Giorgio De Chirico, por fin espa?ol
CaixaForum Barcelona acoge la primera antol¨®gica del maestro italiano, uno de los m¨¢s influyentes y enigm¨¢ticos del siglo XX, con 142 obras de su fundaci¨®n

Un universo metaf¨ªsico espera al visitante en CaixaForum Barcelona. Se trata de El mundo de Giorgio de Chirico. Sue?o o realidad,la muestra que recorre todas las fases de la trayectoria del pintor italiano, uno de los m¨¢s influyentes del siglo XX, a trav¨¦s de 142 piezas, entre ¨®leos, dibujos, litograf¨ªas y esculturas, en gran mayor¨ªa procedentes de su colecci¨®n privada. En la enorme sala sin barreras visuales, los grandes arcos inmaculados y los diversos niveles de las obras sumergen el espectador en un espacio que reproduce las perspectivas alteradas e imposibles de Giorgio de Chirico (Volos, 1888-Roma, 1978). ¡°Este montaje le habr¨ªa encantado¡±, aseguraba ayer con orgullo Paolo Picozza, presidente de la Fundaci¨®n Giorgio e Isa de Chirico, que gestiona su casa-museo en Roma, en la presentaci¨®n de la muestra, abierta hasta el 22 de octubre.
Picozza destac¨® que la primera visita del artista al Museo del Prado hacia 1929 fue crucial para la gestaci¨®n de su concepci¨®n de la pintura metaf¨ªsica. Tambi¨¦n record¨® su relaci¨®n con Picasso. En m¨¢s de una ocasi¨®n el malague?o afirm¨® que de Chirico pod¨ªa hacer lo que quisiera, aludiendo a la lluvia de cr¨ªticas que recibi¨® por sus repentinos cambios conceptuales y pl¨¢sticos y al repudio de los surrealistas que le hab¨ªan considerado su padre conceptual.
El ¨²nico autorretrato, desnudo, de 1949, tiene los genitales p¨²dicamente cubiertos
¡°Picasso y de Chirico son los artistas m¨¢s relevantes del siglo XX¡±, afirm¨® tajante Picozza, que como abogado le ayud¨® a luchar contra las falsificaciones de sus obras empezadas ya a mitad de los a?os veinte. ¡°Aunque fue muy prol¨ªfico, hay m¨¢s falsos que obras aut¨¦nticas¡±, asegur¨®. Entre las primeras, tal vez las m¨¢s famosas fueran las que integraron en 1946 en Par¨ªs una muestra que cont¨® con la aprobaci¨®n de su examigo Andr¨¦ Breton y en la que se exhibieron 20 obras metaf¨ªsicas falsas, pintadas por el pintor surrealista ?scar Dom¨ªnguez. ¡°Aun hay obras de Dom¨ªnguez catalogadas como De Chirico en algunos museos, sobre todo alemanes¡±.
La muestra, que abarca toda la trayectoria del artista, se divide en seis ¨¢mbitos cronol¨®gico-tem¨¢ticos que permiten articular una visi¨®n a 360? de su pr¨¢ctica creativa. Abre el recorrido el Retrato de la se?ora Gartzen, que da paso a una secci¨®n de autorretratos, reveladores de su inter¨¦s por el que consideraba el g¨¦nero cl¨¢sico por excelencia y tambi¨¦n de su sutil iron¨ªa, que se plasma sobre todo en los disfraces. Picozza, conocedor de las an¨¦cdotas tras cada obra, explic¨® que el ¨²nico autorretrato, desnudo, de 1949, tiene los genitales p¨²dicamente cubiertos porque si no los responsables de la Royal Academy de Londres no lo habr¨ªan expuesto.
De Chirico cedi¨® ante la imposici¨®n porque sus preocupaciones iconogr¨¢ficas eran de otro tipo. Algo parecido pasa con el tema de las fechas. ?l ten¨ªa la costumbre de realizar muchas r¨¦plicas con peque?as variaciones de sus temas preferidos y como es natural quer¨ªa exponer y vender las ¨²ltimas. Sin embargo, los coleccionistas sol¨ªan preferir las m¨¢s antiguas, de modo que el pintor no dudaba en poner las dos fechas. Es el caso de El trovador, realizado en la segunda mitad de los a?os cincuenta y firmado en 1931, que pertenece al c¨¦lebre actor italiano Alberto Sordi. ¡°De esta obra existen m¨¢s de 150 r¨¦plicas. De Chirico anticip¨® las teor¨ªas de Walter Benjamin sobre la infinita reproductibilidad de la obra de arte, as¨ª como la pr¨¢ctica de Warhol. Entonces no ten¨ªa nada que ver con el tema de las cotizaciones¡±, explica Picozza.
Las telas que plasman la relaci¨®n interior-exterior y la plaza de Italia en Roma, vac¨ªa y eterna, ajena a la objetividad de la perspectiva renacentista, dan paso a los c¨¦lebres maniqu¨ªes de cabeza ovoide sin rasgos y cuerpos de formas geom¨¦tricas. ¡°Son los temas centrales de la metaf¨ªsica: la b¨²squeda de un espacio y un tiempo ajenos a cualquier contingencia real¡±, a?ade Mariastella Margozzi, comisaria del proyecto junto con Katherine Robinson. Las dos han seleccionado tambi¨¦n un peque?o conjunto de esculturas. Sobresalen los ¡°grandes arque¨®logos¡±, figuras sin rostro con el cuerpo lleno de objetos que representan la estratificaci¨®n del conocimiento y que como los maniqu¨ªes atraviesan toda su trayectoria.
Otra secci¨®n re¨²ne obras de la etapa barroca, que arranca en los a?os cuarenta y causaron tanta sorpresa. Son bodegones instalados en el marco de paisajes naturales pero irreales, a menudo, acompa?ados por elementos antiguos, esculturas, corazas o yelmos, que incrementan la sensaci¨®n de desubicaci¨®n.
Es la misma sensaci¨®n de irrealidad que caracteriza a los ba?os misteriosos, que siguen siendo su tema m¨¢s oscuro y enigm¨¢tico. La serie empez¨® en 1934 con dos litograf¨ªas y otros tantos dibujos que De Chirico realiz¨® para ilustrar Mythologie, de Jean Cocteau, y desemboc¨® en su ¨²nica escultura monumental. Instalada en el parque Sempione de Mil¨¢n, La fuente de los ba?os misteriosos se encuentra en el centro de una intensa pol¨¦mica, debido a la ¡°nefasta¡± restauraci¨®n realizada por la instituci¨®n milanesa que custodia la obra, sin la autorizaci¨®n de la fundaci¨®n. Una magn¨ªfica cabeza de caballo, su animal fetiche, que encierra vestigios del pasado y apariciones fantasmales, cierra el sobrecogedor recorrido.
IVAM, Valencia, 2007: el ¨²nico precedente
¡°Conservamos un archivo de todas las obras que se conocen, seguramente hay algunas en Espa?a, pero no deben ser de las importantes porque no las recuerdo¡±, admit¨ªa Paolo Picozza, presidente de la fundaci¨®n que tutela el legado del artista italiano. El experto destaca que desde hace algunos a?os se han detectado muchas falsificaciones procedentes de Espa?a.
Tras Barcelona, la muestra recalar¨¢ el pr¨®ximo noviembre en CaixaForum Madrid, donde se reproducir¨¢ un espacio metaf¨ªsico para que el p¨²blico pueda fotografiarse e interactuar con algunos de los objetos m¨¢s simb¨®licos. Sucesivamente una versi¨®n reducida de la exposici¨®n se presentar¨¢ tambi¨¦n en Zaragoza y Palma de Mallorca.
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