¡°Emprender en la industria cultural tiene un punto suicida¡±
Dos libreros fundaron la editorial M¨¢rmara en 2015 con dos colecciones de narrativa y ahora acaban de lanzar una de ensayo
La editorial M¨¢rmara naci¨® en 2015. Pero no cualquier d¨ªa: ¡°Nuestro primer libro se publica el 23 de abril¡±, comenta Elena Pic¨®, coeditora junto a Luis de Dios. Tampoco fue cualquier libro el que publicaron por primera vez: se trataba de Do?a Juana de Castilla, de Jakob Wassermann, una obra singular que se adentra en uno de los personajes m¨¢s enigm¨¢ticos de nuestra historia. El nombre que da t¨ªtulo a la editorial se refiere a un mar turco que se sit¨²a entre los estrechos de B¨®sforo y los Dardanelos: ¡°La historia del nombre es curiosa porque nuestro proceso fue al rev¨¦s de lo habitual. Normalmente tienes el nombre y luego viene lo dem¨¢s; aqu¨ª ten¨ªamos el logo que es una 'm' en el alfabeto ¨¢rabe y luego ya vino todo lo dem¨¢s¡±.
M¨¢rmara comenz¨® con dos colecciones de narrativa: Balsa de Piedra (en la que rescatan cl¨¢sicos que no se hab¨ªan traducido o que, por diversos motivos, hab¨ªan pasado desapercibidos en las librer¨ªas) e Itinerario para n¨¢ufragos (con autores contempor¨¢neos, recientes y actuales, extranjeros y nacionales) son las dos colecciones que inauguraron al comienzo. El pasado mes de abril iniciaron la colecci¨®n M¨¢rmara Ensayo, debutando con un excepcional titulo, Escribir, tan solos, del argentino Carlos Skliar, un compendio de textos que explican las relaciones entre escritura y soledad. ¡°La l¨ªnea editorial es complicada de definir, tal y como sucede en editoriales peque?itas como la nuestra porque tendemos a publicar m¨¢s lo que nos puede interesar que seguir un camino marcado¡±, afirma Pic¨®.
Una de las caracter¨ªsticas de esta editorial es que sus fundadores son libreros en activo. De alg¨²n modo, est¨¢n en los dos lados de una misma realidad: ?ladrones y polic¨ªas al mismo tiempo? ¡°En nuestro trabajo se presentan un mont¨®n de posibilidades para publicar libros que no ten¨ªan hueco y merec¨ªan una oportunidad, as¨ª que nos tiramos a la piscina y cruzamos al otro lado¡±, comenta la editora. No me atrevo a preguntarle cu¨¢l de los dos lados es m¨¢s arduo de ejecutar -editor o librero-, pero su respuesta me deja la cuesti¨®n bastante n¨ªtida: ¡°Emprender cualquier tipo de proyecto tiene un punto de locura, emprender en la industria cultural tiene un punto suicida¡±. Y esta actitud arriesgada de jugar a dos bandas les ha proporcionado algunas de las mayores ventajas que poseen.
¡°El primer obst¨¢culo que tenemos es, al mismo tiempo, la principal virtud. Somos libreros y seguimos trabajando. Cuando intentas compaginar ambos proyectos es muy complicado porque ser editor exige mucho tiempo, pero tener esta profesi¨®n nos ha permitido iniciar M¨¢rmara y que sea 100% independiente, es decir, permite que podamos tener v¨ªa libre para publicar lo que nos apetece¡±. En el mundo cultural, hay muchos m¨¢s frentes de los que en un inicio es posible percibir. Por ello, el desembarco en este universo suele acarrear ciertas dificultades: ¡°Lo mas dif¨ªcil para un editor es decir 'no' y tambi¨¦n es muy complicado lidiar con el 'no' que tambi¨¦n nos dicen a menudo¡±, comenta Pic¨® para concluir que s¨®lo una organizaci¨®n muy cuadriculada y germana permite una buena salud editorial.
Me pregunto si habr¨¢n colocado alguna vez sus libros por delante de los dem¨¢s pero constato una m¨¢xima rigurosidad en su trabajo. Uno que, por ejemplo, se vio reflejado en el arduo proceso de publicar A trav¨¦s de la noche, de Stig Saeterbakken (un libro que ¡°todav¨ªa era un embri¨®n en 2014 y que no se llega a publicar hasta enero de 2017¡±), pero tambi¨¦n el que ha sido su mayor ¨¦xito hasta el momento, Solo, del dramaturgo August Strindberg, un cl¨¢sico a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Pic¨® nos recomienda todos los libros de la editorial Dioptr¨ªas, una ¡°colecci¨®n peque?a pero cuyos t¨ªtulos son librazos con may¨²sculas¡±.
Preguntarle a una editora y librera porque debemos creer en los libros es una cierta perogrullada, puesto que no hace otra cosa que tocarlos, leerlos y coleccionarlos: ¡°Los libros tienen una particularidad que tienen muy pocas cosas en la vida: todas las personas, en mayor o menor medida nos relaciones con ellos. El libro no es s¨®lo un conjunto de p¨¢ginas grapadas y encoladas, son puertas hacia algo mucho mas grande, son peque?os hitos. Y en esta vida hay pocas cosas que puedan marcarnos tanto¡±.
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