?ltima carta a mi amigo Eugenio Polgovsky

Muri¨® mi amigo, mi carnal, nuestro eterno amigo Eugenio Polgovsky. Te escribo esto sabiendo que saldr¨¢ publicado en un peri¨®dico. Lo escribo y te escribo para que te conozcan, para que sepan qui¨¦n eres, para que nos riamos y lloremos y volvamos a re¨ªr de todo, como dir¨ªa Cohen.

Un ni?o come tierra. Mientras t¨² lo filmabas, ¨¦l la segu¨ªa comiendo y t¨² no apartabas la vista de all¨ª. Me acuerdo cuando encerrados en nuestras guaridas de conspiraciones que nos invent¨¢bamos, me ense?aste un primer corte de Tr¨®pico de C¨¢ncer. No ¨¦ramos padres a¨²n, pero la forma en la que te acercaste al ni?o que no pod¨ªa hablar, quiz¨¢s de tan pobre que era, solo la pod¨ªas lograr t¨². Es ah¨ª cuando surgi¨® la idea de Ambulante, nuestro festival que siempre te tuvo a ti ¡ªy a todos los que se parecen a ti¡ª como int¨¦rprete de nuestra realidad. Quer¨ªamos una gira que mostrara tu documental en todas partes, esperando al borde de la carretera que alg¨²n d¨ªa lo pudieran ver en el desierto de San Luis Potos¨ª.

Nuestra primera borrachera fue juntos: haciendo malabares nos conocimos mientras grab¨¢bamos El Abuelo y Yo. Ah¨ª decidiste no ser actor y aunque ya estabas convencido de ello hicimos juntos De Tripas Coraz¨®n. Ese cortometraje lleg¨® a estar nominado al Oscar (?Te acuerdas qu¨¦ lejos se nos hac¨ªa eso? ?Qu¨¦ lejos se nos hac¨ªa el cine?). Y t¨² me dec¨ªas: ¡°Se debe a ti, a tu trabajo, a lo que haces¡±. Y carajo, Eugenio, ten¨ªamos quince a?os y me dec¨ªas lo orgulloso que estabas de m¨ª como si tuvieras veinte a?os m¨¢s que yo. Esa generosidad de esp¨ªritu hac¨ªa que cada revent¨®n contigo terminara con nosotros colgados de una vaca, trepando en coche las escaleras de la alberca ol¨ªmpica, perdidos en Mazatl¨¢n, organizando revoluciones (creo que fueron diez hasta que los Zapatistas llegaron). Ninguna funcion¨® excepto las que no planeamos: t¨² te fuiste a hacer fotograf¨ªa, que estudiamos juntos con mi segundo padre, Sergio Yazbek, y ganaste premios por todo el mundo, incluido el Premio de la juventud de M¨¦xico en 2004. Hiciste varios largometrajes: Los Herederos, Resurrecci¨®n. Rompiste esquemas con El Mitote. Querido Fellow Commoner of the Arts por la Universidad de Cambridge, todas tus pel¨ªculas son haza?as maravillosas como la haza?a personal m¨¢s grande: querer ayudar a salvar las cataratas del Salto de Juanacatl¨¢n, en Jalisco.

Me duele en el alma tu partida. Ahorro detalles de intimidad familiar y fraternal porque s¨¦ que ni a ti ni a m¨ª nos gusta hablar de esas cosas en un peri¨®dico. Siempre evitaste la superficialidad. Siempre encontraste la complejidad a cualquier tema y pudiste apreciar el cari?o como una interpretaci¨®n profunda de humanidad. Al final, como Beethoven, encontrabas la luz que surge desde el profundo dolor que da la vida.

No sigo porque siento que rompo el c¨®digo de discreci¨®n que entend¨ªamos. Todo lo que vivimos, que es mucho e inenarrable, lo llevar¨¦ por siempre y lo sublimar¨¦ en todo lo que haga. Escribo esto aqu¨ª porque quiero que vean tus pel¨ªculas. Ambulante seguir¨¢ viajando, mostrando tus largometrajes por todos los rincones de nuestro M¨¦xico que tanto queremos. A ti te deseamos buen viaje, por las Pl¨¦yades, mostr¨¢ndonos lo que a nosotros nos es tan dif¨ªcil voltear a ver. Y te prometo, carnal, que reuniremos fuerzas e iremos adelante por la vida porque es el mundo para nuestros hijos.