que hacer peque?os ajustes, desde luego, pero le estamos alimentando con un chorrillo de gasolina 95". Con eso se refiere a que tanto en 2016 como en 2017 el fondo para la producci¨®n de largometrajes solo reparte 30 millones de euros, cuando "ese motor" se cre¨® para un m¨ªnimo de 100 millones. La comparaci¨®n con el resto de los pa¨ªses europeos (Italia, Espa?a y Alemania producen un n¨²mero parecido de filmes) es "frustrante", reconocen en la industria. Y esa exigua cantidad lleva a que pocas pel¨ªculas -principalmente las nacidas de las dos grandes televisiones privadas- se lleven la mayor parte del pastel.

En esta primera convocatoria de ayudas del Instituto de la Cinematograf¨ªa y de las Artes audiovisuales (ICAA), el organismo que regula el cine dentro de la Secretar¨ªa de Cultura, 18 t¨ªtulos se reparten 20 millones. Qui¨¦n te cantar¨¢, de Carlos Vermut, encabeza el listado, gracias a sus 92,5 puntos y recibe 977.058 euros (no es la que se lleva la ayuda mayor). Detr¨¢s van los nuevos trabajos de cineastas como Dani de la Torre (La sombra de la ley), Rodrigo Sorogoyen (El reino), Terry Gilliam (El hombre que mat¨® a Don Quijote), Asghar Farhadi (que en verano rodar¨¢ en Espa?a Todos lo saben, con Pen¨¦lope Cruz, Javier Bardem y Ricardo Dar¨ªn), Ic¨ªar Bolla¨ªn (Yuli), Jos¨¦ Mar¨ªa Goenaga y Jon Gara?o (La trinchera infinita), Javier Fesser (Campeones), Javier Ruiz Caldera (Superl¨®pez), o Fernando Colomo (La tribu), entre otros. Todos suman m¨¢s de 80 puntos. En realidad, todas superan los 83 puntos. La ley dicta que las pel¨ªculas que superen los 80 puntos tienen derecho al 100% de la ayuda solicitada. Pues en esta convocatoria ha habido 9 pel¨ªculas que han superado los 80 puntos, que no recibir¨¢n ni un euro y que han recibido como contestaci¨®n este mensaje: "Causa desestimada: por haberse agotado la disponibilidad presupuestaria". Entre ellas est¨¢n El fot¨®grafo de Mauthausen, de Mar Targarona; Yucat¨¢n, de Daniel Monz¨®n; Escobar, de Fernando Le¨®n; Sin filtro, de Santiago Segura, o El ¨¢rbol de la sangre, de Julio Medem. Otras 12 superan los 70 puntos.

Batallas parecidas

Todas esas ayudas suenan rid¨ªculas en el contexto europeo. En Italia el motor arranca bien surtido.?Cine, esa nueva ley que gusta a todos, titulaba en noviembre la revista L¡¯Espresso un art¨ªculo sobre la norma ideada por el ministro de Cultura, Dario Franceschini: el texto ha recibido un s¨ª masivo y convencido. Ya en el art¨ªculo 1, que f¨ªa al Estado la promoci¨®n y el apoyo al cine y al audiovisual, se afirma: ¡°son medios fundamentales de expresi¨®n art¨ªstica, formaci¨®n cultural y comunicaci¨®n social, que contribuyen a la definici¨®n de la identidad nacional y al crecimiento civil, cultural y econ¨®mico del pa¨ªs, promueven el turismo y crean empleo¡±. La Legge del Cinema ¡ªcuyos decretos de actuaci¨®n se est¨¢n terminando de aprobar este verano¡ª establece que el fondo anual en ning¨²n caso puede bajar de 400 millones. Suficientes para que haya unos 110 millones en cinco a?os para abrir nuevas salas o un cambio a la francesa para que los impuestos sobre distribuci¨®n y exhibici¨®n de las pel¨ªculas, as¨ª como sobre televisiones y compa?¨ªas telef¨®nicas reviertan sobre el sector.

¡°Para 2017, 30 millones ir¨¢n para potenciar las salas; 40 para la promoci¨®n cinematogr¨¢fica; 32 para j¨®venes autores, ¨®peras primas, documentales, cortos, animaci¨®n y filmes dif¨ªciles; 10 para la digitalizaci¨®n del patrimonio cinematogr¨¢fico, cinco para el apoyo a peque?as y medianas empresas, 12 para promover el cine en las escuelas, 50 para la producci¨®n, y 221 millones para el exenciones fiscales¡±, desglosa Nicola Borrelli, director general para el cine del Ministerio de Cultura italiano. Detr¨¢s del ¨²ltimo t¨¦rmino se esconde, por cierto, otra apuesta del pa¨ªs: la posibilidad de recuperar hasta el 30% (en algunos casos, el 40%) de lo que se invierta en cine en Italia. El ministro Franceschini pretende as¨ª revitalizar adem¨¢s los hist¨®ricos estudios de Cinecitt¨¤, que el Estado acaba de recuperar para la gesti¨®n p¨²blica, y convertirlos en el gran plat¨® de Europa.

Alemania est¨¢ sumida en la misma batalla. Y por ello ha multiplicado el dinero destinado al Fondo para el Fomento cinematogr¨¢fico alem¨¢n (DFFF) para 2018. "Si usted produce su largo en Alemania y gasta al menos el 25% del presupuesto en el pa¨ªs, puede recibir un subsidio de hasta un 20% del presupuesto", es la condici¨®n que impone el DFFF, cuyos fondos aumentan en 50 millones el a?o pr¨®ximo, hasta 125. Pero la apuesta va m¨¢s all¨¢: tambi¨¦n se destinan 25 millones a "filmes art¨ªsticos y experimentales" y nace un nuevo fondo, DFFF2, con otros 75 millones para financiar largometrajes.

En Reino Unido el British Film Institute ha aprobado recientemente un plan estrat¨¦gico quinquenal de 550 millones destinados al s¨¦ptimo arte. El presupuesto, financiado gracias a la Loter¨ªa nacional, a los ingresos del propio organismo y a aportaciones privadas, incluye entre otras medidas 35 millones para incentivar al p¨²blico y atrapar a nuevos espectadores, y 27 para mejorar el acceso al cine de j¨®venes entre cinco y 19 a?os.

Aunque el modelo por excelencia sigue siendo Francia. "Me quiero poner al servicio del cine, porque es un arte que dice c¨®mo es el mundo", asevera la ministra de Cultura, Fran?oise Nyssen. Y lo hizo con un presupuesto de 666,72 millones en 2016, de los cuales 140 procedieron de la tasa del 10,72% sobre cada entrada a las salas. Francia luce una cuota de mercado del 35,8% para los filmes nacionales, r¨¦cord europeo, y la mayor asistencia al cine del continente (213 millones de entradas en 2016). Y, en su programa electoral, el presidente Emmanuel Macron propon¨ªa nuevas apuestas: un Netflix europeo que promocione el cine del continente y un bono de 500 euros para gastos culturales para cualquier joven que cumpla 18 a?os.

Con informaci¨®n de ?lex Vicente (Par¨ªs) y Enrique M¨¹ller (Berl¨ªn).