Paco Roca tira el pijama

Paco Roca coger¨¢ su pijama, lo doblar¨¢, lo meter¨¢ debajo de la almohada y lo usar¨¢ solo para dormir. Al menos en su versi¨®n comiquera, porque Confesiones de un hombre en pijama (Astiberri Ediciones) supone el tercer y ¨²ltimo volumen de historietas en las que Roca se autoparodia como eterno hombre en duda, esp¨¦cimen derrotado por la tecnolog¨ªa y dibujante ataviado con esa ropa de noche mientras trabaja. "No es que me haya cansado, pero me limitaba en cierta forma. Esas entregas nacieron basadas en el humor, y con el tiempo tener que acabar con un gag por obligaci¨®n no me dejaba reflexionar sobre temas de mi inter¨¦s", cuenta el Premio Nacional del C¨®mic en 2008 y ganador de un goya por el guion adaptado de Arrugas. La tira se inici¨® en 2010 en el diario Las Provincias y sus ¨²ltimas entregas se han publicado en El Pa¨ªs Semanal: el libro recopila 13 publicadas desde septiembre de 2014 m¨¢s otras dos in¨¦ditas y una tercera realizada para la revista de la Academia de Cine. "Esas dos historias extras muestran un poco el camino por el que quiero transitar en este formato".

Una de las grandes penalidades de d¨ªa a d¨ªa de Paco Roca (Valencia, 1969) es su incapacidad para decir no. Desde cualquier ofrecimiento de una compa?¨ªa de tel¨¦fonos m¨®viles a los numerosos encargos que le proponen. De ah¨ª lo prol¨ªfico de su obra. "Ya he aprendido a rechazar colaboraciones por correo electr¨®nico o por tel¨¦fono, pero cara a cara... Ah¨ª me pierdo"; advierte. M¨¢s all¨¢ de su car¨¢cter bondadoso, que se intuye en el hombre en pijama, el Roca de novela gr¨¢fica es un creador contundente, de ideolog¨ªa humanista, muy directo en sus afirmaciones: ah¨ª est¨¢n El invierno del dibujante, Las calles de arena, La casa -su ¨²ltimo libro-, Los surcos del azar o Arrugas, la obra que impuls¨® su carrera. M¨¢s de 150.000 ejemplares vendidos en total. "Me gusta explorar otros caminos, acercarme a la opini¨®n y al periodismo". ?Al estilo Joe Sacco? "Nunca sabes, lo mismo luego tambi¨¦n me aburro", cuenta entre risas. "Pero s¨ª creo que el c¨®mic en la prensa funciona muy bien. Los reportajes en vi?etas son claros, did¨¢cticos... Puedes contar hechos muy ¨¢ridos o complejos de forma amena". Ese tipo de periodismo, habitual en los medios anglosajones, ha llegado con bastante retraso a Espa?a. "En muchos casos ha sido autocensura de los autores. Parece que cuando te encargan un c¨®mic en prensa tiene que ser algo para todos los p¨²blicos, de humor blanco, que no se meta en temas escabrosos. En cambio, un escritor con columna de opini¨®n puede mojarse. ?Por qu¨¦ no un dibujante?".

La pel¨ªcula sobre Paco Roca sin Paco Roca

Memorias de un hombre en pijama, la pel¨ªcula, se estrenar¨¢ en los pr¨®ximos meses sin Paco Roca como director. En estas Confesiones... aparece una historieta creada para la Academia de Cine en la que ilustra el inicio de la producci¨®n, cuando el valenciano a¨²n figuraba como m¨¢ximo responsable de realizaci¨®n. "A grandes rasgos, cuando dibujas un tebeo est¨¢s solo y siempre est¨¢s sufriendo por si no se te ocurren buenas historias. Peleas contigo mismo en pos del mejor material", apunta, aunque no quiere meterse mucho en el tema. "Pero en el cine es diferente. Y aunque trabaj¨¦ como guionista y director, me vi teniendo que pelear por sacar adelante cada una de mis ideas".

Sin embargo, Paco Roca ya conoc¨ªa el mundo del cine, tras su labor como coguionista adaptador en Arrugas, dirigida por Ignacio Ferreras. "Como aprend¨ª con Arrugas, solo puede haber un capit¨¢n en el barco, y como yo reh¨²yo los conflictos, me baj¨¦ del barco y decid¨ª dedicarme a otros menesteres m¨¢s productivos". Roca ha estado en el proyecto dos a?os, durante toda la preproducci¨®n. "No lo considero tiempo perdido, he aprendido mucho de la experiencia. En el equipo hay gente estupenda y muy capaz que se han involucrado al m¨¢ximo para convertir este proyecto pijamero en una realidad. Y aunque ya no sea m¨ª pel¨ªcula, espero que sea una buena pel¨ªcula". En la pel¨ªcula, con parte con los actores de carne y hueso, Ra¨²l Ar¨¦valo encarna a Roca, y Mar¨ªa Castro, a su pareja, a su jilguero. "Cuando vienes de esas soledad de la creaci¨®n de un c¨®mic, resulta complejo el mundo cinematogr¨¢fico, pero seguir¨¦ am¨¢ndolo e idolatrando a Miyazaki y a Takahata".

Tras hablar de su padre en La casa, o mostrar a su pareja -con la que tiene dos hijos, algo que tambi¨¦n ha obligado a Roca a vestirse de calle por las ma?anas- en Memorias de un hombre en pijama, al dibujante ya no le quedan muchos reparos: "Hablar sobre la relaci¨®n con mi padre supuso un gran esfuerzo. Y logr¨¦ superarlo. Ah¨ª est¨¢ el reto, en entender que a veces sentir pudor por un asunto no debe cortarte para dibujar sobre ¨¦l. Te hace que te replantees tu trabajo. Cuando abordas algo sencillo, te acomodas en tus herramientas. Sin embargo, cuando encaras, por ejemplo, la memoria hist¨®rica, que desde un determinado sector recibe ataques solo con mencionarla, sientes que debes de estar a su altura, crecer como artista. Y en ese campo todav¨ªa quedan buenas narraciones por afrontar en vi?etas".

Roca, que es de poco enfadarse, s¨ª siente que le cambia el humor con este tema: "Como ciudadano me pongo enfermo de o¨ªr al presidente del Gobierno dar cero euros a la Ley de la Memoria Hist¨®rica, y en cambio se siga subvencionando a la Fundaci¨®n Francisco Franco. Hemos alcanzado una desfachatez... A cambio, como autor te das cuenta de que hay un terreno enorme de creaci¨®n". Roca todav¨ªa acompa?a los pasos de La Nueve, la divisi¨®n conformada por combatientes espa?oles que liber¨® Par¨ªs de los nazis el 24 de agosto de 1944. A ella dedic¨® Los surcos de azar y la exposici¨®n nacida de ese c¨®mic arribar¨¢ a Madrid mediados de octubre en Centro Cultural Eduardo ?rculo. "Hay mucho material de coleccionistas, de las mismas asociaciones de las tropas... Hasta metralla procedente de heridas de aquellos soldados, una reliquia maravillosa [risas]. Es una exposici¨®n muy rica". En noviembre, llegar¨¢ su nuevo trabajo, La encrucijada, un libro disco con Jos¨¦ Manuel Casa?, el cantante de Seguridad Social. "Lo acabamos antes del verano y est¨¢ esperando al oto?o. Es una conversaci¨®n entre ambos, en la que hablamos de la necesidad de hacer m¨²sica o de contar historias, y de c¨®mo a veces sientes que te pierdes por culpa del negocio".

Del buen momento actual del c¨®mic espa?ol, a Roca le queda claro que se ha superado la burbuja comiquera: "Ya no es un invento de los medios, o el reflejo de la cantidad que hay, portentosa, de buenos creadores. Ahora vendemos a un p¨²blico generalista, m¨¢s all¨¢ de los aficionados a los tebeos, un sector endog¨¢mico y poco plural. Nos compran lectores que no han le¨ªdo a Mortadelo y Filem¨®n o al Corto Malt¨¦s, sino que descubren en la novela gr¨¢fica historias distintas, aproximaciones diferentes a temas interesantes. Por fin, el c¨®mic espa?ol tiene pies s¨®lidos. Puede que el mercado no d¨¦ para tantos autores y publicaciones, pero vivimos nuestro mejor momento en cantidad de lectores y en respeto generalizado".

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Autor:?Paco Roca.

Editorial:?Astiberri (2017).

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