Disney desvela parte de sus secretos para los pr¨®ximos a?os

El t¨¦rmino D23 nace de una sigla, la de Disney, y de una fecha, 1923, el a?o en el que el padre de Mickey Mouse abri¨® su primer estudio en Hollywood. Casi un siglo m¨¢s tarde la D23 es la forma abreviada de referirse a la mayor convenci¨®n de todo aquello relacionado con estos estudios, sus fans, sus pel¨ªculas y su merchandising. Aunque los estudios Disney no proporcionan cifras oficiales, se calcula que m¨¢s de 65.000 personas se dieron cita este a?o en el centro de convenciones de Anaheim (California, EEUU) para saber de las ¨²ltimas producciones de este estudio y respirar el mismo aire que sus h¨¦roes.

El panorama fue muy diverso en una compa?¨ªa que aglutina cinco estudios diferentes como son las divisiones de animaci¨®n e imagen real de Disney, Pixar, Lucas Film y Marvel. Y la mejor muestra de ello son los dos momentos foto que resumen el poder¨ªo de Disney en los ¨²ltimos a?os. Est¨¢ el que congreg¨® a 15 superh¨¦roes de la Marvel, incluido ¡°el hombre con el que comenz¨® todo¡±, Robert Downey Jr., para promocionar Avengers: Infinity War. Y ese otro que uni¨® en el mismo escenario a las voces originales de una decena de princesas, desde la Ariel de La sirenita (Jodi Benson) a la Anna de Frozen (Kristen Bell), juntas todas en el futuro estreno animado Ralph Breaks the Internet: Wreck-It Ralph 2. Momentos ambos que pusieron en pie a una audiencia enfervorizada tan friki como cin¨¦fila que agot¨® en unas horas las entradas para los tres d¨ªas de esta convenci¨®n bianual que concluye el domingo.

Como dijo desde el escenario del centro de convenciones Alan Horn, presidente de la compa?¨ªa, son precisamente estos fans, su entusiasmo, su presencia en las redes sociales y su dinero, el que les ha dado a Disney los mejores a?os de su historia en 2015 y 2016. Y el 2017 lleva el mismo camino. ¡°Os lo debemos a vosotros. Vosotros nos dijisteis que ¨ªbamos por buen camino¡±, les adul¨® a sabiendas de la importancia que tienen en el mercado actual estas presentaciones multitudinarias donde, al igual que en la futura Comic-Con de San Diego, los estudios hacen part¨ªcipes a sus seguidores de sus ¨²ltimos secretos.

Filmes como el nuevo Avengers, la pr¨®xima entrega de la saga de La guerra de las galaxias, Los ¨²ltimos Jedi, o Mary Poppins Returns, la continuaci¨®n del cl¨¢sico de 1964, ya est¨¢n vendidos de entrada. Solo es un problema de cu¨¢nto dinero dar¨¢n una vez que lleguen a las pantallas. Y a juzgar por el entusiasmo y la devoci¨®n con la que los seguidores recibieron esas primeras secuencias, trailers o im¨¢genes vistas en la D23 en primicia exclusiva, el agradecimiento podr¨¢ contarse en varios cientos de millones de d¨®lares. Un momento de fervor en el que los estudios aprovecharon para mostrar esos otros t¨ªtulos quiz¨¢ menos populares (A Wrinkle in Time o The Nutcracker and the Four Realms) pero que aspiran a la misma gloria. Como dijo el realizador Jon Favreau, el D23 es ya una cita obligada para fans y para el estudio. ¡°Lo primero que hice cuando supe que iba a dirigir El rey le¨®n fue preguntar ?cu¨¢ndo es la D23?¡±, record¨® el que tras el ¨¦xito de su versi¨®n en imagen real de El libro de la selva ahora est¨¢ encargado de hacer lo mismo con la historia de este peque?o Hamlet en forma de le¨®n llamado Simba. Los estudios Disney tambi¨¦n aprovecharon para anunciar m¨¢s adaptaciones en la vena de Mal¨¦fica o la ¨²ltima Bella y la Bestia con las futuras versiones en imagen real de Mul¨¢n, Aladdin (que protagonizar¨¢ Will Smith dirigido por Guy Ritchie) o el Dumbo que Tim Burton ha comenzado a rodar en Londres que contar¨¢ con Michael Keaton, Colin Farrell y su nueva musa, Eva Green, entre sus protagonistas. ¡°Nos apoyamos en los hombros de gigantes¡±, afirm¨® Horn en reconocimiento a los grandes maestros de la animaci¨®n que dieron forma hace casi un siglo a un estudio que comenz¨® con un rat¨®n animado. Unos maestros que aunque presentes en la convenci¨®n, como fue el caso de Eric Goldberg (creador del genio de Aladdin) o Don Hahn (el productor de El rey le¨®n original) entre otros, estuvieron paseando por los pasillos sin tantos v¨ªtores y sin apenas ser reconocidos.

D¨ªas de fanatismo y comercio no solo para los estudios Disney, que entre presentaci¨®n y presentaci¨®n aprovecharon para vender juguetes, camisetas y otros mementos exclusivos de la D23 a sus seguidores. Tambi¨¦n los asistentes, muchos de ellos durmiendo a la intemperie para ser los primeros en entrar al centro, hicieron su agosto en julio, lanz¨¢ndose antes que nada a las tiendas para adquirir el mayor n¨²mero de piezas exclusivas que luego vender por internet por mucho m¨¢s valor entre los aficionados que finalmente llenar¨¢n las salas de cine para justificar su fervor. El mejor ejemplo pr¨¢ctico de el c¨ªrculo de la vida en Hollywood.