Doctora

"Algunos espectadores se mostraron descontentos por la elecci¨®n de una actriz como protagonista de Doctor Who. El personaje es un alien y la serie hab¨ªa establecido el cambio de g¨¦nero. Desde su primera regeneraci¨®n en 1966, el concepto de evoluci¨®n es central para el personaje. Jodie Whittaker ser¨¢ ic¨®nica". BBC no se ha explayado en su explicaci¨®n a quienes critican el cambio del sexo de su personaje m¨¢s ilustre. No hab¨ªa nada que justificar. La decisi¨®n era simple. No admit¨ªa discusi¨®n.

Era la respuesta a ese colectivo de hombres castrados y ofendidos que estos d¨ªas se multiplican por comentarios de peri¨®dicos y los lugares m¨¢s oscuros de Twitter. "Nos quitaron los Cazafantasmas, los superh¨¦roes y Star Wars, ?qu¨¦ ser¨¢ lo pr¨®ximo?". Aunque nunca hayan visto un episodio de Doctor Who, les ofende igual.

La transformaci¨®n es en realidad parte del canon de la serie y su semilla plantada en las ¨²ltimas temporadas: el antagonista principal se ha convertido en mujer y el Doctor de Peter Capaldi hac¨ªa comentarios que subrayaban lo poco que le importaba algo tan humano como el g¨¦nero a un extraterrestre de Galifrey. El Doctor no es una figura sexualizada, ni un protagonista rom¨¢ntico. Ser hombre era secundario.

Lo principal es su condici¨®n de alien. Y eso parece parad¨®jicamente m¨¢s f¨¢cil de entender para algunos que su rostro femenino. La doctora casa perfectamente con esa ciencia-ficci¨®n progresista que fomentan sus mejores etapas. A la espera de conocer a su acompa?ante, esta novedad crear¨¢, adem¨¢s, una din¨¢mica in¨¦dita que insufla potencial a la serie, frente a su p¨¦rdida de audiencia. Si no funciona, habr¨¢ que culpar a los guiones. Poco podr¨¢ hacer ante eso el actor elegido, fuera quien fuera.

Hasta la gram¨¢tica da la raz¨®n a la serie. "Doctor es una palabra sin g¨¦nero en ingl¨¦s" explica el diccionario Merrian-Webster. En Espa?a la traducci¨®n ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil ?Cambiar¨¢ el nombre de la serie o solo del personaje en los di¨¢logos? Pero ese es un trabajo que dejamos a otros.

Las cr¨ªticas tampoco son nuevas. Siempre que se elige un Doctor, hay quejas: Es demasiado joven, mayor, mal actor... Cuando termina su trabajo, sin embargo, posiblemente sea el mejor. Quiz¨¢s lo mismo pase con Whittaker, su 13? encarnaci¨®n desde 1963, cuyo rostro conocemos por su madre doliente de Broadchurch, uno de los mejores Black Mirror y Attack of The Block.

Frente a mensajes de odio, es justo destacar que internet se llen¨® de aplausos de aquellos que comprenden que esta hero¨ªna ser¨¢ modelo de una generaci¨®n de ni?as, y tambi¨¦n ni?os.