La hora de Barcelona
Desde los a?os cuarenta al cine catal¨¢n tuvo un desarrollo paralelo al del resto del pa¨ªs, es decir, al de Madrid
Estaba previsto desde hace meses pero la casualidad ha puesto de rabiosa actualidad el tema al que la pr¨®xima semana dedicar¨¢ su atenci¨®n el programa de la 2 Historia de nuestro cine. Ser¨¢ nada menos que la ciudad de Barcelona, con cinco pel¨ªculas que recorrer¨¢n parte de la historia de la ciudad, lo que quiere decir en cierto modo tambi¨¦n la historia de Catalu?a. No todas ellas al mismo nivel, ciertamente, ni siquiera en lo referente a su calidad cinematogr¨¢fica. No es lo mismo la cr¨®nica del auge econ¨®mico de la burgues¨ªa en el siglo XIX (El se?or Esteve, de Edgar Neville, seg¨²n la novela de Santiago Rusi?ol), que la divertida humorada sobre la pasi¨®n futbolera por el Bar?a que dirigi¨® Francesc Betriu sobre un guion de Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez. Ni una historia cl¨¢sica de cine negro en ambientes de alta sociedad que podr¨ªa desarrollarse en cualquier otra ciudad (Los cuervos, de Julio Coll,) que Barcelona sur, en el mundillo portuario de la droga y la prostituci¨®n¡ Distintos aspectos de una ciudad que el cine ha reflejado tanto de frente como de perfil, con buen humor y con sentido tr¨¢gico, con amor y con esp¨ªritu cr¨ªtico.
Desde los a?os cuarenta al cine catal¨¢n tuvo un desarrollo paralelo al del resto del pa¨ªs, es decir, al de Madrid. Hab¨ªa diferencias entre ambos ¨Cel catal¨¢n era por un lado m¨¢s alegre, menos ¡°oficial¡± si se quiere, aunque sin perder por ello el tono ejemplarizante que anegaba todo el cine espa?ol de aquel tiempo. La censura era igual para todos y las directrices gubernamentales se aplicaban ciegamente en todas partes. Una de ellas era la de desarrollar el cine de ¡°las regiones¡±, bien con documentales o con historias de ficci¨®n (As¨ª es Asturias, As¨ª es Catalu?a, As¨ª es Madrid, As¨ª es Galicia, Alma canaria¡, entre bastantes otras), y desde luego haciendo referencia a las distintas particularidades de la Espa?a grande y libre que se pretend¨ªa. Afortunadamente este breve ciclo de la tele ha obviado tal tipo de pel¨ªcula aunque por desgracia ha tenido que omitir tambi¨¦n el buen cine catal¨¢n que a lo largo de lo a?os ha pasado revista a la historia de su pa¨ªs.
Al programar estas cinco pel¨ªculas Historia de nuestro cine abre una ventana que deber¨ªa permanecer abierta para dar paso a muchos otros t¨ªtulos que merecen ser divulgados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.