¡°Internet es ef¨ªmero, lo que perdura est¨¢ en los libros¡±
La librer¨ªa Iberoamericana Vervuert es punto de encuentro de investigadores y autores que visitan Madrid buscando libros que no encuentran en ning¨²n otro lugar
Hace tanto tiempo que est¨¢n tan metidos en nuestra memoria, en nuestros recuerdos y en nuestras bibliotecas, que una ya no sabe cu¨¢ndo llegaron o si, en realidad, siempre estuvieron ah¨ª. Me refiero a los autores que forman eso que se ha venido en llamar 'literatura latinoamericana'. Desde el a?o 1975, un alem¨¢n llamado Klaus Vervuert tuvo claro que una librer¨ªa formada por autores que escribieran en espa?ol era fundamental: ¡°La librer¨ªa Iberoamericana Vervuert forma parte del proyecto personal de mi padre, Klaus Vervuert, que empez¨® a estudiar filolog¨ªa hisp¨¢nica en Frankfurt y se dio cuenta de que los libros que necesitaba no los consegu¨ªa, as¨ª que empez¨® a importar libros y venderlos all¨ª, en las bibliotecas y a editar algunos de esos libros¡±, explica Ruth Vervuert, actual propietaria de la librer¨ªa en su sede madrile?a. Fue en el a?o 1996 cuando la editorial abri¨® sucursal en la capital espa?ola y en 2004 cuando, finalmente, se inaugur¨® la librer¨ªa en la calle de las Huertas, n¨²mero 40, culminando as¨ª la ampliaci¨®n del proyecto.
Esta librer¨ªa se ha convertido en punto de encuentro de investigadores internacionales y autores que visitan Madrid buscando libros que no encuentran en ning¨²n otro lugar: ¡°Estamos en el Barrio de las Letras porque as¨ª estamos cerca de las instituciones, de la Biblioteca Nacional y es un lugar, adem¨¢s, muy frecuentado por los investigadores¡±, comenta Ruth. Es imposible no pensar entonces en el comienzo de la novela 2666 del chileno Roberto Bola?o. La primera parte de esta colosal novela ¡ªtitulada La parte de los cr¨ªticos¡ª tiene como protagonistas al franc¨¦s Jean-Claude Pelletier, al italiano Piero Morini, al espa?ol Manuel Espinoza y a la inglesa Liz Norton. Todos buscan las huella de un escritor alem¨¢n llamado Benno von Archimboldi. Creo divisar a aquellos personajes de ficci¨®n deambulando por esta biblioteca tan real como clientes asiduos. ¡°Tenemos tres tipos de clientes: la bibliotecas, a las que mandamos todos nuestros libros; los investigadores universitarios y, por ¨²ltimo, un tipo de lector peculiar con un inter¨¦s muy determinado en Am¨¦rica Latina¡±. El espacio tambi¨¦n se divide en tres ¨¢mbitos: planta baja (que incluye libros de narrativa y poes¨ªa de autores latinoamericanos y espa?oles); planta superior (con libros acad¨¦micos, de historia, ling¨¹¨ªstica, antropolog¨ªa, cocina, arte y m¨²sica); el s¨®tano (con un almac¨¦n en el que se ubica un stock amplio del cat¨¢logo). ¡°Aunque el espacio sea reducido y est¨¦ abarrotado de libros, siempre encontramos huecos para hacer presentaciones de libros propios y de editoriales ajenas¡±, comenta Ruth, ¡°hace unas semanas celebramos 'La tarde Rulfo' con el chef Abraham Garc¨ªa y un buen n¨²mero de autores mexicanos y espa?oles que quisieron rendir tributo a la memoria del autor de El llano en llamas¡±. En muchas ocasiones, incluso, han llegado a presentar libros que ni siquiera era posible comprar en otras librer¨ªas espa?ola que no fuera Iberoamericana Vervuert.
En su faceta de editorial, tambi¨¦n poseen cifras de v¨¦rtigo: publican 80 t¨ªtulos al a?o, dos revistas y poseen 40 colecciones diferentes. ¡°El di¨¢logo y el intercambio constituyen nuestro objetivo primordial, tanto en lo que se refiere a la difusi¨®n y distribuci¨®n de nuestros t¨ªtulos, como a la composici¨®n de nuestro cat¨¢logo¡±, apuntan en la presentaci¨®n de su p¨¢gina web. De entre todas esas colecciones hay dos especialmente interesantes por su excelencia. Se trata de Biblioteca ?urea Hisp¨¢nica (con m¨¢s de cien vol¨²menes, que incluye el Tesoro de la lengua castellana de Sebasti¨¢n de Covarrubias o las ediciones cr¨ªticas de las Comedias de Calder¨®n de la Barca y las obras de Tirso de Molina) y de Tiempo Emulado (la colecci¨®n de historia que sigue fielmente la cita de Cervantes - ¡°La historia como madre de la verdad, ¨¦mula del tiempo, dep¨®sito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo porvenir¡±- y que Borges recupera en su Pierre Menard). Hay un libro que Ruth nos recomienda antes de abandonar el espacio: ¡°Las cartas de Frida Kahlo a su madre, Tu hija Frida. Cartas a mam¨¢¡±.
Finalmente, Ruth Vervuert confiesa que cree en los libros como un modo de hacer frente a una cierta relatividad que percibe en la red: ¡°Hoy en d¨ªa, la labor del editor y del librero son muy importantes porque circula una gran cantidad de informaci¨®n en internet que no est¨¢ filtrada. En la librer¨ªa y en la editorial ya tienes un filtro hecho y el cliente puede encontrar lo que realmente necesita. La informaci¨®n de Internet es ef¨ªmera, lo que perdura est¨¢ en los libros¡±.
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