Calma, llega el incendio
La escritora y guionista Ana Esteban regresa al cuento con 'Peces de charco', 12 piezas de desigual consecuci¨®n
En 2001 la escritora y guionista Ana Esteban (Madrid, 1954) publicaba su primera novela, Es s¨®lo lluvia (Debate), a la que sigui¨® un libro de relatos, La luz bajo el polvo (Ediciones del Viento). Ahora la autora madrile?a regresa al cuento con un libro titulado Peces de charco, 12 piezas muy en la l¨ªnea tem¨¢tica de su primera obra. En Es s¨®lo lluvia hab¨ªa una galer¨ªa de parejas de distinto color humano y psicol¨®gico empe?adas en entenderse a s¨ª mismos y a los dem¨¢s. As¨ª, desfilaban la desilusi¨®n, las traiciones y los remordimientos. Una lengua literaria madura y sin afectaciones ret¨®ricas redondeaba una primera novela muy buena.
Ahora Ana Esteban ofrece piezas de desigual consecuci¨®n. La desigualdad no tiene nada que ver con la factura est¨¦tica de los relatos, que los hay excelentes, sino con la arquitectura del libro y con un cuento en especial, ¡®Amor de pago¡¯, un texto que la autora quiso que funcionara, infructuosamente, como un compendio moral y emocional de todo el volumen, quedando a la postre casi como un divertimento innecesario. Ello no impide que haya piezas de gran calado en este libro. ¡®Murakami en las nubes¡¯ es una pieza antol¨®gica. La pasajera de un avi¨®n, que viaja con su marido, mitiga un ataque de p¨¢nico de otro pasajero estampando su boca en la boca de este. Todo transcurre con normalidad hasta que se produce la epifan¨ªa. Un fogonazo de esplendor narrativo en el lector. En la misma estela de eficacia narrativa y emocional se alinea ¡®Entrop¨ªa¡¯, en cierta manera, un cuento-resumen del esp¨ªritu del libro. Una dolorosa indefinici¨®n sentimental, ese vivir que no halla su centro de equilibrio. Como si de repente la voz de mujer que nos relata descubriera que el ¨²nico orden ideal es el caos de la existencia.
En una tesitura narrativa distinta, se desenvuelve ¡®No soy yo¡¯, donde se ventilan asuntos dom¨¦sticos, mezquindades t¨ªpicas de las convivencias contaminadas de sopor, apremios econ¨®micos y malentendidos. Peces de charco merece leerse. Con sus di¨¢logos veloces, hirientes, desar?mantes. Y la monoton¨ªa a punto de incendiarse. Y entre medias de todo ello, la irrupci¨®n esperanzadora de un h¨¢lito de fantas¨ªa liberadora.
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Autor: Ana Esteban.
Editorial:?Baile del Sol (2017).
Formato: tapa blanda (172 p¨¢ginas).
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