Los retos de una serie policial diaria

En el pol¨ªgono industrial de Cobo Calleja, en la localidad madrile?a de Fuenlabrada, entre decenas de mayoristas chinos, dos naves acogen el rodaje de la serie de TVE Servir y proteger. Unos 110 t¨¦cnicos se reparten entre las dos unidades que graban en dos naves separadas por un bazar. Unos 4.000 metros cuadrados de plat¨® que dan vida a la comisar¨ªa, el centro m¨¦dico y los hogares de los protagonistas de la ficci¨®n diaria (16.25) de La 1. El rodaje debe funcionar como como un reloj para lograr sacar adelante 10 cap¨ªtulos de 50 minutos cada dos semanas, que se emiten de lunes a viernes.

Para Emilio A. Pina, productor ejecutivo de Plano a Plano, esta es su primera experiencia en una serie diaria. "Tienes que tener un sistema de producci¨®n muy engrasado", dice quien estuviera detr¨¢s de series como El comisario, El tiempo entre costuras o la segunda temporada de V¨ªctor Ros. Pina destaca la labor "de precisi¨®n" de los guionistas, un equipo de 13 personas coordinado por Tirso Calero, creador de la serie y tambi¨¦n productor ejecutivo. "El principal reto de guion es contar, en el poco espacio de una serie diaria, un thriller policial, que implica acci¨®n, persecuciones, tiroteos... Es dif¨ªcil por la log¨ªstica, hay que tener mucha imaginaci¨®n y sugerir m¨¢s que mostrar", incide Calero. Cada mes, solo pueden permitirse grabar un d¨ªa en exteriores, adem¨¢s de aprovechar al m¨¢ximo el set al aire libre que tienen construido en el que recrean las fachadas de la comisar¨ªa, el bar y el centro m¨¦dico. "En esta comisar¨ªa, en vez de salir a por los malos, los malos vienen a la puerta", bromea Calero.

Pero no todo son problemas en las series diarias. "La ventaja es que es algo vivo y puedes hacer cambios, vas viendo qu¨¦ actor es el m¨¢s querido, qu¨¦ casos suscitan m¨¢s inter¨¦s. Ves las reacciones y puedes tomar decisiones sobre ello", a?ade el guionista. Aunque, como apostilla Pina, cuando se decide hacer alg¨²n cambio, debe realizarse a medio plazo, a causa del c¨²mulo de cap¨ªtulos que ya est¨¢n casi preparados.

Luisa Mart¨ªn, que interpreta a la inspectora jefe Claudia Miralles en la ficci¨®n, no estaba habituada al ritmo de las ficciones diarias. "Es como la diferencia entre hacer la mili en el Cabo de Gata o en Siberia. O como estar en la Champions y jugar todos los d¨ªas", describe en el descanso para la comida. La actriz destaca el alto ritmo de estudio al que tienen que hacer frente los actores. "Pero este ritmo se puede aguantar a?os, porque el cerebro es un m¨²sculo. Cuando est¨¢ desentrenado cuesta m¨¢s, pero cuando pasa el tiempo te cuesta menos". Algo parecido defiende Andrea del R¨ªo, la inspectora Alicia Oca?a y coprotagonista de la serie. "Los tiempos son m¨¢s r¨¢pidos y la adaptaci¨®n es un poco costosa porque vienes de otra forma de trabajar, pero a todo se adec¨²a uno". Las dos destacan la importancia de que series como Servir y proteger pongan en un primer plano a personajes femeninos fuertes que, como en su caso, pertenecen a generaciones diferentes y no est¨¢n enfrentados entre s¨ª. "En realidad es algo bastante habitual en la vida real y no entiendo por qu¨¦ en la ficci¨®n hemos tardado tanto", se?ala Mart¨ªn.

Desde que se estren¨® en abril, la serie se ha asentado poco a poco en una franja, la de sobremesa, donde la ficci¨®n ha tendido ¨²ltimamente a mirar al pasado de Espa?a. "Aqu¨ª me he logrado quitar el cors¨¦ de ¨¦poca", dice Tirso Calero, curtido en series diarias como Amar en tiempos revueltos, Amar es para siempre o Bandolera. "Se puede usar otro lenguaje, tramas m¨¢s pegadas al espectador con uso de nuevas tecnolog¨ªas, podemos hacer algo m¨¢s ¨¢gil y que conecta m¨¢s con la gente", destaca, adem¨¢s de subrayar la posibilidad de captar un p¨²blico m¨¢s joven del habitual en este formato. "Lo importante es que los personajes se conviertan en parte de la familia del espectador, eso es lo dif¨ªcil", remata Calero.