El ADN demuestra que Pilar Abel no es hija de Dal¨ª
La mujer pretend¨ªa que se reconociera la paternidad y utilizar el apellido del genial pintor
Pilar Abel Mart¨ªnez no es hija del pintor Salvador Dal¨ª. El cotejo de las muestras de ADN tomadas del cad¨¢ver del artista, cuyos restos fueron exhumados el 20 de julio, con las de Abel, la gerundense de 61 a?os, quien trabaj¨® como pitonisa televisiva, que aseguraba ser su hija, demuestran que no existe ninguna relaci¨®n de parentesco entre ambos. La?Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª anunci¨® el resultado de las pruebas en un comunicado en el que recalca que los an¨¢lisis ¡°permiten excluir a Salvador Dal¨ª como padre biol¨®gico de Mar¨ªa Pilar Abel Mart¨ªnez¡±.
El Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 11 de Madrid traslad¨® a los letrados de la fundaci¨®n los an¨¢lisis realizados por dos laboratorios del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa y Ciencias Forenses, que dieron negativo. ¡°En ning¨²n momento ha habido indicio alguno de la veracidad de una pretendida paternidad¡±, afirmaron ayer fuentes del centro que gestiona el legado del pintor.
¡°Ni yo, ni mi abogado tenemos el resultado. ?Hasta que no lo tenga de forma oficial ya pueden decir misa! Yo no me escondo, sea el resultado que sea: positivo, negativo o nulo, dar¨¦ una rueda de prensa para explicarlo¡±, asegur¨® Abel tras conocer la noticia por una llamada de EL PA?S. ¡°Estoy flipando. Si sale negativo seguir¨¦ siendo la Pilar¡±, remach¨®.
El resultado de los an¨¢lisis da argumentos a la fundaci¨®n para sostener que ¡°la inusual e injustificada decisi¨®n judicial de practicar la exhumaci¨®n se confirma como totalmente inadecuada y desproporcionada, poniendo en evidencia su total improcedencia y la inutilidad de los costes y perjuicios de todo tipo que ha ocasionado¡±. Y reitera su ¡°expresa reserva de acciones¡±. Entre ellas, se est¨¢ ¡°valorando emprender acciones contra la actuaci¨®n de la juez¡± que orden¨® las pruebas de ADN.
La juez consider¨® necesaria la exhumaci¨®n del cad¨¢ver de Dal¨ª para poder estudiar su ADN, ante la falta de otros restos biol¨®gicos o personales. La prueba era considerada imprescindible para el juicio previsto para el 18 de septiembre, donde Abel esperaba ser reconocida como hija del pintor. Pretend¨ªa llevar su apellido y heredar la leg¨ªtima (un 25% del legado), adem¨¢s de acceder a los abundantes beneficiosos econ¨®micos generados por los derechos de autor.
El proceso se inici¨® hace dos a?os, aunque la mujer ven¨ªa asegurando desde 2007 que era hija del pintor surrealista, muerto el 23 de enero de 1989 sin descendencia. Abel naci¨® el 1 de febrero de 1956 en Figueres (Girona), fruto ¡°de una relaci¨®n de amistad que se convirti¨® en amor¡±, seg¨²n su versi¨®n.Con el resultado de las pruebas, la fundaci¨®n concluye que ¡°se pone fin a una absurda y artificial pol¨¦mica¡±. Tambi¨¦n se consigue que ¡°la figura de Dal¨ª quede definitivamente excluida de unas pretensiones totalmente infundadas¡±. En breve, se restituir¨¢n los restos mortales de Dal¨ª que fueron extra¨ªdos a finales de julio (u?as, un diente y dos huesos largos). Se volver¨¢ a desenterrar su cad¨¢ver para volverlo a inhumar por tercera vez.
Alegr¨ªa contenida por el resultado
La reclamaci¨®n de paternidad de Pilar Abel se ha vivido en la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª de forma discreta y sin exteriorizar la incertidumbre que creaba la posibilidad de que una hija tuviera derecho a la herencia que el artista dej¨® en 1989 y a los derechos de autor que genera. Pese a las primeras reticencias, la entidad no se opuso a desenterrar el cad¨¢ver y realizar incluso una rueda de prensa. Ayer, tras saber que todo seguir¨¢ igual, fuentes de la fundaci¨®n no ocultaban su alegr¨ªa, pero de una forma contenida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
