¡®Room 104¡¯: Una habitaci¨®n de hotel, 12 historias singulares

Los hay en estado de shock ante la s¨²bita cancelaci¨®n de la tragicomedia Togetherness. No as¨ª sus autores, los hermanos Mark y Jay Duplass, que se quedaron tan quemados con su ¨²ltimo esfuerzo creativo que les vino bien tomarse un respiro. Un momento que aprovecharon para refugiarse en su nueva aventura televisiva para HBO, Room 104. ¡°Estas son las normas: Episodios de media hora sin ninguna conexi¨®n entre sus historias, sin unidad de g¨¦nero, rodados en tres d¨ªas con un equipo m¨ªnimo y siempre en la misma habitaci¨®n, la 104¡±, recita a EL PA?S Mark Duplass, el menor de los hermanos nacidos en Nueva Orleans y que, desde su independencia como guionistas, productores, directores y tambi¨¦n int¨¦rpretes, llevan revolucionando el medio, ya sea cine o televisi¨®n. El resultado es una serie que quiere ser el ant¨ªdoto a las grandes sagas serializadas que pueblan la ¨²ltima era dorada de la televisi¨®n. ¡°?Una v¨ªa de escape? Quiz¨¢. Necesit¨¢bamos hacer algo nuevo, salir de nuestra zona de confort¡±, a?ade un realizador m¨¢s conocido por sus trabajos a caballo entre el realismo naturalista dram¨¢tico y la comedia inc¨®moda.

Room 104 (estreno el s¨¢bado 29 de julio en HBO)? tiene poco que ver con todo lo que han hecho antes. De parecerse a algo ser¨ªa a cl¨¢sicos de la televisi¨®n de anta?o como Dimensi¨®n desconocida (The Twilight Zone), Alfred Hitchcock Presenta o Historias de la cripta. Pero en donde los dem¨¢s solo se mov¨ªan en el horror o en la ciencia ficci¨®n, los 12 episodios de la antolog¨ªa de los Duplass son mucho m¨¢s variados en sus temas o g¨¦neros, incluyendo comedia, drama o incluso un musical.

Lo ¨²nico que permanece es la habitaci¨®n, la 104, construida a imagen y semejanza de muchas otras en moteles est¨¢ndar, de cadenas de medio pelo, que existen en Estados Unidos. Son lugares de paso donde las historias all¨ª vividas son tan diversas como los personajes que por all¨ª transitan. ¡°Es una invitaci¨®n al espectador para que conf¨ªe en nosotros y se deje sorprender cada noche por algo diferente. Que en lugar de tener que hacer los deberes para ponerse al d¨ªa con la serie que le gusta o darse el atrac¨®n trag¨¢ndose de una tacada todos los episodios, se apunte a una noche de sexo casual, y espero que satisfactoria, en la habitaci¨®n 104¡±, provoca el mayor de los Duplass.

Adem¨¢s de ser los creadores y productores de la serie, Mark ha escrito siete de los cap¨ªtulos, fruto muchos ellos de lo que llaman ¡°el cementerio Duplass¡±, ese lugar donde van a parar las ideas que en alg¨²n momento rechazaron como material para un largo pero que ahora han resucitado como semilla para alguna de las historias en esta antolog¨ªa. La novedad en esta producci¨®n es que los Duplass no dirigen ninguno de los episodios y apenas participan como actores. Han preferido pasarle los trastos a una nueva generaci¨®n de realizadores e int¨¦rpretes salidos, como ellos en su d¨ªa, del campo del cine independiente para, como afirman, elevar el tono. ¡°Son conscientes que los indis nos crecemos con los obst¨¢culos, que sabemos lo liberadoras que pueden llegar a ser las restricciones¡±, afirma Sarah Adina Smith, encargada del arranque de esta antolog¨ªa con Ralphie, la en apariencia inocente historia de una ni?era por horas y el ni?o que le toca cuidar en la habitaci¨®n 104.

Esa habitaci¨®n es un lugar que, como describen sus participantes, reflejan lo mejor y lo peor de Estados Unidos, un sitio donde puede pasar cualquier cosa, para bien o para mal. Incluso el t¨ªtulo est¨¢ sacado del cine independiente, aunque de forma inconsciente. ¡°No le dimos m¨¢s vueltas y ese fue el n¨²mero que escogimos hasta que vimos que en The Puffy Chair, nuestra primera pel¨ªcula, la habitaci¨®n del hotel era tambi¨¦n la 104¡±, se r¨ªe Mark con la coincidencia, casi salida de un episodio de Dimensi¨®n Desconocida.